Qué es la psicología dinámica?: Relaciones interpersonales e intrapsíquicas

1. Entrevista y relación asistencial. Podemos hacer un estudio de la entrevista desde el punto de vista técnico, haciendo un uso consciente e intencionado de una serie de conocimientos teóricos, metodológicos, por parte del entrevistador. La entrevista puede ser directa o más dirigida. Proceso (Se dan diversas fases): La primera de ellas es la fase de recepción, en la que debemos tener en cuenta las condiciones previas, como por ejemplo el lugar en el que se desarrollará la entrevista, el tiempo disponible, la información previa del y sobre el paciente. La segunda fase es la fase exploratoria en la que introducimos preguntas con el objetivo de obtener información. La tercera fase es la del intercambio de información con la que podemos introducir matizaciones: dar nuestra opinión, mi impresión es que… y el paciente puede no estar de acuerdo. La fase cuatro es la de la despedida: es un momento especial y es importante mantener la misma actitud receptiva que cuando lo acogemos porque es frecuente que te comente alguna cosa que te haga cambiar tu opinión sobre él o que introduzca un nuevo tema. A veces introduce elementos sin importancia, cuya importancia reside en que nos está diciendo que le cuesta irse. Relación entre dos personas o grupos humanos. Es una relación, no se trata de una comunicación unidireccional, sino que es bidireccional. La información y la comunicación deben ir en las dos direcciones. Hay comunicación aunque puedan haber espacios de silencio. Puede ser también que no tan sólo estemos con una persona, sino que estemos con un grupo o que la entrevista se lleve acabo con dos entrevistados. Es una relación asimétrica, nunca puede haber una relación de igual a igual, porque hay una persona que está en disposición de ayudar. A partir de aquí la asimetría depende del método utilizado, el centro, la proximidad, etc. Si es una relación entre dos humanos, toda la información será tratada desde la realidad, interna y externa de esta situación. El esquema básico de toda entrevista sería: 1. ¿Qué le pasa? 2. ¿Cómo lo vive? 3. ¿Qué se puede hacer?.

2. Sentimientos en el asistente y el asistido. Cuando hablamos de la entrevista como una relación, vemos el entrevistador: cómo es, cómo se siente, se implica, le interesa… En el entrevistado vemos qué le pasa, como se siente, qué piensa. La entrevista es más que la suma de entrevistador y entrevistado, se debe añadir la relación. Si hacemos un tratamiento de pareja, no trabajaremos a uno y a otro, trabajaremos el vínculo entre los dos, su relación, aunque la causa puede ser más de uno que de otro. En la entrevista nos encontramos lo mismo, debemos conocer la relación, tenerla en cuenta. La entrevista es un espacio determinado de tiempo de encuentro. Como relación comienza antes del encuentro, no en el momento de la presentación, ya que si una persona se plantea ir al psicólogo, a una entrevista, para ella ya comienza la relación aunque no lo conozca, pero ya ha empezado a relacionarse. Esta relación por parte del profesional también se inicia antes, porque recibe una llamada y de ella se derivan sentimientos, impresiones, etc. Aunque la entrevista finalice, sigue existiendo una relación entre el profesional y el paciente, ya que éste se queda procesando lo que ha pasado durante la entrevista (sentimientos de satisfacción, intranquilidad, etc.); es lo que se llama matriz relacional , un espacio en el cual se desarrollará, nacerá alguna cosa entre ambos. La unidad básica de la relación terapéutica es la relación entre entrevistador y entrevistado. Para llevar a cabo una entrevista es importante que el profesional disponga de un espacio mental , también debe conectar con la realidad interna del paciente. No debe estar ocupado por su situación personal, puede ser que opte por recoger un conjunto de datos externos que no le reclamen una implicación emocional. Una vez que el profesional dispone de este espacio debería tener en cuenta dos aspectos básicos (frente a la situación de la entrevista): 1. La capacidad de observación y de escucha 2. Capacidad para vivenciar la entrevista, la relación. Vivenciar implica, no tan sólo observar, sino darse cuenta de como lo expresado por el entrevistador llega al paciente, puede provocar dolor, extrañeza, felicidad, etc. El profesional en la situación de entrevista tiene una serie de esperanzas, expectativas y temores. Esperanzas: 1. Ser útil: poder hacer alguna cosa que pueda resultare le útil a la persona que viene. También deberá ser consciente de cuales son sus posibilidades reales y sus limitaciones, porque sino, el peligro es que nos sintamos obligados a demostrar al paciente y a nosotros mismos que podemos ser útiles en cualquier situación ( y eso no es así); puede llevarnos a la precipitación cuando todavía no tenemos una base segura. 