Neurosis, formación de síntomas

FORMACIÓN DE SÍNTOMAS
El yo es el encargado de mediar entre los impulsos instintivos, la realidad externa y
el superyó; cuando dicha mediación fracasa, el yo, en lugar de realizar una adecuada
adaptación de los impulsos, crea los síntomas neuróticos, a los cuales hemos de
considerar como productos de éste.
En el síntoma neurótico, el yo se enfrenta al impulso erótico y al impulso
destructivo
, pero al mismo tiempo intenta satisfacerlos de alguna manera. Una parte
del yo tiende a gratificar las pulsiones del ello y la otra, a rechazarlas de acuerdo a
las demandas del superyó.
El sufrimiento del enfermo se halla en relación con el hecho de que experimenta el
síntoma a la vez como un cuerpo extraño y como parte del mismo.
La represión origina no solamente la regresión del impulso instintivo hasta su punto
de fijación, sino también la regresión de una parte del yo, retornando ambos a un
estadio más primitivo de su evolución. Esta parte regresiva del yo no se opone a los
impulsos pregenitales, sino que los acepta y los realiza, aun cuando sea de manera
disfrazada, sin que la parte evolucionada del yo pueda comprender su significado.
Es decir, en toda neurosis del yo se halla escindido, contribuyendo básicamente esta
ruptura a la formación y persistencia de síntomas, que significan también una
tentativa de autocuración.