Respuesta emocional condicionada: el caso del «pequeño Albert»

"Pequeño Albert".

Las emociones se relacionan con objetos de uso casi cotidiano.
Aumenta enormemente el número de objetos y situaciones susceptibles de despertar miedo, ira y amor. Al principio, la mera vista de un objeto no suscita estas emociones, mientras que en la vida posterior, pueden provocar las emociones primitivas.
Progresivo establecimiento de una respuesta emocional condicionada: el caso del "pequeño Albert".
Esta prueba del origen condicionado de la respuesta de miedo ubica nuestro estudio de la conducta emocional sobre una base científico-natural. Proporciona un principio explicativo que dará cuenta de la enorme complejidad de la conducta emocional adulta. Ya no necesitaremos recurrir a la herencia para esclarecer tal conducta.
El experimento mencionado con el pequeño Albert suministró una prueba indiscutible de la propagación o transferencia de los estímulos susceptibles de provocar una respuesta emocional.
Las respuestas emocionales condicionadas son similares a las otras respuestas condicionadas.    
Creemos poder establecer una reacción diferencial tan definida en el terreno emocional como en cualquier otro.
La respuesta emocional condicionada diferencial parece ser lo que ocurre  en la vida real.
Respuestas emocionales transferidas: cuando recién se establece la respuesta emocional condicionada, ésta será provocada por una amplia serie de estímulos físicamente similares.
En las respuestas emocionales predominan los factores viscerales y glandulares y, éstos son posibles productos de genuina observación.
La sociedad no ha sabido apropiarse de estas  reacciones ocultas e implícitas, de lo contrario hubiera querido educarlas.
No las verbalizamos.