2. Ser tolerante: con cualquier paciente que tenga cualquier tipo de problema. El riesgo es confundir tolerancia, empatía, con complicidad, con colusión, es decir fundir son el otro, una relación en la cual uno no puede crecer porque está confundido con el otro, y esto se da a nivel inconsciente. 3. Comprender al entrevistado, se debe tener claro qué es comprender a una persona, que es única, que tiene unos sentimientos que no comparte con nadie. Aunque dos personas tengan el mismo problema, el proceso, la manera en la que lo vive es diferente para cada individuo. Temores. 1. No comprender lo suficiente las cosas del paciente. Se puede vencer si siempre somos conscientes de que conocemos sólo una pequeña parte de aquella persona. Sino somos conscientes de ello, nos puede llevar a una situación de sobreexploración, el hecho de que cuantas más cosas sabemos del paciente, cuanta más información sepamos mejor, y esto no siempre es así. 2. De hacer daño, de hacer sufrir o perjudicar al paciente. A veces el profesional no le pregunta algunas cosas al paciente por el temor a decir algo que pueda enfadarlo, o hacerlo sentir mal. Es bueno permitirle que sienta dolor cuando nos explica algo, no debemos evitarlo o introducir nuevas preguntas o interrumpirlo. Hay que dejarlo hablar, aunque se sienta mal, aunque salga peor de lo que entró, pero ha tenido la experiencia de sentir que le importa a alguien, que alguien se interesa por él. El paciente también tiene esperanzas y temores. Esperanzas: 1. Librarse del dolor: El paciente busca a alguien que le quite de encima el problema, el malestar, la angustia. Nos pide de forma más o menos explícita que se lo resolvamos. Esto hace que corramos el riesgo de trasladarnos el problema, esta esperanza viene de la parte más pasiva/dependiente del paciente. Nos traslada su responsabilidad pero no debemos asumirla, no somos los responsables de ella. 2. Encontrar a alguien con quien compartir su dolor. Es una expectativa poco frecuente a pesar de ser la óptima.

El paciente vendría con la idea de que siente un malestar y va al psicólogo a ver si entre los dos se puede resolver. 3. Ser valorado, apreciado por el profesional. Es la parte más infantil, más necesitada, con más carencias la que se nos presenta. Busca a alguien que lo acepte. En este caso se corre el riesgo (si esta esperanza es muy elevada) de que el paciente hagas algo para seducir al terapeuta, es decir ocultar la información que pueda causar una mala impresión. También puede idealizar al terapeuta como un modo de ganárselo. Temores: 1. Viene con autorreproches y teme que el profesional le confirme esa situación. Hay que cambiar la culpa por la responsabilidad, es decir, la persona que sufre el problema tiene una corresponsabilidad pero no tiene la culpa de ello. Debe sentir que tiene mucho que hacer en su problema, pero para hacerlo debe sentir cual es su parte de responsabilidad. 2. Ser castigados: cuando hay autorreproches, sentimientos de culpa, etc. También hay una hipersensibilidad y el paciente puede sentir que lo estamos castigando, por ejemplo si nos quedamos callados, invitándolo a seguir hablando, puede interpretarlo como un castigo, como una falta de interés. Por ejemplo en un trastorno anoréxico: en la persona que lo sufre como en las que la rodean, el tema de la culpa está muy presente. Si buscamos cómo se ha llegado hasta el punto en el que se está veremos qué parte de responsabilidad le corresponde a cada uno y así podremos hacerles entender qué es lo que debe hacer cada uno. 3. Ser abandonados: a partir del momento en que el paciente establece un vínculo con nosotros (es decir que nos explica algo con una carga afectiva muy intensa) debemos ser conscientes de que en un momento u otro aparecerá el temor a ser abandonado. Debemos tener claro el objetivo que pretendemos y el contexto en el que estamos. Por esto es mejor no propiciar el establecimiento de vínculos si no se está seguro de que vaya a haber una continuidad en la terapia.

