Silencio y comunicación no verbal

Es interesante pensar, que es el silencio, que se entiende por “silencio”, a que pertenece el concepto silencio. En definitiva, saber que significado tiene en nuestra vida ese gran enigma como es el silencio, del cual mucha gente habla pero pocas cosas sabemos de él.
Esto mismo que nos podemos preguntar nosotros en el presente, se han preguntado muchos investigadores, filósofos… a lo largo de la vida, pero ¿alguna vez han llegado a obtener una teoría clara? Dependiendo de la cultura, del momento de la historia algunos de ellos parecían tener la respuesta exacta de éste, relacionándolo con la sabiduría, con la cultura, con la comunicación, o simplemente creyendo que no era nada.
En este trabajo se puede observar, como a lo largo de la historia se le da una mayor o menor importancia, podemos ver la gran diferencia cultural que hay sobre las teorías de éste, observando la gran importancia que ha tenido en los países de Oriente y observando la carencia de importancia que ha tenido en los países occidentales, bien por su filosofía de vida, por su religión, sus costumbres…
También existe una clara evolución de las teorías sobre el silencio, comenzando por unas teorías más espirituales, filosóficas, etc.… y acabando por unas teorías que tienden a ser más científicas. Incluso, han intentando buscar un lugar en la comunicación donde introducir el concepto “silencio”, investigándolo para introducirlo dentro de un sentido más pragmático, semiótico, o bien, intentando buscar una definición para poder descubrir si el “silencio” se trata de un signo o de un símbolo.
A continuación, voy a profundizar sobre lo que acabo de hacer referencia explicando algunas de las teorías, algunos de los conceptos y algunas de las deducciones que existen sobre el silencio.

1. El silencio en la Historia

A lo largo de la vida muchos autores se han interesado por el silencio y su función en la comunicación desde perspectivas diferentes, como la psicolingüística, la ética, la filosofía… y a pesar que cada uno tiene unas conclusiones diferentes respecto al tema, en lo que si están de acuerdo es en que el silencio no se trata solo de una ausencia, sino que podríamos decir que se trata de una presencia que encontramos dentro del proceso de la comunicación, y que dependiendo del contexto cultural donde nos encontramos tendrá un significado diferente. Este contexto cultural al que nos referimos podríamos decir que tiene una línea divisoria imaginaria, dónde se puede diferenciar claramente a que dos contextos culturales nos referimos, Oriente y Occidente.
Podemos asociar una característica diferente a cada una de éstas culturas, la cultura Oriental al silencio y la cultura Occidental al ruido. Respecto a la cultura Oriental, le asociamos la palabra silencio, porque ha sido la base de su desarrollo tanto en el ámbito religioso como en el cotidiano, ha sido una fuente de sabiduría y espiritualidad. En las religiones Orientales, como es el caso del hinduismo y el budismo se hace una relación entre el silencio y el saber, ya que éstas hablan del silencio como la base de la sabiduría y de la meditación.
Panikkar (Doctor en Filosofía, Química y Teología) nos explica que Buda llegó a un conocimiento pleno, conseguido por la experiencia y meditación. Ante las preguntas de sus discípulos solo se limitaba a sonreír y callar.
El gran filósofo, teórico social y fundador de un sistema ético, Confucio, se basaba en la palabra junto con el silencio. El fundador del Taoísmo, Lao Tsê, se basaba en el silencio. Con lo cual esto nos hace llegar a la conclusión que el silencio es fundamental, tanto en la transmisión como en la recepción del saber.
En el caso de la cultura Occidental la palabra es la base de su cultura, en la antigua Grecia se decía que a través del dominio de la palabra, el hombre accedía al conocimiento de si mismo y del mundo, de este modo se integraba sin problemas a la vida pública. En el ámbito de la educación se enseñaba a través de la palabra hablada por lo tanto el saber se conseguía mediante la palabra.
Acercándonos más a la época actual nos encontramos que en los últimos siglos han aparecido muchos pensadores, artistas, poetas, filósofos… inquietándose por éste tema y sacando sus propias teorías sobre el silencio o bien introduciendo el silencio en nuestra cultura, como por ejemplo el pensamiento de Nietzsche, que contemplando su teoría del conocimiento, nos encontramos con el silencio como única alternativa a la mentira dentro de la cultura del simulacro. Como artista nos encontramos a Rafols Casamada y Tàpies, que se caracterizaba por los grandes murales que pintaba dónde rinde tributo a un silencio primigenio. O grandes poetas que han hecho una gran cantidad de metáforas con el silencio y atribuyéndolo a momentos o situaciones por las que pasamos, por ejemplo la muerte.

