MIEDO A LA LIBERTAD (Erich Fromm)

LA LIBERTAD COMO PROBLEMA PSICOLOGICO

John Dewey: «La amenaza más seria para nuestra democracia no es la existencia de los Estados totalitarios extranjeros. Es la existencia en nuestras propias actitudes personales y en nuestras propias instituciones, de aquellos mismos factores que en esos países han otorgado la victoria  a la autoridad exterior y estructurado la disciplina, la uniformidad y la confianza del líder. Por lo tanto, el campo de batalla esta también aquí, en nosotros mismos y en nuestras instituciones»

El análisis del aspecto humano de la libertad y de las fuerzas autoritarias obliga a considerar un problema general: el que se refiere a la función que cumplen los factores psicológicos como fuerzas activas en el proceso social; lo que conduce al problema de la interacción que los factores psicológicos, económicos e ideológicos ejercen en aquel proceso.

Diferencias entre el punto de vista del libro y los conceptos freudianos clásicos al respecto:

[Freud] aceptaba la creencia tradicional en una dicotomía básica entre hombre y sociedad, así como la antigua doctrina de la maldad de la naturaleza humana. El hombre, según Freud, es un ser fundamentalmente antisocial. La sociedad debe domesticarlo, concederle unas cuantas satisfacciones directas de aquellos impulsos que, por ser biológicos, no pueden extirparse; pero en general la sociedad debe purificar y moderar hábilmente los impulsos básicos del hombre. Como consecuencia de esta represión, los impulsos se transforman en tendencias que posee en valor cultural y que llegan a constituir la base humana de la cultura (SUBLIMACION).

La relación del individuo con la sociedad en la teoría de Freud es en esencia de carácter estático: el individuo permanece virtualmente el mismo, y tan solo sufre cambios en la medida en que la sociedad ejerce una mayor presión sobre sus impulsos naturales (obligándolo así a una mayor sublimación) o bien le concede mayor satisfacción (sacrificando de este modo la cultura).

Contrariamente al punto de vista de Freud, el análisis que se ofrece en este libro se funda sobre el supuesto de que el problema central de la Psicología es el que se refiere al tipo especifico de conexión del individuo con el mundo, y no con el de la satisfacción o frustración de una u otra necesidad instintiva per se, además de que no se ve la relación entre individuo y sociedad como de carácter estático. Las inclinaciones de los hombres no forman parte de una naturaleza humana fija y biológicamente dada, sino que resultan del proceso social que crea al hombre.

(La tarea propia de la Psicología social es la de comprender este proceso en el que se lleva a cabo la creación del hombre en la historia. Pero no solamente el hombre es producto de la historia, sino que también la historia es producto del hombre. La solución de esta contradicción aparente constituye el campo de la Psicología social.)

Pero igual que no comparte el punto de vista freudiano, también se rechazan aquellas teorías que desprecian el papel del factor humano como uno de los elementos dinámicos del proceso social (ej. Durkheim). El supuesto común de estas doctrinas es que la naturaleza humana no posee un dinamismo propio, y que los cambios psicológicos deben ser entendidos en términos de nuevos hábitos, como adaptaciones a nuevas formas culturales.

Aun cuando no exista una naturaleza humana prefijada, no podemos considerar dicha naturaleza como infinitamente maleable y capaz de adaptarse a toda clase de condiciones sin desarrollar un dinamismo psicológico propio. La naturaleza humana, aun cuando es producto de la evolución histórica, posee ciertos mecanismos y leyes inherentes, cuyo descubrimiento constituye la tarea de la Psicología.

Adaptación estática y dinámica: la estática es una forma de adaptación a las normas que deje inalterada toda la estructura del carácter e implique simplemente la adopción de un nuevo habito.

Por adaptación dinámica entendemos aquella especie de adaptación que ocurre, por ejemplo, cuando un niño sometiéndose a las ordenes de un padre severo, se transforma en un «buen chico» (porque lo teme tanto que no puede actuar de otra forma).

RESUMEN:
La naturaleza humana no es ni la suma total de los impulsos innatos fijados por la biología, ni tampoco la sombra sin vida de las formas culturales a las cuales se adapta de una manera uniforme y fácil; es el producto de la evolución humana, pero posee también ciertos mecanismos y leyes que le son inherentes. Hay ciertos factores en la naturaleza del hombre que aparecen fijos e inmutables: la necesidad de satisfacer los impulsos biológicos y la necesidad de evitar el aislamiento y la soledad moral. El individuo debe aceptar el modo de vida arraigado en el sistema de producción  y distribución propio de cada sociedad determinada. En el proceso de adaptación dinámica a la cultura se desarrolla un cierto numero de impulsos que motivan las acciones y los sentimientos del individuo. Este puede o no tener conciencia de tales impulsos, pero en todos los casos ellos son enérgicos y exigen ser satisfechos una vez que se han desarrollado. Se transforman así en fuerzas poderosas que a su vez contribuyen de una manera efectiva a forjar el proceso social.

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