3. La transferencia: Si un paciente llega con el temor de ser castigado e interpreta nuestro silencio como un castigo, está trasladando a la relación con nosotros algo que corresponde a otras relaciones, pautas o modelos de relación pasados o contemporáneos. El terapeuta también puede hacer una transferencia que se llama: contratransferencia, diferentes autores matizan esta situación y dan diferentes definiciones; en esencia el fenómeno es el mismo pero se llama de forma diferente. La transferencia aparece por un error técnico. J. Breuer trataba a Anna O, paciente con trastorno histérico con síntomas de conversión de ceguera, sin causa orgánica. Breuer se dio cuenta de que se había implicado mucho y Anna empezó a sentir y manifestar un enamoramiento. Breuer le derivó el caso a Freud quien observó que después de un tiempo el problema se había repetido con él. Anna volvía a estar enamorada . Freud quiso estudiar el proceso y vio que Anna tenía una pauta de relación con otra persona (su padre), que había sido reprimida. Ella se encuentra con otras personas que la tratan de un modo diferente, que le dan importancia a lo que dice, no la desvalorizan y entonces aparece la pauta de comportamiento que había sido reprimida. Melanie Klein amplía esta concepción de la transferencia, dice que también transferimos pautas de relación actuales, contemporáneas. Con niños también se produce la transferencia. La relación que tienen con la madre, son transferidos a la profesora del presente. La transferencia se da sobre todo por la relación con personas muy importantes y significativas de nuestra vida. Pero puede ser que se dé por la relación de un conjunto de sujetos (madre, padre, abuela) sobre todo en relación que han sido de autoridad. Es posible que la transferencia sea un conjunto de sujetos con los cuales ha tenido una pauta de comportamiento común. Desde el punto de vista teórico la transferencia sí se da cuando los sentimientos han sido o son reprimidos. Pero la experiencia ha mostrado que al igual que la frontera entre consciente e inconsciente es muy permeable, podría ser que estuviéramos en la barrera o punto límite, hasta el punto que el paciente puede darse cuenta (y esto quiere decir que no estaba tan reprimido). Cuando se empieza a describir la transferencia se dan tres fases: 1. Transferencia positiva: el paciente tiende a idealizar al profesional. 2. Transferencia negativa: toda idealización acaba desmoronándose, el profesional no le resuelve las cosas como él esperaba, se siente decepcionado, porque él no avanza. 3. Esto último lleva a la neurosis de transferencia, que hace que el paciente tenga una visión distorsionada de la relación con el profesional. Es importante conocer y saber reconocer la transferencia en cualquier tratamiento. Se intenta entender e interpretar en el psicoanálisis. En la psicología dinámica tan sólo se interpretará aquellos aspectos de la transferencia que tengan que ver con el focus, con el objetivo. En muchos otros tratamientos no se interpreta.

4. La contratransferencia. Sería el conjunto de sentimientos, emociones, respuestas emocionales del profesional frente a la comunicación del paciente. La contratransferencia es el sentimiento del psicólogo. Hay 5 concepciones diferentes de la contratransferencia: 1. Los sentimientos inconscientes del terapeuta hacia el paciente. (Estos sentimientos son desconocidos por el terapeuta). 2. La transferencia del terapeuta. 3. La proyección de los conflictos neuróticos, reprimidos y no lo suficientemente analizados, del terapeuta con respecto a su paciente. 4. La respuesta emocional consciente e inconsciente del terapeuta frente a la transferencia del paciente. No todo lo que nos comunica el paciente es transferencia, puede estar enojado con nosotros; esta es la dificultad, poder diferenciar lo que es y lo que no es transferencial. 5. La totalidad de las actitudes y sentimientos del terapeuta frente a su paciente. La contratransferencia puede darse por actitudes del paciente, por como entra en la consulta no tiene porque ser algo que nos comunica conscientemente. Mientras más consciente sea el terapeuta de la contratransferencia, más podrá decidir qué hace, si lo reprime o no, si responde con un silencio o una pregunta. Pero sino la conoce será muy difícil actuar para el psicólogo. Porque haya contratransferencia no tiene porque haber transferencia. Es importante conservar en la entrevista la máxima neutralidad posible. Si no controlamos la transferencia y la contratransferencia, son variables que pueden interferir en la relación. Si sumamos las definiciones 1 y 3 de contratransferencia el terapeuta no podría ser consciente de su propia contratransferencia y es por eso que muchos autores piensan que la contratransferencia interfiere en el tratamiento. Para controlar la transferencia y la contratransferencia hay una serie de pautas que se llaman setting (encuadre).