2. El silencio en la pragmática de la comunicación

El silencio ocupa un lugar muy importante en la comunicación, es una unidad básica de la comunicación lingüística, ya que, es necesario para la estructura del lenguaje, sin éste no existiría el lenguaje verbal. Asimismo nos damos cuenta que el silencio es un elemento más que forma parte de la estructura del lenguaje, además de ser el mayor apoyo de la comunicación no verbal, ya que, cuando en la comunicación se da el silencio es el momento en que ésta conlleva más sentido, así que en el caso de la lengua de signos potencia la expresividad y muchas veces se convierte en el protagonista del acto comunicativo.
A lo largo de la historia, el silencio ha sido ignorado por los lingüistas, definiéndolo de manera negativa como una ausencia del habla, hasta los años ochenta que es considerado como un tema interesante para investigar dentro de la comunicación.
Saville-Troike investigador de “la etnografía de la comunicación” (1982), dice que el silencio no es en función del material verbal, sino a la inversa. Si lo vemos así nos damos cuenta que el silencio deja de ser interpretado únicamente como pausa, pasando a ser una importante unidad de comunicación, ya que, su naturaleza tiene una estructura y dimensión más compleja. Así que a través de esto, podemos considerar el silencio como un elemento indispensable para estructurar la comunicación en su desarrollo, para organizar y regular las relaciones sociales de la comunidad en que vivimos, para la estructura del lenguaje, porque el lenguaje verbal no sólo son palabras habladas, sino palabra y silencio juntos. No hay palabras sin silencio, éste esta presente en cada una de ellas, así que en cada palabra encontramos unidades de sonidos y silencios. También está presente entre las vocales y consonantes de las palabras, pero además debemos añadir que los discursos están llenos de silencios, si no hubiera pausas serían totalmente incomprensibles. Por eso el autor, recientemente fallecido, Sciacca hace una comparación con el silencio, la música y la pintura diciendo: “ los “vacíos” del sonido son el “pleno” de los sonidos; igual que las sombras de un cuadro son el “realce” de los colores o las pausas en la música, el “latido” de las notas”, a través de esta cita podemos sacar en claro que el silencio es un elemento tan abstracto como las comparaciones que nos hace, a través de estas comparaciones de metáforas nos revela la gran importancia que tiene el silencio dentro de la comunicación.

