EL OTRO EN LÉVINAS: Una salida a la encrucijada sujeto–objeto y su pertinencia en las ciencias sociales

EL OTRO EN LÉVINAS: Una salida a la encrucijada sujeto–objeto y su pertinencia en las ciencias sociales (*)
(Juan Carlos Aguirre García ** – Luis Guillermo Jaramillo Echeverri ***)

Resumen: Para Lévinas, la relación con el Otro no hace referencia a una ontología
previa, sino que rompe el “englobamiento” totalizante y totalitario de la mirada formal e
ingenua, la cual intenta apresar categorías teóricas que predicen «imprecisamente» su
morar en el mundo; es la mudanza originaria que se funda en la experiencia y en el tiempo
interior que le permiten al otro ser absolutamente Otro. La relación con el Otro se abre a
modo de responsabilidad hacia una persona inenglobable, vaciada a lo infinito, en una
exterioridad que va más allá de la objetividad. En “Totalidad e Infinito”, Lévinas plantea
la posibilidad de romper el encantamiento que se genera cuando se intenta poseer al otro,
totalidad donde la subjetividad y la infinitud quedan encalladas, siendo el sujeto cautivo de
sí mismo.
Palabras clave: Totalidad, Infinito, Otro, Rostro, Alteridad, Desbordamiento.

I. Introducción
Pese a las reflexiones que sobre el hombre y la mujer se enuncian a modo de vuelta a la
sacralidad, muchos discursos están viciados aún de pretensiones omni-comprensivas, de
ilusión por el hallazgo de métodos que agoten lo humano. Tales discursos que pululan en
aulas, eventos, investigaciones, pasan de mano en mano situando la reflexión en el terreno
de las meras argumentaciones donde sólo de soslayo aparece el sujeto de carne y hueso.
En este sentido, el presente escrito lo hemos construido desde cuatro partes, a saber: en
la primera, El laberinto de la incerteza, se plantea cómo la modernidad, fallidamente, ha
intentado universalizar a los sujetos en individuos mediante una razón universal, una
experiencia-objetiva y un tiempo absoluto; meta-relatos totalizadores que contienen la
subjetividad a través de categorías formales o teóricas. Ante tal obturación y, como segunda
parte, se expone la Ruptura de la totalidad a través de dos secciones: el otro como
absolutamente Otro en la que se cuestiona la adecuación del objeto al sujeto, donde el Otro se nos hace imposible de apresar por medio de teorizaciones; el Otro, en su inadecuación, es el que nos permite llegar a comprender la excedencia de su ser. Dicha excedencia nos da paso a la siguiente sección: Infinito, donde la ruptura se ofrece como desbordamiento y como posibilidad de in-contención; en ella, se tiene en cuenta la experiencia vivida, los tiempos interiores y lugares otros que posibilitan la construcción de conocimientos
contextualizados.
En la tercera parte, El Otro como infinito, aparece el concepto del Otro en la dimensión
de altura y abatimiento, en tanto éste se nos presenta como irreductible; o sea, con Rostro
representado en la cara del pobre, la viuda, el extranjero. El Infinito en el Otro se nos revela
a través de la mirada y la luz (primera sección), en la que éste no se nos aparece de modo
abstracto sino que nos compromete más allá de la aparente externalidad. La relación es con
un ser que se hace carne a través del Rostro y la palabra (segunda sección), es alguien que
habla en lo indecible de las palabras revaluando permanentemente la in-contención de su
lenguaje. El Otro no es meramente alguien que se comunica, más allá; es alguien que
acontece, es Rostro que significa (tercera sección) en el cara-a-cara del encuentro original,
en el sentido originario que le permite co-nacer.
Lo que queremos desplegar como conclusión (inconclusa), es cómo el Infinito es un ser
encarnado con Rostro que demanda una respuesta más allá de lo dicho, y una
responsabilidad que nos permite asumirlo como alguien sobre el cual “no puedo poder”
(Lévinas, 1977, p.63).

II. El Laberinto de la incerteza.
III. Ruptura de la totalidad.
IV. El Otro como infinito.
V. Conclusiones. -Bibliografía.

Notas:

* El presente artículo es fruto de un diálogo de saberes desde nuestros proyectos de posgrado: La fenomenología como fundamento de las ciencias humanas e Investigación y subjetividad. Proyectos de Maestría y Doctorado respectivamente.
** Juan Carlos Aguirre García. Licenciado en Filosofía de la Universidad Santo Tomás. Maestría en Filosofía de la Universidad de Caldas. Profesor Universidad del Cauca.
*** Luis Guillermo Jaramillo Echeverri. Licenciado en Educación Física de la Universidad
de Caldas. Maestría en Educación y Desarrollo Humano CINDE-Universidad de Manizales. Candidato a Doctor en Educación. Departamento de Educación y Psicología. Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro (Portugal). Profesor Universidad del Cauca.