Caso 1. ¡ 81 55 49 Pacientes Aborto Hombre Mujer ¡ Muerto Una pareja llega al despacho. Lo primero que capta el profesional es que la esposa parece estar muy triste, lo cual contrasta con la actitud del marido que está muy sonriente, de buen humor. Al inicio de la entrevista comienza el marido a explicar la situación en su casa, dice que es insostenible, que es un infierno. Él ha decidido marcharse de casa si su mujer no cambia. Ella se pasa el día llorando, no se arregla, no sale. Ella le contesta ¿no crees que tengo motivos para sentirme así? Y se pone a llorar. Lo ve? dice el marido. El psicólogo se encuentra en una situación incómoda (le da un kleenex a la mujer). Explican que todo comenzó cuando el hijo mayor entró en el mundo de las drogas, comenzó a robar dinero, se va y desaparece. El marido culpa a la mujer porque siempre le ha permitido todo al chico, que s’hi va arrepenjar . Se alegra y dice ojalá no vuelva a casa! Ella vuelve a llorar. El psicólogo pregunta por los otros hijos, la mujer habla de un aborto, se ve que está afectada. Parece que coincide el problema de la droga con el aborto, al poco tiempo muere el padre de la mujer y la abuela se va a vivir con ellos. El psicólogo concierta otra cita, pero el marido continua porque no quiere acabar pero usted no cree que tengo motivos para irme de casa? Pregunta que quiere hacer para que ella no está así y acaba diciendo no cree que debe marchar de casa? . Demanda: en este caso no se produce al principio pero si hay una demanda hacia el profesional: ¿Cómo cambiar el estado de la mujer? Necesidad: abordar o trabajar los conflictos que tienen como pareja, pero eso no quiere decir que desprecie la necesidad de trabajar los síntomas de la mujer (depresivos). El modelo o pauta de relación es enfrentar el problema conjunto (esta es la parte inconsciente), pero la parte consciente es afrontar por separado y buscar soluciones al problema por separado, como inconscientemente quieren resolver el problema de manera conjunta, vienen juntos a la entrevista. Transferencia: el modelo de relación que expresan es un modelo de …buscando soluciones separadas. La mujer pide ayuda al marido, en cambio el marido le pide ayuda al psicólogo. Contratransferencia: cuando la mujer llora, y el psicólogo le da el kleenex, le gustaría ser solidario con ella pero se abstiene, le da el pañuelo y no le dice nada para consolarla. ¿Qué propuesta terapéutica haremos? Enfrentar los problemas de la pareja juntos. Ayudarlos a reformular la demanda y aquello que pedían por separado, que ahora lo pidan conjuntamente. Puede ser que se separen o continúen juntos, pero este no es nuestro objetivo.