3. El silencio en la comunicación

Dentro de la teoría tradicional de la comunicación, al silencio siempre se le ha puesto la etiqueta de ausencia, ausencia de ruido, por tanto, ausencia de la comunicación. En la década de los años setenta se han realizado una cantidad elevada de estudios y se acabó considerando el silencio como un fenómeno importante dentro de la comunicación, igual que las palabras, los gestos o cualquier otro canal.
El zoólogo Bateson, hizo muchas teorías sobre el tema, y una de las cosas que sacó en claro es que la persona no puede no comunicar, es decir, que incluso la omisión de palabras, el comportamiento esperado e inesperado comunica. A esta teoría ya hizo alusión unos años antes Sapir, lingüista americano, que había observado el hecho que a veces todos nos hacemos un juicio más preciso acerca de una persona, no por lo que ha dicho, sino que justamente por lo que no ha dicho.
Con lo comentado anteriormente parece ser que le prestamos más atención a lo implícito de la lengua, que no a todo aquello que es más evidente, ya que, esto ocurre en cualquier situación cotidiana.
Los individuos cuando nos relacionamos, usamos una serie de “rituales” pautados dependiendo de las situaciones en que nos encontramos. Primero hay un saludo, después pasamos a la fase que si hay un cierto grado de confianza se habla del trabajo, estudios, amigos, familia, novio…en el caso que no se haya mencionado uno de estos temas, hemos tenido ausencia de información, por lo tanto en seguida pensamos –“¿se habrá quedado sin trabajo?”- -“¿le habrá dejado el novio?”-. En este caso, el vacío que han dejado las palabras es más significativo que si nos hubiera dicho: -“Con el novio como siempre”- porque con el mensaje “como siempre” da la sensación de dar mucha información, pero en realidad no dice nada en concreto. Todo esto nos da a entender que en las relaciones humanas, ningún silencio deja de tener significado y la ausencia de palabras puede decirnos más que páginas enteras escritas.
El sociólogo Goffman en su obra “La presentación de la persona en la vida cotidiana”, nos explica que todas las personas participan en un sistema social dónde todo comportamiento nos da una información, desde gestos, miradas y por supuesto silencio. A esta conclusión también llega el psiquiatra Watzlawick, partiendo de la idea: “es imposible no comportarse, por lo tanto es imposible no comunicar”.
Estas teorías nos permiten ver una perspectiva más amplia y enriquecedora de la realidad y aunque los investigadores hayan partido el estudio por diferentes vías, todos coinciden en la tesis que es imposible no comunicar, lo cual aparecen una serie de ideas claras:
– Las personas estamos emitiendo continuamente mensajes.
– La interacción es un continuo intercambio de mensajes que se producen entre los interactantes.
El silencio en la interacción no es ausencia, sino que constituye un mensaje más.
Existe otra teoría llamada la teoría de los sistemas, que esta relacionada con la teoría anterior. En ésta nos dice que el comportamiento humano esta regulado por códigos, unos códigos que nos ha impuesto la sociedad que vivimos, estos códigos rige la adecuación y su significado de cada actuación individual en el contexto. Por ejemplo, uno de estos códigos a los que me refiero sería el saludo, ese estrechamiento de manos que hacemos para saludar en algunas situaciones, esta costumbre la hemos aprendido en la sociedad que vivimos, desde que nacemos estamos adoptando un comportamiento social dónde existen una serie de usos que vamos aprendiendo. Esto nos da a entender que el individuo desde que abre la boca y le habla al otro esta usando una cantidad enorme de reglas de todo tipo: reglas de formación del lenguaje, reglas para utilizar un nivel del lenguaje apropiado a su interlocutor, el tema del que hablan, etc.…
Asimismo es evidente que el comportamiento humano es un sistema de sistemas, donde tanto el gesto, como la palabra, como el silencio crean un subsistema que si lo usamos hay un buen funcionamiento a lo largo de una conversación.
Pero además de existir este sistema, también hay que apuntar que en la comunicación también hay otro sistema, pero éste se hace inconscientemente, se trata de la gramática, seguimos unas pautas para hablar correctamente. Estas pautas las empezamos a adquirir en el momento en que tenemos contacto con la sociedad y nuestro entorno, a partir de ahí desarrollamos de forma natural una serie de reglas y lenguajes que poco a poco iremos desarrollando.
En todo lo explicado anteriormente entendemos que la comunicación en general es la suma de la comunicación verbal y la comunicación no verbal, una comparación que nos dejaría más clara esta idea sería poniendo un ejemplo con una orquesta. En la orquesta a veces suenan todos los instrumentos a la vez, pero hay veces que no todos conjuntamente hacen música, sino que solo suena alguno de ellos, pues eso no quiere decir que porque alguno de ellos deje de sonar en ese momento, la orquesta pase a ser formada por solo unos pocos instrumentos, sino que los que no suenan también están ahí aunque no se haga uso de ellos. Lo que quiero decir con esto es que en el proceso de la comunicación pasa lo mismo, a veces se hace más uso de la parte verbal y otras veces de la parte no verbal, pues si en ese momento no usas los dos tipos de comunicaciones no quiere decir que no exista la parte que no ha sido usada, simplemente que no has hecho uso de ella, pero a pesar de eso sigue estando presente.

