PSICODINAMIA

PSICODINAMIA
El análisis estructural se refiere al análisis de los procesos mentales desde la perspectiva de las tres estructuras psíquicas (yo, ello y superyó).
1. Manifestaciones inespecíficas de labilidad yoica : falta de tolerancia a la ansiedad,
formando nuevos síntomas o a través de una regresión. Falta de control de los
impulsos, impulsividad errática egosintónica. No hay un buen desarrollo de la
sublimación, incapacidad de gozar y ausencia de creatividad.
En ocasiones, la rigidez de los patrones caracterológicos es erróneamente
considerado índice de fortaleza yoica.
2. Desviación hacia el pensamiento del proceso primario : en la entrevista aparecen
estructurados y estas desviaciones sólo se hacen evidentes en los tests proyectivos,
por medio de evidencias del pensamiento primario como fantasías primitivas,
disminución de la capacidad de adaptarse a los datos formales de los test y, en
especial, el uso de particulares verbalizaciones. Cualquiera que sea su origen, la
regresión a este tipo de pensamiento es el más importante de los indicadores
estructurales individuales de la organización fronteriza.
3. Mecanismos defensivos : la escisión por excelencia. También presentan idealización
primitiva frente a objetos externos (para que los protejan); para asegurarse que no
los han destruido, los convierten en ideales y se alejan de la realidad. La
idealización omnipotente se evidencia en que el paciente comparte la grandeza del
objeto idealizado, por lo que se protege de la agresión y satisface sus necesidades
narcisistas, llegando a la desvalorización de los objetos externos. También usan la
negación, identificación proyectiva y la proyección de la agresión.
Sienten que son seres especiales, por lo tanto necesitan atención especial también, lo
que se traduce en el mayor problema en la terapia, en que cambian de objeto en
objeto. La principal deficiencia del desarrollo radica en la incapacidad de sintetizar
introyecciones e identificaciones positivas y negativas, junto a una incapacidad de
reunir imágenes de sí mismo y de los objetos de origen agresivo y libidinal. El
típico paciente fronterizo conserva prácticamente intactos los límites de su yo y su
prueba de realidad.
4. Patología de las relaciones objetales : existe una diferenciación sujeto – objeto,
pero en la transferencia se desvanece (psicosis transferencial), por lo que no se
trabaja la regresión en la terapia.
Los principales factores etiológicos parecen ser el exceso de la agresión primaria, de
la agresión secundaria o la frustración, a los cuales probablemente contribuyen
ciertas deficiencias en el desarrollo de las funciones yoicas primarias y la falta de
tolerancia a la ansiedad.
No se logran conciliar las introyecciones positivas y negativas, por lo que no se
experimenta culpa ni depresión. Sus depresiones se dan en forma de rabia impotente y
sentimientos de derrota, más que duelo por la pérdida de objetos buenos. Son incapaces de
experimentar empatía y desarrollar relaciones personales.
Superficialmente, pueden aparecer como con sentimientos de inferioridad, pero a nivel
profundo, éstos son estructuras defensivas por fantasías omnipotentes y rasgos narcisistas del carácter.
Hay difusión de la identidad, no tienen un concepto de sí mismos y de los objetos en
relación con él. Nunca tienen muy claro lo que quieren.
Retienen concientemente el material, desvalorizan la ayuda y hacen esfuerzos inconcientes
para confundir al terapeuta. Provocan angustia y sensación de inutilidad muy grande en el
terapeuta.
«En resumen, persisten en el yo imágenes de sí mismo primitivas, irreales y de
características extremadamente contradictorias, lo cual impide la formación de un concepto
integrado de sí mismo; tampoco es posible la integración de imágenes objetales ni la
concomitante evaluación realista de los objetos externos. La constante proyección de
imágenes ‘totalmente malas’ de sí mismo y de los objetos perpetúa un mundo de objetos
peligrosos y amenazantes, contra el cual se emplean defensivamente las imágenes
‘totalmente buenas’ de sí mismo, dando lugar a representaciones magalomaníacas del sí
mismo ideal, … por lo que las funciones superyoicas tienden a quedar personificadas sin
llegar a la abstracción, y son fácilmente reproyectadas en el mundo externo». (Kernberg,
1979, p. 46)