5. El encuadre o setting. Hace falta un marco estable en el momento de realizar cualquier intervención asistencial. Conjunto de elementos estables que permiten el desarrollo de una realidad terapéutica, son las condiciones de trabajo, materiales que permiten, por un lado, la observación, y por otro, la intervención. Existen dos tipos de setting: 1. Setting externo: elementos del espacio físico (donde se da la relación terapéutica), este elemento debe ser incorporado por el profesional, en la relación. El profesional debe saber cual es el mejor marco para desarrolla el tipo de terapia que quiere. No hay situación correcta o incorrecta, pero el espacio físico interferirá en el tipo de comunicación que se dará. El tiempo: se debe tener muy en cuenta, en función del tiempo se propondrán unos objetivos determinados. Es importante que el paciente sepa si dispone de un tiempo determinado o no porque el paciente también marca un ritmo, un tiempo e introducirá unos elementos u otros de manera más o menos extensa. Este factor hace referencia a la duración, no tan sólo de esa intervención, sino también del tratamiento y de la frecuencia de los contactos. El costo: no sólo en el sentido de los honorarios (consulta privada) sino el costo de ir al psicólogo y disponer de un tiempo, que se ha de pedir al trabajo, hacer que alguien cuide de sus hijos o los gastos de viaje. Siempre habrá un costo tanto emocional, de tiempo, de esfuerzo físico. Tiene la misma importancia que otros elementos. El profesional debe velar por el mantenimiento de la estabilidad de estos elementos, no tan sólo por una cuestión ética, sino que no le podemos pedir que confíe si no le damos el tiempo, el espacio, el costo. 2. Setting interno: hay dos elementos básicos, aunque hayan más. La neutralidad: es importante que el profesional al abordar la situación lo haga con el mínimo de prejuicios, de contaminación. Hay autores que hablan de la neutralidad benevolente. El profesional debe sentir proximidad afectiva , ganas de ayudar. El profesional no debe decidir ni gobernar la vida del paciente. Siempre es mejor escuchar la primera entrevista con neutralidad. Por ejemplo un paciente que proviene del ámbito de la justicia por abuso o malos tratos puede ser mejor hacerle la entrevista antes de recibir su historial jurídico porque sino esa información nos influenciaría. La atención flotante tiene que ver con la actitud abierta del profesional sobre todo en el momento actual del paciente, en el momento concreto en el que tenemos contacto con el paciente. Bion dice que lo óptimo es que el profesional se presente a cada nueva relación terapéutica sin memoria ni deseo. El profesional no debería tener deseos concretos hacia el paciente. Estos elementos hacen más fácil que el profesional se ponga en el lugar del paciente, que pueda captar como se siente. ¿Cómo establecer un encuadre adecuado? 1. Dejar de lado las ideas preconcebidas. 2. Mantener el interés por conocer e investigar cada paciente como único. 3. Capacidad del profesional de esperar y escuchar. 4. Tomarse en serio los sentimientos y las fantasías del paciente. Nosotros como profesional podemos entender los sentimientos del paciente porque son humanos y por lo tanto nos podemos poner en su lugar utilizando la imaginación. Debemos imaginar lo que el otro siente, ponernos en su situación. La neutralidad en el setting interno tiene que ver con la empatía, la identificación proyectiva y la capacidad de reverie. En la psicología dinámica se emplea poco la empatía, aunque se usa mucho en diferentes ámbitos. Identificación proyectiva (M. Klein) implica la empatía y da un paso más allá. Es un mecanismo según el cual intentamos colocarnos en la mente del otro. Consta de dos procesos: – identificación: incorporamos características del otro. – Proyección: proyectamos en el otro características propias, para después identificarnos con características del otro, para entender como se siente. Existe el riesgo de que podemos comprender al otro en la medida en que añadimos características nuestras. Cuando hablamos de identificación proyectiva, podemos hablar de: – un sistema para entender al otro, conocerlo. – un mecanismo de defensa frente a las ansiedades.Ejemplos: 1. Una relación madre/padre con un niño pequeño antes de poder expresar lo que le pasa. ¿Cómo nos relacionamos? Mediante la identificación proyectiva. Escuchando el llanto, como es, el momento en el que se da, etc. La madre dice: tiene frío, hambre, gases, etc. Proyecta aspectos propios para satisfacer sus necesidades. 2. Padre/madre presenta alteraciones, la relación puede estar viciada si siempre que el niño llora, le dan de comer, al final termina con vómitos y dolor de estómago porque los padres proyectan en él un aspecto de ellos que el niño no pase hambre. Se produce una identificación proyectiva como mecanismo de defensa de las ansiedades, igual que un niño que ve a superman y se tira por la ventana creyendo que podrá volar. Un mecanismo de defensa puede ser muy despersonalizador. La reverie, Bion cree que se le debe dar un nombre a la relación entre el recién nacido y la figura maternal. Concretamente en esta relación se debe potenciar el querer satisfacer las necesidades del recién nacido. La capacidad de reverie del adulto debe potenciarse (s’encourrager), y hacer que lo haga de manera espontánea, colocarse en el lugar del recién nacido para poder satisfacer sus necesidades.

