Recuerdos de la infancia y recuerdos encubridores

Recuerdos de la infancia y recuerdos encubridores:

Entre los tempranos recuerdos de la infancia parece haberse conservado los indiferentes y accesorios. En la memoria de un adulto no se encuentran huellas de impresiones importantes y plenas de afecto.

La memoriia practica una selección entre las impresiones quese le ofrecen. Se podría decir que tal selección se produce en la infancia siguiendo principios diversos a los que rigen en la época de la madurez intelectual.

Los recuerdos indiferentes de la infancia deben su existencia a un proceso de desplazamiento; son el sustituto en la reproducción mnémica, de otras impresiones de efectiva sustantividad cuyo recuerdo se puede desarrollar a partirde ellos por medio de un análisis psíquico, pero cuya reproducción directa está estorbada por una resistencia. Ya que deben su conservación, no a su contenido propio, sino a un vínculo asociativo de su contenido con otro, reprimido: son los denominados recuerdos encubridores.

Hay relación temporal entre el recuerdo encubridor y el contenido por él encubierto. 1- Desplazamiento atrazador o retrocedente: en que el contenido del recuerdo encubridor pertenecía a uno de los primeros años de la infancia, mientras que las vivencias de lo pensado que el subrogaba en la memoria correspondía a años posteriores de esa persona.2- Recuerdos encubridores adelantadores o avanzador : se consolida en la memoria como recuerdo encubridor una impresión indiferente reciente, que sólo debe ese privilegio a su enlace con la vivencia anterior, cuya reproducción directa es estorbada por unas resistencias.3- Recuerdo encubridor simultaneo o contiguo: que el recuerdo encubridor no se enlace con la impresión encubierta sólo por su contenido, sino también por su contigüidad en el tiempo.

Las diversidades entre el olvido de los nombres propios con recordar fallido y la formación de los recuerdos encubridores: el olvido de los nombres propios con recordar fallido se trata de nombres propios, hay un fracaso manifiesto de la función mnémica (pero también hay un logro), hay una perturbación momentánea y es el olvidar. En el caso de los recuerdos encubridores se trata de de impresiones completas de algo que se vivenció ora en la realidad objetiva, ora en el pensamiento, hay un logro mnémico ( pero también un fracaso, el olvido de lo importante ), se trata de una poseción duradera pues los recuerdos de la infancia indiferentesparecen poder acompañarnos durante un largo trayecto de nuestra vida, es el retener ( lo indiferente). La coincidencia entre ambos fenómenos es que se trata de unos desaciertos del recordar, la memoria no reproduce lo correto, sino algo diverso como sustituto. En el caso del olvido de un nombre no está del todo ausente el logro mnémico, lo está en la forma de los nombres sustitutivos. En el caso de la formación de los recuerdos encubridoresse basa en el olvdido de otras impresiones, más importantes. En el olvido de un nombre sabemos que los nombres sustitutivos son falsos; en cuanto a los recuerdos encubridores nos asombramos de tenerlos.

Es muy posible que el olvido de la infancia pueda proporcionarnos la clave para entender aquellas amnesias que están en la base de la formación de todos los síntomas neuróticos. Si los recuerdos conservados de un hombre se someten a exámen analítico, es fácil comprobarque no hay ninguna garantía de su corrección. Se descubren motivos que vuelven comprensible la desfiguración y el desplazamiento de lo vivenciado, pero también prueban que la causa de estas equivocaciones del recuerdo no pueden ser una simple infidelidad de la memoria. Intensos poderes de la vida posterior han modelado la capacidad de recordar las vivencias infantiles.

Los recuerdos de la infancia llegan a adquirir el significado de unos recuerdos encubridores. Recordamos lo oindiferente y olvidamos lo importante. Hay amnesia infantil de aquellos años importantes. Sin amnesia infantil no hay amnesia histérica ( no hay síntomas histéricos).

Hay dos fuerzas de contrapuesto valor: una fuerza que pugna para hacer emerger a la conciencia un recuerdo displacentero y otro fuerza que se contrapone como resistencia.

El recuerdo sustitutivo no aparece por su contenido sino por su vínculo asociativo con el recuerdo que devino sofocado. Todo recuerdo es un recuerdo encubridor porque no hay posibilidad de ingreso a la conciencia de una vivencia original, sino de un recuerdo sustitutivo (encubridor). Porque no hay acceso a algo de la vivencia. No hay recuerdo de la infancia sino sobre la infancia, formado por vivencias posteriores. No hay olvido absoluto es un olvido con recordar fallido (recuerdos sustitutos).