Psicopatología y Semiología Psiquiátrica: Psicopatología de la orientación

ORIENTACIÓN
2.e. PSICOLOGÍA DE LA ORIENTACIÓN
Algunos textos de psicopatología se refieren a la orientación como un subcapítulo de los trastornos de conciencia. En la práctica clínica el valor semiológico de los trastornos de la orientación es tal, que se tiende a asimilar desorientación con perturbación de conciencia. No todo trastorno de la orientación proviene de un trastorno de conciencia, aunque sí todo trastorno de conciencia necesariamente compromete en grado leve o mayor la orientación.
El estudio de la orientación tiene un valor semiológico muy importante no tan sólo para la conciencia, sino para todos los instrumentos del vivenciar. Los compromisos más o menos severos de la memoria o de la atención o de la inteligencia, provocan en mayor o menor grado, desorientación.
La orientación la definimos como el instrumento del vivenciar que permite al sujeto comprender cada uno de los instantes de su vida en relación al pasado, al presente y al futuro, así como su ubicación en relación a los espacios que lo rodean, en relación a sí mismo y al contexto situacional.
Desde esta definición podemos entender las tres funciones principales de este instrumento del vivenciar: la función de orientación alopsíquica, tanto temporal como espacial y la función autopsíquica u orientación de la propia persona.
Describamos cada una de estas funciones:
A. Orientación alo psíquica temporal: El hombre tiene una noción del tiempo que trascurre, sin necesidad de aparatos que lo midan. A través del registro ordenado en la conciencia de las vivencias que ocurren en el tiempo y la capacidad de ser evocadas unas en relación a otras y en una secuencia determinada, construimos el pasado. Desde el presente miramos el pasado y por extrapolación prevemos en algún grado el futuro. Gracias a esta capacidad sabemos la fecha, el día, el momento del día, el año, la estación del año.
B. Orientación a lo psíquica espacial: A través de la percepción del mundo externo y de su propia persona el hombre dimensiona los objetos con los que interactúa, los reconoce por sus apariencias externas y guarda recuerdos de su relación vivencial con ellos gracias a la memoria.
Esta capacidad le permite saber en qué lugar se encuentra: país, ciudad, calle, casa, pieza, lugar de la pieza y el lugar que él ocupa en el contexto espacial, en un momento dado.
C. Orientación alo psíquica: La percepción de uno mismo, acompañada de una memoria que registra la continuidad del acontecer en el que uno participa, y el recuerdo de aquellos con los que se participa, permite saber acerca de quién y qué es uno mismo y nos da una visión de conjunto acerca de lo actual y de lo pasado.

2.5. PSICOPATOLOGÍA DE LA ORIENTACIÓN
– Desorientación parcial: Trastorno psicopatológico de la orientación, en el cual el sujeto se orienta parcialmente. Su ubicación témporo-espacial es insegura e inconstante. Se afecta en mayor medida la orientación temporal. menos la espacial. Cuando la orientación autopsíquica está afectada habitualmente ya está comprometida la orientación témporo-espacial.
– Desorientación temporal: Trastorno psicopatológico de la orientación en el cual el paciente no sabe en qué fecha está, ignora el día o el mes y el año y tampoco logra ubicar el momento del día en que se encuentra.
– Desorientación espacial: Trastorno psicopatológico de la orientación, en el cual el paciente no sabe en qué lugar físico se encuentra. Puede ignorar en qué ciudad está, si está en su casa, en un hospital o en otra institución. No sabe en qué parte de la casa se encuentra, ni qué lugar ocupa.
– Desorientación autopsíquica: Trastorno psicopatológico de la orientación en el cual el paciente no sabe quién es, de dónde viene ni para dónde va. Desconoce su rol social, familiar y aun puede llegar a ignorar sus pertenencias.

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