Narcisismo en la obra de Heinz Kohut (Síndromes de la patología del self)

Narcisismo en la obra de Heinz Kohut
Hugo Lerner

Síndromes de la patología del self
Ahora vamos a abocarnos a la descripción de algunos cuadros que resultan
clínicamente útiles para la identificación de las distintas alteraciones en la
constitución y desarrollo del self que estamos tratando en esta clase.
Self subestimulado: Por la ausencia en la infancia de respuestas estimulantes de
parte de los objetos del self son personas que carecen de vitalidad, padecen de
tedio y apatía. Estas personalidades recurren a diferentes estímulos que les
provocan una pseudo-excitación que evita la sensación de vacío. Por ejemplo en la esfera sexual recurren a actividades promiscuas, perversiones; y en la esfera no
sexual a adicciones, juego por dinero y además tienen un estilo de vida que se
caracteriza por la hipersociabilidad. Ahora bien, debajo de estas estructuras
defensivas y compensatorias se encuentra una depresión vacía.****
Self fragmentado: Es un estado que surge por la ausencia de respuestas
integradoras por parte de los objetos del self en la infancia. Son pacientes que
reaccionan con síntomas de fragmentación frente a desilusiones poco importantes.
Por ejemplo: estas personas ante desaires triviales en su vida cotidiana responden
con una profunda pérdida del sentido de la continuidad de su self en el tiempo y
de su cohesión en el espacio. Todo esto produce una profunda ansiedad y
preocupaciones hipocondríacas.
Self sobreestimulado: Se relaciona con respuestas no empáticas excesivas e
inadecuadas, como dicen Kohut y Wolf: “con respecto a la fase por parte de los
objetos del self en la infancia, sea con respecto a las actividades del polo
exhibicionista grandioso del self incipiente del niño o a las actividades del polo que
tiene que ver con los ideales, o a ambos”. Estos son pacientes en los cuales la
producción y la creación les producen temor por sus intensas ambiciones que
“habían permanecido atadas a fantasías grandiosas no modificadas”. (Kohut y
Wolf)
Self sobrecargado: En este síndrome ha fallado el objeto del self omnipotente, no
brindándose para que el self pueda fusionarse con la serenidad del mismo. Esto
determina la ausencia de la capacidad de autotranquilizarse que tienen los sujetos
normalmente y que los protege de sentirse traumatizados por la difusión de las
emociones, especialmente la ansiedad. El mundo para estos pacientes es
peligroso, hostil y en algunas oportunidades nos hacen pensar en cuadros
paranoicos. Son suspicaces, hipersensibles a los estímulos externos que en ciertas
oportunidades los viven como ataques.
Aparte de los síndromes que recién hemos descrito, Kohut también describe una
tipología de personalidades narcisistas que se observan con frecuencia. De forma
resumida haremos una enumeración de algunos de estos:
Tipos de personalidades narcisistas:
Personalidades hambrientas de espejo: Son personas que buscan objetos que
los admiren y confirmen como dice Kohut, su “self famélico” . Buscan llamar la
atención para defenderse de la sensación que les produce la falta de autoestima.
Buscan continuamente objetos del self que los atiendan y los confirmen. Como se
puede observar, en la descripción de estas personalidades, la falla se ubica en la
interrelación del self con el objeto del self reflejante.
Personalidades hambrientas de ideal: Buscan intensamente objetos del self a los
cuales admirar ya sea por su prestigio, inteligencia, poder. etc. Aquí la falla se
debe ubicar en la interrelación del self con la Imago Parental Idealizada.
Personalidades hambrientas de fusión: Tienden a controlar a sus objetos del self
debido a la falta de estructura psíquica, relacionada esta falta a las alteraciones producidas por la deficiente interrelación del self con el objeto especular o
idealizado. Son personas con un self muy debilitado que necesitan objetos del self
en lugar de una estructura del self. Viven a los otros como a su propio self y
justamente por esto último les cuesta tolerar la independencia de los objetos y
necesitan la presencia constante de los mismos.
El objetivo terapéutico en los trastornos narcisistas de la personalidad es la
rehabilitación funcional de la estructura del self deficiente. Estas deficiencias se
despliegan y se repiten a lo largo del proceso psicoanalítico a través de
transferencias particulares que se dan en estos cuadros.
Transferencias narcisistas (Transferencias tipo objetos del self)
Kohut describió básicamente dos tipos de transferencias que corresponden a la
reactivación de las estructuras defectuosas del self, algo así como que por
regresión se aborda el punto en el cual se detuvo el proceso normal constitutivo
del self. De esta manera se intenta reencauzar el proceso de desarrollo a través de
la transferencia.
Como ya citamos antes. Los tipos de transferencia son: la transferencia
idealizada y la especular, ambas llamadas por Kohut transferencias con objetos
del self.
La transferencia idealizada se despliega por reactivación de la Imago Parental
Idealizada. La regresión durante el proceso analítico reactiva aquel objeto y lo
transfiere en el analista, que es vivido como un objeto del self, y lo que se observa
en el tratamiento es la necesidad del paciente de compartir la fuerza y la calma de
un objeto del self admirado. Este tipo de transferencia permite, por reactivación de
objetos y por la elaboración de la misma, que se formen estructuras psíquicas a
través del proceso que ya estudiamos y que se conoce como internalización
transmutadota.
La transferencia especular es el resultado de la reactivación del self grandioso,
que como vimos antes, es aquel residuo del narcisismo primario que se
interrelaciona con el objeto reflejante. En el proceso analítico se despliegan
aquellas necesidades vinculadas al exhibicionismo del self que busca aceptación y
confirmación de la grandiosidad y perfección.
De estas formas de transferencia debemos agregar que Kohut distingue a su vez,
algunas variedades dentro de las mismas así como también conceptualiza la
contratransferencia que aparece en estos procesos psicoanalíticos.*****

Notas:
**** Se suele llamar depresión vacía cuando no es resultado de una pérdida de objeto, como se puede entender desde Freud con el modelo de Duelo y Melancolía. Depresión vacía alude no a conflicto psíquico sino a déficit de estructuración psíquica o del self.
*****Quienes deseen profundizar acerca de los tipos de transferencias deberá consultar especialmente el primer libro de Kohut; “Análisis del Self”.