6. La contención. La contención: en la relación asistencial la contención tiene tres pasos: 1.Tolerar: su parte más inmadura, más necesitada, la parte que en este momento está desorientada. Su demanda de ayuda será urgente, ansiosa… se deberá tolerar, como profesional este nivel de ansiedad. Así el profesional actúa como contenedor. Con contención le damos al paciente un tiempo para poder evolucionar. 1. W. Bion habla de la capacidad de reverie: que es la capacidad de las figuras paternales de hacerse cargo del niño (empatía) y tratar las necesidades con deseo propio. 2. D. W. Winnicott habla del holding: capacidad de cuidar, de empatizar y de actuar en la función contenedora. Es la capacidad suficientemente buena de las figuras parentales. Winnicott era pediatra. Decía que la madre que contiene es una madre suficientemente buena , que puede realizar una función mínima para que el niño ponga en marcha la capacidad propia de contención. 3. M. Balint dice que cuando ha habido dificultades en la contención del recién nacido, se produce una falla, es la falla básica, que no implica necesariamente la catástrofe pero la falla existe y se puede activar si hay vivencias que las activen (situaciones estresantes, traumáticas, etc.) No es un planteamiento fatalista, no implica el fracaso sistemático. 4. E. Bick, autora muy en la línea de M. Klein, introduce el concepto de segunda piel: el niño tiene un exceso de ansiedad que le hace perder sus propios límites y él no puede hacer nada para evitarlo. Los padres le hacen una segunda piel que refuerza su piel frágil, que contiene esa ansiedad. La contención proporciona tiempo, que el individuo siente que no tiene para hacer desaparecer esa ansiedad. En el polo opuesto de la contención tenemos los mecanismos de defensa, para reducir la ansiedad. Caso 2. Chico de 19 años, hijo único. Llega 30 min. Tarde a la entrevista, y no dice nada al respecto, llega tranquilo en ese aspecto, se sienta con una actitud de espera, a ver si el terapeuta empieza. Terapeuta: empezamos la entrevista con 30 min. De retraso, pero disponemos del resto del tiempo . Paciente: quizás no valga la pena que hablemos, si le parece mejor me voy… El terapeuta insiste en que dispone de ese tiempo. El paciente le dice que discute mucho con su padre, y que lo hace por cualquier cosa. El padre le ha dicho que o va al psicólogo o que se va de casa, el paciente dice que quizás sería mejor que lo echara de casa de una vez, porque eso lleva demasiado tiempo así. El paciente se va contrariado. El terapeuta tiene la sensación de que no volverá. El día de la segunda visita no viene, pero se presenta otro día e insiste en que necesita hablar con el psicólogo. Le dice que viene a decirle que no quiere volver porque ir allí no le sirve de nada. El psicólogo le da otra hora y le dice que lo estará esperando. A la tercera visita se presenta más de media hora tarde y está bebido, el psicólogo le va haciendo preguntas y él no responde. Hacia el final dice que le ha comunicado cosas, a pesar de no haber hablado: lo primero es que quiere que le ayuden y lo segundo es que tiene miedo de que lo rechacen. En la cuarta entrevista, llega pocos minutos tarde y su actitud ya no es tan desafiante. Le explica que su madre murió cuando él tenía 6 años y su padre, que no lo podía cuidar, lo envió a vivir con unos tíos. Pasa de una escuela a otra porque lo echan de todas, porque discute mucho, sobre todo con los profesores. Comentario: – Desplazamiento: problema con el padre ! problema con los profesores. – El padre no ha podido ejercer la contención. Demanda: no hay una demanda explícita, es una demanda del padre: cambiar la relación con el padre. Necesidad: no sentirse rechazado. Setting: externo: cambio de espacio (sala de espera). No respeta el setting externo, lo agrede. Frente a esto el terapeuta intenta estabilizar el setting lo máximo posible, espera, le plantea que a pesar del retraso se aproveche el tiempo, etc. Contención: el chico pone a prueba al otro, antes de que el otro abandone sin motivo, prefiere dar motivos para que lo abandonen (al menos así hay motivos y no se siente tan mal). Prueba a ver si el otro es capaz de aceptar su parte más infantil, más rebelde, más hiriente, etc. Abre posibilidades de relación, porque para él una relación significa una amenaza. La parte de contención implica aceptar al paciente, aceptar las transigencias al setting, tolerar y comprender. Luego hay que retornar diciéndole que tenemos un espacio