Diccionario de Psicología, letra O, objeto parcial

Objeto parcial
Al.: Partialobjekt.
Fr.: objet partiel.
Ing.: part-object.
It.: oggetto parziale.
Por.: objeto parcial.
Tipo de objetos a los que apuntan las pulsiones parciales, sin que esto Implique que se tome como objeto de amor a una persona en su conjunto. Se trata principalmente de partes del
cuerpo, reales o fantasmáticas (pecho, heces, pene) y de sus equivalentes simbólicos. Incluso
una persona puede Identificarse o ser Identificada con un objeto parcial.
Los psicoanalistas kleinianos han introducido este término atribuyéndole un papel primordial en la
teoría psicoanalítica de la relación de objeto.
Pero la idea de que el objeto de la pulsión no es necesariamente la persona total ya se
encuentra, de modo explícito, presente en Freud. Sin duda, cuando Freud habla de elección de
objeto, de amor de objeto, se refiere por lo general a una persona total, pero cuando estudia el
objeto al que apuntan las pulsiones parciales, se trata ciertamente de un objeto parcial (pecho,
alimento, heces, etc.). Es más, Freud puso en evidencia las equivalencias y las relaciones que se establecen entre diversos objetos parciales (niño = pene = heces == dinero = regalo),  especialmente en el artículo Sobre las transposiciones de las pulsiones y especialmente del erotismo anal (Über Triebumsetzungen, insbesondere der Analerotik, 1917). Asimismo indica
cómo la mujer pasa del deseo del pene al deseo del hombre, con la posibilidad de una «regresión
pasajera del hombre al pene, como objeto de su deseo». Finalmente, en el terreno de la
sintomatología, el fetichismo atestigua la posible fijación de la pulsión sexual a un objeto parcial:
ya es sabido que Freud define el fetiche como un substitutivo del pene de la madre.
En cuanto a la idea, ya clásica, de la identificación de una persona total con un objeto parcial,
especialmente con el falo, la encontramos episódicamente indicada por Freud (véase: Falo).
Con Karl Abraham pasa a primer plano, en la evolución de las relaciones de objeto, la oposición
parcial-total. Dentro de la perspectiva, fundamentalmente genética, de este autor, existe una
correspondencia entre la evolución del objeto y la de los fines libidinales que caracterizan las
diferentes fases psicosexuales. El amor parcial de objeto constituye una de las etapas del
«desarrollo del amor de objeto».
Los trabajos de Melanie Klein se sitúan en el camino abierto por Abraham. La noción de objeto
parcial se halla en el centro de la reconstrucción que ella efectúa del mundo fantaseado del niño.
Sin pretender resumir aquí esta teoría, indicaremos simplemente los pares antitéticos entre los
cuales se establece la dialéctica de las fantasías: objeto bueno -objeto malo;
introyección-proyección; parcial-total (véanse estos términos, así como: Posición paranoide y
Posición depresiva).
De todos modos, se observará que, para Abraham, la evolución de la relación de objeto no debe
interpretarse únicamente en el sentido de un progreso de lo parcial a lo total; dicho autor la
concibe de un modo mucho más complejo. Así, por ejemplo, la misma fase de amor parcial va
precedida por un tipo de relaciones que implican una incorporación total del objeto.
El objeto parcial (aunque este término parece no figurar en los escritos de Abraham) es sobre
todo lo que se somete al proceso de incorporación.
Con Melanie Klein, en la expresión «objeto parcial», el término objeto adquiere todo el valor que le
ha otorgado el psicoanálisis: aunque parcial, el objeto (pecho u otra parte del cuerpo) posee en
la fantasía caracteres similares a los de una persona (por ejemplo, persecutorio, asegurador,
benévolo, etc.).
Señalemos, por último, que, para los kleinianos, la relación con los objetos parciales no califica
únicamente una fase de la evolución psicosexual (posición paranoide), sino que sigue
desempeñando un importante papel cuando ya se ha establecido la relación con los objetos
totales. Jacques Lacan insiste igualmente sobre este punto. Pero, en este autor, el aspecto
propiamente genético del objeto parcial pasa a segundo plano. Lacan ha intentado dar al objeto
un lugar privilegiado en una tópica del deseo .