Vaginitis, lesiones tras un parto, desarrollo más o menos insuficiente de la vulva y de la vagina u otras afecciones ginecológicas, pueden ciertamente, ser diagnosticadas a veces en esta ocasión. Si la curación conlleva a veces la desaparición del trastorno, aparece sin embargo que, en la gran mayoría de los casos, estos trastornos no impiden en orgasmo en las mujeres no frígidas, mientras que su desaparición no hace cesar la frigidez en las otras.
VAGINISMO Y DISPAREUNIA: El vaginismo aparece muy a menudo desde las primeras relaciones, por contracciones involuntarias de los músculos del ano y de los constrictores de la vulva, a veces incluso de los abductores de las nalgas, haciendo imposible toda penetración. El compañero es a menudo un hombre suave y tímido de una potencia sexual dudosa. La dispareunia se caracteriza por dolores vulvares o profundos, ala fondo de la vagina, en los contactos sexuales. El examen ginecológico revela, en la inmensa mayoría de los casos, lesiones orgánicas de los más diversos orígenes. Sin embargo todas pueden existir sin dispareunia, y el factor psíquico debe ser entonces considerado como primordial. La falsa frigidez: Este termino insatisfactorio recubre en realidad lo que seria más adecuado llamarlo frigidez relativa. Se observa en mujeres virtual o anteriormente capaces de satisfacciones completas, pero que permanecen sin emoción o más o menos insensible con un compañero torpe, brutal, ignorante o incapaz de identificarse con sus deseos o con su ritmo. La falta de atractivo del compañero, su propia patología sexual, como la existencia de una eyaculación precoz o de exigencias perversas por su parte, sin consideraciones hacia el placer del otro, la intensidad de los conflictos dentro de la pareja, un concepto perturbador como el cansancio, preocupaciones diversas, miedo a un nuevo embarazo, deben ser cuidadosamente calibrados y tomados en consideración antes de pensar en una incapacidad fundamental por parte de la mujer.