No existen modelos o estereotipos fijos de adolescentes: Adolescentes de otras culturas

Cuando se comprende a la adolescencia y se la concibe como una etapa de la vida a través de la cual quedan atrás comportamientos infantiles y se adquieren conductas adultas, y se conocen todos los cambios que se producen en el cuerpo y en la forma de ser, sentir y pensar, se estará mejor capacitado para aprender a vivir y gozar de ellos, al mismo tiempo que se podrá orientar experiencias y sentimientos de tal forma que se vaya adquiriendo madurez y un lugar dentro de la sociedad.
El hecho de citar los cambios psicológicos en la adolescencia y las tareas que en cada etapa se deberán cumplir, no significa que todo deba suceder tal y como se describe, ya que cada individuo es único e irrepetible, las vivencias y manifestaciones en cada etapa pueden variar de una o un adolescente a otro, de una región del país a otra, de una sociedad a otra o de una cultura a otra. Por tal razón no existen modelos o estereotipos fijos de adolescentes.

Algunos casos de cómo los muchachos y las muchachas de otras culturas, a partir de ciertas actividades, pasan a formar parte del mundo adulto:
Los ritos de pubertad en la sociedad hotentote (África) son, como entre los bosquimanos (África), individuales. Tanto a los muchachos como a las muchachas los recluyen durante 15 días en un rincón de la choza en la que habitualmente viven.
Al muchacho lo vigila un anciano que al término de ese tiempo lo lava con orina, lo embadurna con sangre y grasa y le hace unas incisiones en el pecho. Después de esto el muchacho ya puede cazar. Aunque cuando abate su primera presa tiene que someterse a una reclusión más breve.
A la muchacha durante 15 días, la vigila una anciana que el último día la limpia bien con estiércol fresco, le quita los vestidos y adornos de niña y le pone los de mujer. Al salir de su retiro, la muchacha debe palpar los testículos de los adolescentes varones y también de los animales machos para infundirles la fecundidad de la que ella misma es portadora.
En Melanesia, los momentos vitales más importantes son la iniciación de los adolescentes a la vida adulta y la muerte. Todos los pueblos de Melanesia tienen alguna forma de iniciación para ellos, a menudo se componen de ritos complicados y violentos, como pruebas físicas dolorosas (flagelación, circuncisión), de separaciones largas de sus familias y del retorno a la comunidad
con el nuevo estatus de hombre.