Repertorios cognoscitivos de atención, percepción y memoria: Evaluación de la memoria (WMS-III / Camden Memory Test)

Repertorios cognoscitivos de atención, percepción y memoria

Juan Antonio Amador Campos
Maria Forns Santacana
Teresa Kirchner Nebot
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico
Facultad de Psicología. Universidad de Barcelona

Usos de la WMS-III.
El amplio conjunto de tareas que forman la WMS-III permiten apreciar diferentes aspectos
que influyen en el funcionamiento de la memoria de adolescentes y adultos. La escala se
puede utilizar tanto para la evaluación clínica y neuropsicológica con propósitos de
diagnóstico, de pronóstico y de seguimiento. Algunos de los usos de la escala son los
siguientes:
• Diagnóstico e identificación de las alteraciones de la memoria.
• Identificación temprana de los deterioros y de las demencias.
• Identificación de aspectos mnemónicos conservados o deteriorados.
• Efectos de la edad sobre el funcionamiento de los diferentes procesos mnemónicos
• Evaluación de modalidades específicas de memoria, auditiva o visual.
• Evaluación de diferentes aspectos del funcionamiento mnemónico: codificación,
recuperación, aprendizaje.
• Identificación de puntos fuertes y débiles del funcionamiento para planificaar la
intervención.
Evaluación de la eficacia de las intervenciones.
• Seguimiento de la evolución de los problemas de memoria.
Se han realizado diferentes análisis factoriales confirmatorios analizando un número de
factores diverso, desde uno a cinco. En general, los resultados apoyan la existencia de las
dimensiones de memoria auditiva inmediata y demorada, de memoria visual inmediata y
demorada y de memoria de trabajo.
El Test de aprendizaje verbal España-Complutense: TAVEC (Benedet y Alejandre, 1998)
consta de tres listas de palabras una lista de aprendizaje, una de interferencia y una de
reconocimiento. Las dos primeras listas tienen dieciséis palabras que se utilizan para evaluar el
aprendizaje y el recuerdo a corto y largo plazo; la lista de reconocimiento, está formada por 44
palabras. El test tiene su antecedente en la prueba de memorización de palabras de Rey (1958)
y evalúa el aprendizaje, el recuerdo libre, el recuerdo a corto plazo con claves semánticas, el
recuerdo libre a largo plazo y el reconocimiento.

Puede aplicarse a adolescentes y adultos a partir de los 17 años. Es una prueba útil para
evaluar el aprendizaje y la memoria de personas sin alteraciones mnésicas o con algún tipo de
trastorno El manual incluye datos sobre la aplicación de la prueba a personas con demencia,
enfermedad de Parkinson, alcoholismo, esclerosis múltiple, corea de Huntington o
Alzheimer.

El Camden Memory Test (Warrington, 1996) es un conjunto de 5 tests muy útiles para la
evaluación de la memoria en la práctica clínica. La tabla 5 recoge los tests y el tipo de tarea
que presentan.

Tabla 5. Tests y tareas de Camden Memory Test
Evaluación de la memoria: Camden Memory Test

Estos tests no forman una batería y pueden administrase todos o los que se necesiten, según
los objetivos de la exploración. La prueba presenta normas para sujetos sin alteraciones de
memoria distribuidas en los siguientes grupos de edad: menores de 40 años, de 40 a 54 años,
de 55 a 70 y de 71 a 85 años. También ofrece baremos para personas con lesiones cerebrales
lateralizadas o difusas
El Test de retención visual de Benton, TRVB (Benton, 1986) es un instrumento diseñado para
evaluar la percepción visual, la memoria visual y las habilidades viso-constructivas.

Consta de 10 láminas que contienen uno o más dibujos sencillos, que la persona
evaluada debe copiar o reproducir de memoria, tras una breve exposición, según el modo de
administración que se utilice.
Puede aplicarse a partir de los 7 años. Existen baremos a partir de esta edad en
la forma de copia, y a partir de los 8 años para la reproducción de memoria.
La prueba permite utilizar dos sistemas de valoración: 1) número de reproducciones
correctas, y 2) valoración del tipo de errores. En este modo se analiza el error cometido
utilizando las siguientes categorías: omisiones, distorsiones, perseveraciones, rotaciones,
desplazamiento y variación en el tamaño.
La valoración de los resultados se hace comparando el número de reproducciones
correctas, o de errores, obtenidos y los que se esperan, según la edad de la persona y su CI.
El TRVB es un instrumento útil para la evaluación de personas con lesiones cerebrales.
También se ha utilizado en el estudio de las alteraciones de la percepción y de la memoria
visual en niños y adolescentes con dislexia, retraso en la lectura, niños y adultos con
deficiencias mentales, adultos esquizofrénicos, simuladores de algún trastorno y ancianos,
con y sin trastornos neurológicos.
En los últimos años se han desarrollado dos nuevos enfoques de evaluación de la memoria.
Estos enfoques pretenden superar el inconveniente de muchas baterías o pruebas, que utilizan
tareas que, a veces, tienen escasa semejanza con las que nos enfrentamos en la vida real. Uno
de estos enfoques consiste en pedir a la persona evaluada, o a sus allegados, que informen
acerca del recuerdo, el olvido, los cambios en la calidad y capacidad de la memoria y las
actitudes de la persona hacia su propia memoria mediante cuestionarios. El otro consiste en
evaluar la memoria con tareas análogas a sus actividades cotidianas
Los cuestionarios para evaluar los problemas de memoria
permiten recoger información de las quejas sobre el funcionamiento
de la memoria, tanto de la persona que presenta el problema como de
sus allegados. Esta información puede ayudar a matizar los resultados
de otras pruebas de memoria más objetivas. El Cognitive Failures Questionnaire (CFQ) de
Broadbent et al. (1982) y el Everyday Memory Questionnaire (EMQ) de Sunderland, Harris y
Gleave (1984) son dos cuestionarios destinados a evaluar la percepción que tienen de las
alteraciones mnemónicas el propio sujeto o las personas que le rodean. El primero evalúa los
fallos de atención, memoria y control de pensamiento; el segundo se centra, exclusivamente,
en los fallos de memoria. Ambos instrumentos han sido traducidos y adaptados a nuestro
contexto por Sánchez-Cánovas y García Martínez (1992).

Continúa en «Test conductual de memoria Rivermead«