4. La socialización del hombre a través de la adquisición de la palabra y el silencio
El silencio es una forma de conducta presente en todas las culturas, ya sea en mayor o menor medida. Cada pueblo tiene una cultura y una lengua que emplean de una manera diferente el silencio, pero lo emplean. Pero claro, teniendo en cuenta que en el proceso de adquisición de la lengua los niños aprenden a hablar y todas las investigaciones tratan de este proceso, nos planteamos si el niño también aprende a guardar silencio, si hay un proceso de aprendizaje en el silencio. Esto se plantea porque hay situaciones en que el niño sabe cuando ha de hablar y cuando no. A la vez que hay un aprendizaje de la lengua también hay un aprendizaje paralelo del silencio, porque sino fuera de este modo, los niños se comportarían igual en el momento que se debe hablar y en el que se debe callar. Por lo tanto vamos adquiriendo ese aprendizaje a medida que vamos creciendo. Por ejemplo, un niño sabe que en un entierro no debe chillar, esto no ha sido innato, sino que ha habido un previo aprendizaje de comportamiento sobre cuando se debe hablar y cuando se ha de callar.
Esta adquisición del silencio varia dependiendo de cada cultura, porque en cada una de ellas hay un comportamiento diferente ante las diferentes situaciones que te encuentras a lo largo de la vida. También varia el grado de importancia del proceso de adquisición del silencio, mientras las culturas orientales y arcaicas se concede una mayor importancia a la conducta del silencio que a la acción de hablar, las culturas occidentales, en general, ocurre lo contrario, a pesar de la presencia del silencio en algunas situaciones rituales, como en el culto religioso.

5. La semiótica del silencio

El hombre es un animal simbólico, es decir, piensa a base de signos, ya sea signos como el habla, signos externos, etc.… Pero lo que si esta claro es que el pensamiento humando se guía en base de la lógica del sistema de signos y esta estructurado semióticamente.

5.1. ¿El silencio es un signo?

Los investigadores, a lo largo de la historia han estudiado el signo y han sacado una variedad de definiciones y características diversas sobre éste.
Leyendo estas definiciones y características se observa que el silencio responde a los requisitos que se necesitan para ser considerado un signo. El silencio:
– Puede evocar o representar otra cosa.
En las relaciones interpersonales, se le puede dar un significado positivo o negativo, dependiendo de cómo lo interprete la persona.

– Mantiene una relación convencional con el objeto al que sustituye.
La valoración positiva o negativa del silencio tiene relación con el sistema simbólico y perceptivo que tiene cada una de las culturas.

– Siempre significa algo.
Dentro de un sistema cultural y de comunicación siempre tiene un significado.

– Tiene una praxis, a través de la actuación de sus usos dentro de los sistemas de comunicación.
Ésta es la consecuencia lógica de todas las anteriores características, es el conjunto del papel del silencio en la comunicación, la función que tiene, etc.…