para él. Transferencia: traslada a la relación con el profesional una pauta que sería aceptar las normas o ser rechazado . Actividad práctica (vídeo) Entrevista hecha en un centro donde son tratadas personas con disminuciones. El hermano de un chico que tiene un déficit va a consulta, a buscar una receta y comenta que una de las chicas hizo un intento de suicidio, lo comenta de pasada porque realmente viene por el hermano que vive en casa con ellos. El profesional le dice que si quiere pueden tener una entrevista para ver que ha pasado con la chica, como ha ido todo y en que medida este hecho ha afectado las cosas. Creen que el chico deficiente no se entera de nada y no sabe lo que pasa. Demanda? Necesidad? Encuandre? Contención? A la psicología dinámica le interesa saber que pasa en la interacción entre el profesional y el paciente, qué es lo que siente cada uno de ellos. En el paciente es la transferencia y el profesional es la contratransferencia. Hay que establecer un setting (interno y externo) cuya finalidad es que el paciente tome consciencia, lo más ampliamente posible, de lo que le pasa. Con la contención se pretende reducir la ansiedad durante un cierto tiempo/ ritmo, mientras el paciente puede poner en marcha recursos personales. Así el paciente tiene perspectivas diferentes que no tenia en cuenta. Lo ayudamos a que conozca aspectos, sentidos que él no tenía en cuenta (más inconscientes). La psicología dinámica se da cuenta de que determinados pacientes, cuando se sienten contenido y ponen en marcha sus propios recursos, mejoran; otros lo hacen cuando toman consciencia de algún conflicto que habían reprimido, pero hay grupos/ pacientes que por más que sean conscientes del conflicto, no cambian su conducta, no presentan ninguna mejora.

7. Insight. El insight es la capacidad para conectas con uno mismo, tomar contacto con el propio mundo interno, sentimientos, emociones, fantasías…. es una mirada al interior. Tiene la característica de ser movible a lo largo de la vida. Autores catalanes como Folch y Esteve hablan del insight como captar algo desconocido de su interior . El insight es una capacidad que todo individuo tiene (es innata) pero es una capacidad variable de un sujeto a otro. Esta variación se da a dos niveles: 1. Intensidad del insight: hay sujetos que tienen por sí mismos un buen/alto insight, con cierta facilidad se dan cuenta de contenidos propios conscientes e inconscientes en algún momento. Pero hay personas con muy poca capacidad, muchas veces se dice que son primarias , que tienen los pies sobre la tierra y son muy realistas. Esta diferencia no se corresponde con el hecho de hacer muchas o pocas preguntas. 2. Calidad de insight: cualitativamente lo podríamos dividir entre el más intelectual y el más sentimental. Son dos calidades de la capacidad y suelen coexistir, aunque predomine una de las dos. El intelectual es un conocimiento en el cual el sujeto da respuestas más racionales. Este conocimiento racional no conduce necesariamente a cambios a nivel relacional, sintomático,… dice yo soy así . El emocional es un conocimiento que produce un impacto que no puede dejar a la persona indiferente. Fruto de este conocimiento más amplio de sí mismo, se produce un impacto emocional que al principio deprime y es más bien negativo, pero este impacto no deja a la persona indiferente sino con más facilidad de que se produzcan cambios en el sujeto, también lo vivimos como un enriquecimiento, aunque se sienta dolor o contradicciones. El insight intelectual puede producir cambio que serán más bien conductuales, a nivel emocional los cambios son más estructurales (tendencia a sentirme para poder cambiar y transformarlo en otro sentimiento). Es normal que primero pasemos por un conocimiento más racional y después por uno más emocional. No se trata de un concepto absoluto (existe o no existe), porque la capacidad intelectual la tiene todo el mundo. La función del psicólogo sería ayudar a aumentar la capacidad de insight. En la mayoría de los casos nos interesa poder hacer cambios estructurales, aunque hay que pensar que en algunos casos puede ser más perjudicial hacer temblar la estructura del yo, en estos casos es más importante realizar cambios de conducta. Insight y contratransferencia: la capacidad de insight del profesional puede ayudar a conocer la contratransferencia, a discriminar si se debe a lo que dice el paciente o a problemas personales. Es importante que el profesional se conozca mínimamente.

