EL Ello (instintos primarios, libido)

EL ELLO
El ello está integrado por la totalidad de los impulsos instintivos, tiene íntimas conexiones con lo biológico. Todo lo que desarrolla está sometido al proceso primario y por ello, se rige por el principio del placer.
Todas las porciones del ello son inconcientes y una gran porción del mismo está constituida
por elementos arcaicos de origen onto y filogenético.
Instinto: excitante interno continuo que produce, cuando es contestado en forma adecuada,
un goce específico. El impulso instintivo trata de alcanzar su fin sin tomar en cuenta los
medios, mientras que el instinto estaría dado por una movilización, de modo que el
organismo debe valerse de medios adecuados para lograr su fin.
Existen dos instintos primarios: Eros y Tanatos. El primero tendería a la reunión,
integración, fusión, conservación y creación de nuevas vidas; el otro, motiva al
envejecimiento y a la muerte, su finalidad es la destrucción, la desintegración y el
aniquilamiento y se pone de manifiesto bajo la forma de sadismo. Freud especuló la idea de
que lo único que hacen los instintos de vida, por la forma que actúan, es evitar la muerte
accidental y que el instinto de muerte se encuentra en todos los seres.
Lo que diferencia un estímulo biológico o instinto de un estímulo exterior es que resulta
imposible huir de los primeros, cuya fuente está en nosotros mismos.
Los instintos tienen características que le son propias y distintivas:
1. Fuente de origen: el proceso energético, fisioquímico que se desarrolla en un
órgano somático, cuyo estímulo es representado en lo psíquico por un equivalente
instintivo. Parece ser un proceso complejo, puramente energético.
2. Intensidad o impulso dinámico: la magnitud de los obstáculos que es capaz de
superar para lograr su satisfacción. Su factor motor.
3. Objeto: pertenece al mundo exterior (persona o cosa), por la cual y con la cual el
instinto alcanza su satisfacción al suprimir la excitación o estado de necesidad. Es lo
más variable del instinto.
4. Fin: restablecer un estado en el cual deja de subsistir una determinada tensión
instintiva.
Libido: intensidad de la energía dinámica del instinto sexual, su elemento cualitativo. Todo
ser humano dispone de una cantidad determinada de libido, que podrá ser afectada por la
acción de diversos factores que pueden ser divididos en intrapsíquicos (sueños y fantasías –
concientes e inconcientes) y extrapsíquicos (características del objeto detectadas a través de los sentidos, factores somáticos -estados hormonales y físicos-, farmacológicos -excitantes o depresores- y factores telúricos -estaciones del año y composición atmosférica-).
Existen varios instintos sexuales a los que se les denomina instintos parciales
(exhibicionismo, deseo de ver, orales, anales, fálicos y sádicos) que actúan al principio
independientemente unos de otros, pero que luego de un tiempo evolucionan hasta quedar
reunido en una síntesis más o menos completa que, en el adulto normal, debería estar
organizada en torno a la satisfacción genital (para el psicoanálisis todo lo genital es sexual, pero no todo lo sexual es genital, sino la función de obtener placer).