En cuanto a la duda si el silencio es un signo lingüístico depende de cada investigador, cada uno de ellos tiene su teoría al respecto, pero antes de hacer un breve resumen hay que tener en cuenta que el signo se puede estudiar y definir a nivel de la lengua, en cambio, a nivel del habla, parece no estar presente. El signo lingüístico en ambos casos tiene grandes diferencias. Dado que el nivel o espacio de la lengua, es abstracto y teórico. La lengua es norma establecida y el habla es una acción fluyente e inapreciable. La cuestión no es tanto lo que significa la palabra silencio, sino más bien lo que significa el silencio mismo, al que a veces damos nombre y otras veces lo presentamos sin nombrarlo. Según este punto de vista, el silencio como signo debería ser considerado a nivel semiótico y no a nivel lingüístico.
Según Deborah Tannen, profesora de Lingüística en la Universidad de Georgetown, el silencio tiene la estructura de un signo lingüístico. A veces podemos advertir la presencia de un significante relacionado con un significado.
Según Muriel Saville-Troike, nombrada anteriormente, distingue por un lado silencios que tienen significado, pero no tienen un contenido proposicional, es decir, que pueden ser traducidos en palabras, por ejemplo el silencio que se da como signo de respeto en un funeral. Y, por otro lado, aquellos que si tienen un significado verbal, por ejemplo en la vida cotidiana se dan muchos casos, serían aquellas insinuaciones entre los hablantes.
Las situaciones donde aparece un silencio con contenido proposicional dentro de una conversación pueden incluir algún gesto, pero no es indispensable que vaya acompañado de ninguna señal visual. Por ejemplo, cuando hablamos por teléfono no tenemos de cuerpo presente a la otra persona que interactúa en la conversación, en este caso el silencio puede responder a una duda, un acuerdo…
Una de las cualidades que nos encontramos sobre el signo es la repetición. A través de esta es como identificamos un signo. El silencio no sólo se repite, sino que esta presente en la vida de la persona, a pesar que las veces que aparezca se realice de diferentes formas, dependiendo de las situaciones dónde esté presente.
Saussure, lingüista suizo, dijo: “no es necesario un signo material para expresar una idea,: la lengua puede contentarse con la oposición de cierta cosa con nada”.
Seguramente Saussure no dijo esto pensando en el silencio, pero indirectamente estaba refiriéndose a éste dándonos a entender que en el silencio se da una ausencia de un significante material, siempre y cuando sea considerado que puede ser un espacio ocupado por la palabra o el ruido.
Si seguimos las pautas de la teoría de la pirámide triádica, dónde aparece: Representamen (significante), Objeto (significado), Interpretante (significado que se refería).
Con la pirámide triádica el signo cobra sentido, con la relación que hay entre los conceptos teóricos. Con lo cual, observamos que el signo es completamente pragmático. En el caso del silencio se integraría dentro del proceso de comunicación, ocupando el lugar del representamen, que dentro de la teoría, ya conocida, sobre la comunicación, vendría a ser el mensaje y el canal, que apunta a un objeto, sea un objeto real o sólo conceptual, emocional, espiritual… y el interpretante, que sería la persona que interpreta el mensaje.

Pirámide Triádica de Pierce:

En el Caso del silencio:

Debemos tener en cuenta que cada uno de los procesos de la pirámide sirve para configurar las partes de la semiótica, sintaxis, semántica o pragmática.
Con todo lo explicado hasta ahora, tenemos suficientes razones para crear una gramática semiológica del silencio, entiendo éste como signo dentro de la comunicación y que tuviera un enlace sintáctico, semántico, y sobretodo pragmático.

5.2 ¿El Silencio es un símbolo?

El silencio es un signo, ¿pero puede ser considerado como un símbolo? Hay muchos investigadores que usan el concepto “símbolo” como si fuera un sinónimo de “signo”., pero hay otros que lo usan como dos conceptos totalmente diferentes.
Aristóteles, filósofo, utilizaba el término “símbolo” para los signos lingüísticos como signos convencionales y arbitrarios.
Peirce, nombrado anteriormente, define como símbolo a todo signo cuya relación con el objeto se basa en una convención, pero ningún signo es en sí sólo símbolo, icono o índice, sino que contiene elementos de las tres modalidades citadas anteriormente, cada uno conteniendo una proporción distinta de cada modalidad.
Saussure, creador de la pirámide triádica, llama “símbolo” a lo que algunos investigadores llamarían “icono”.
Hjelmslev, lingüista Danés, llama símbolos a sistemas de diagramas y juegos, también incluye como sistemas simbólicos a todas las estructuras que se pueden interpretar, en esto también incluye las entidades que son representación de algo, como por ejemplo símbolo de la balanza significa justicia, o el símbolo de una hoz y un martillo comunismo.
Estas teorías aplicadas al silencio, da a entender que el silencio se constituye de la misma manera que todos los procesos simbólicos. Por lo tanto se haya unido a los conceptos de símbolo y proceso simbólico.
Encontramos varias opciones del silencio como símbolo, que a continuación hay una pequeña explicación:

El silencio como símbolo en el fenómeno de las implicaturas.
En el ámbito de la pragmática conversacional, un silencio, entendido como acto de habla, fuera de lugar sugiere que la persona que habla quiere dar a entender algo diferente de lo que se espera. Por ejemplo: Pedro y Ana son pareja y Pedro le dice a Ana si se quiere casar con él, Ana le responde después de un silencio y con expresión facial de tristeza, que lo siente. En este caso el silencio se entendería como símbolo.

