Teoría de la mente(ToM) y sus niveles de complejidad: Expresión emocional a través de la mirada (Baron-Cohen)

Otro ejercicio usado en las evaluaciones de la ToM es el test de los ojos de Baron-Cohen. Esta prueba consta de 28 fotografías para niños y 38 para adultos en las que se observan las miradas de hombres y mujeres que expresan un sentimiento o pensamiento. Cada fotografía tiene cuatro respuestas posibles que aparecen en la pantalla y el sujeto debe elegir la más adecuada.
Según el propio Baron-Cohen existen pocas pruebas para valorar la cognición social en adultos con inteligencia normal pero que pueden presentar dificultades en el dominio personal y social. Se trataría de un test más complejo y ‘avanzado’ en la medida en que valora aspectos emocionales complejos y que surgen en la interacción social, además de que el sujeto debe ponerse en ‘el lugar de la otra persona’. En este sentido, el autor nos está proponiendo que esta prueba es compleja ya que:
– El sujeto debe conocer el significado de un léxico complejo que hace referencia a emociones y sentimientos.
– Basándose en la expresión de los ojos, el sujeto debe ‘completar’ la expresión facial acompañante a la mirada.
– Debe identificar la emoción que le genera esa expresión determinada (empatía).
Como señala el propio autor, una limitación del test es que se trata de fotografías con expresiones de los ojos estáticas, lo que resta ‘validez ecológica’ a la prueba. Otra limitación importante puede ser la calidad de los actores elegidos para fotografiar las expresiones emocionales ya que no sabemos si lo hacen ‘sintiendo la emoción o aparentando sentirla’ (no sería igual interpretar una emoción expresada por Sean Penn o por Sylvester Stallone).
En cuanto a la relación existente entre la ejecución del test ‘la mente en los ojos’ y las estructuras cerebrales, Platek et al aplicando imagen por resonancia magnética (RM) observan una activación de las regiones frontales bilaterales, sobre todo, en el giro frontal medial bilateral, en el giro temporal superior izquierdo, en el polo temporal y en el giro frontal superior medial.
Otros estudios han intentado demostrar la ejecución diferencial de ciertos perfiles en esta prueba. Así, un estudio refiere que la ejecución en esta prueba no diferencia a un grupo de psicópatas de la población normal y concluye que estos sujetos no tendrían problemas en aspectos relacionados con la ToM como función y en la amígdala como estructura con lo que se asume como cierto que esta prueba valora la activación de esta estructura cerebral y que es una buena prueba para valorar la ToM (ninguna de estas dos afirmaciones tiene por qué ser cierta).
En otro interesante y reciente estudio del grupo de Baron-Cohen  se estudia a padres de niños diagnosticados de síndrome de Asperger con el test de los ojos y se encuentra que los varones controles muestran una mayor activación en el giro frontal inferior izquierdo que las mujeres controles mientras que los padres y madres presentan una mayor activación en esta área. En el análisis posterior concluye que un patrón de activación mujeres más que hombres y hombres más que madres y padres (éstos por igual) puede observarse en el giro temporal medial izquierdo y la corteza prefrontal dorsolateral izquierda. El resultado más importante de este estudio es que las diferencias que se observan entre hombres y mujeres controles no se observan entre padres y madres de niños con síndrome de Asperger.