8. Acción, actuación, Acting Out. Actuar fuera de uno mismo. No es un mecanismo de defensa, es una acción, una conducta. En el acting out el sujeto traslada a la acción algo que no se puede pensar, mentalizar, tendencia a llevar a cabo una acción que no se puede pensar, esta acción se lleva fuera de uno mismo. El sujeto no es consciente de qué tipo de pensamientos, emociones, está evitando con la acción que realiza. El acting out no es una capacidad sino una tendencia que tiene el sujeto a actuar para no sufrir, para no ponerse a pensar sobre lo que lo angustia. En un extremo, correspondería a aquella persona a la que le es difícil aceptar características propias, entonces las traslada a una conducta. Por ejemplo una persona que llora y no sabe porque: la actuación que substituye el ponerse a pensar le permite no hundirse. El acting out es una tendencia dinámica en la vida del individuo, aunque hay algunas personas con más tendencia que otras. Una persona con un alto nivel de acting out tiene un insight bajo y una persona con un nivel de acting out bajo tiene un nivel de insight alto. El fenómeno de Acting out lo aplicaremos en la relación asistencial, pero hay autores que diferencian el acting out como la acción que se da fuera del espacio donde tiene lugar la relación asistencial, del acting in, que se da dentro de la sesión. Durante muchos años se penso que el acting out era una forma de resistencia de la persona, un fenómeno extraño, que interfería en la comunicación. En la actualidad es visto como un punto más de la comunicación/ interacción. ETCHEGOYEN dice que no siempre el acting out supone una resistencia por parte de la persona, sino que es una forma de comunicación, facilitadora para el profesional. Es una forma de comunicación al terapeuta algún contenido (de forma no verbal). Este autor lo considera facilitador por parte del profesional, ya que permite expresar, comunicar sin ser consciente de ello. El acting out es comunicativo, defensivo (cuando es destructivo impide la comunicación y no aporta nada nuevo a la relación). Aunque siempre será una defensa para el individuo pero no para la relación asistencial. Por ejemplo los niños psicóticos tienen muy limitada la capacidad de expresar sus sentimientos, por eso nos debemos fijar en su actuación. BION piensa que el acting out es un precursor del pensamiento, es un sistema primitivo para resolver conflictos. Es lo que se da antes de que el individuo piense, mentalice alguna cosa. Por ejemplo los niños pequeños comunican cosas sin mentalización, se comunican a través del juego. WINNICOTT a través de situaciones como si el individuo actúa como si fuera otro. Hay una parre del propio individuo y parte del personaje que representa. Ejemplos de acting out: – beber para olvidar – llegar tarde sin justificación – silencio desafiante en una primera sesión – hablar sin pensar – comunicación verbal sin sentido El acting out es importante en le trabajo con niños y personas con deficiencias. El acting out en el profesional: si tiene una tendencia alta al acting out, tendrá menos capacidad para poder hacer la función de contención y también tendrá un nivel de insight bajo. El profesional buscará por la vía del consejo, propondrá acciones sin comprender, sin entender lo que le pasa al paciente. Cuando el profesional tiene una elevada tendencia al acting out hace un mal uso de la contratransferencia, le llega una información a través de los sentimientos contratransferenciales y su reacción será traducirlo directamente a una acción. Por ejemplo si son de rechazo, el profesional actuará también con rechazo, lo cual provoca que no pueda comprender la situación y actuar de una forma más adecuada.