El silencio como símbolo poético
Durante el siglo XX muchos poetas han tratado en sus obras el silencio, tanto como sentido figurado como en sentido metafórico. Así que se usa la palabra silencio, como un significante simbólico y metafórico.

Conclusión

A través de este trabajo hemos podido observar algunas de las teorías que han estudiado algunos psicolingüístas, filósofos, investigadores… y hemos sacado unas ideas claras.
El silencio está presente en la comunicación, se haga uso o no de él, muchos investigadores dicen que el ser humano siempre esta comunicando, ya que, en cualquier situación en la que estemos se da información, incluso en el momento que no haces nada estas dando una información, por lo tanto siempre comunica.
En cuanto el silencio dentro de una conversación, normalmente cuando aparece la parte no verbal de ésta, tendemos hacer más uso del silencio, que pragmáticamente dependiendo de cómo lo emplees tendrá un significado u otro. Cuando se produce este silencio no quiere decir que vaya acompañado de un gesto, un signo… sino que puede darse el caso que no vaya acompañado de nada, simplemente que se haga un silencio.
En el caso de la lengua de signos, funciona igual que en la comunicación verbal, se puede deducir que se hace más uso de éste porque es una comunicación no verbal, y como he explicado anteriormente, cuando aparece la comunicación no verbal es cuando más protagonismo tiene el silencio.
Pero surgen algunas dudas estudiando todo este proceso de comunicación, si hay un proceso de adquisición de la lengua, ¿existe un proceso de la adquisición del silencio? No existe una teoría absolutamente cierta, pero usando la lógica después de haber consultado varias teorías, se deduce que a la vez que existe un aprendizaje del lenguaje cuando eres un niño, también hay un aprendizaje paralelo de cómo emplear el silencio, porque si no existiera éste, ante situaciones de la vida cotidiana no sabríamos como comportarnos en algunos momentos, si hablando o callando.
En cuanto las hipótesis de algunos investigadores, sobre como introducir el silencio en la comunicación, si calificándolo como un signo, un símbolo, o añadiéndolo en el concepto de canal o mensaje. No podemos sacar nada completamente cierto, puesto que hay muchas hipótesis, pero gracias a la información obtenida, se deduce que el silencio puede ser canal o mensaje, puesto que sus funciones en la comunicación son las mismas que éstos, por lo tanto si consideramos el silencio como canal y mensaje observamos que tiene el mismo proceso de comunicación que cualquier otro signo de comunicación. Por lo tanto, ante la duda de ser un símbolo o un signo, varía dependiendo del investigador, algunos creen que es un signo porque cumple todos sus requisitos y otros piensan que es un símbolo. Todo depende de lo que cada uno de ellos tiene entendido por lo que es un “signo” o lo que es un “símbolo”.
Bibliografía

ÁNGELES MARCO FURRASOLA (2001) “Una antropología del silencio” España, Barcelona. Editorial: PPU

ROSA MATEU SERRA (2001) Tesis sobre: “el lugar del silencio en el proceso de comunicación” Departamento de filología Clásica, Francesa e Hispánica. Fuente de información:
http://www.tdx.cesca.es/TESIS_UdL/AVAILABLE/TDX-0829103114331//trms1de3.pdf

Paginas Web consultadas:

Información del trabajo: http://sant-cugat.net/laborda/439tELEV.htm
PANIKKAR http://sapiens.ya.com/humanidad/ex-text4.html
CONFUCIO http://www.personal.able.es/cm.perez/Confbio.htm
SAVILLE_TROIKEhttp://www.universia.com.ar/portada/actualidad/noticia_actualidad.jsp?noticia=17988
BATESON http://sepiensa.org.mx/contenidos/2004/irene/gregory/gregory.html
SAPIR http://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_de_Sapir-Whorf
GOFFMAN http://www.geocities.com/rincondepaco2001/egoffman.html
DEBORAH TANNEN http://www.ucm.es/info/especulo/numero5/tannen.htm
ARISTÓTELES http://www.cibernous.com/autores/aristoteles/
HIELMSLEV http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Hjelmslev
LAOTSÊ http://sepiensa.org.mx/contenidos/historia_mundo/antigua/china/lao_tse/lao1.htm