Trabajo e investigación sobre: La infidelidad en tiempos de internet

La infidelidad en tiempos de internet

por María Ester ANTELO y Paola Daniela ARCURI

Al suroeste de China, existe una comunidad, los Mosuo. No practican el matrimonio, las familias están dominadas por las mujeres con sus hijos  y viven  sin ninguna preocupación sobre quiénes son sus padres biológicos. La mujer puede tener los amantes que quiera, sin ser estigmatizada, porque todos los hijos pertenecen a la comunidad y si se adoptan, adquieren el nombre de la línea maternal. 

Una comunidad de flexibilidad absoluta. Durante el día los hombres colaboran con las familias que hayan ayudado a crear, pero el sexo nocturno es un asunto privado. Así y todo, también hay parejas exclusivamente monógamas y los hombres pueden formar  aparte nuevas familias. Conviven ambas formas.

Cuando se empezó a estudiar este particular sistema familiar, programas televisivos hablaban de ellos como una “sociedad promiscua”.  Cuando en realidad, lo que los investigadores encontraron en esta comunidad eran  familias donde sus miembros  convivían en armonía. 

El daño que causan los prejuicios culturales puede ser muy destructivo. Simplemente, los mosuo no conciben el matrimonio y la vida familiar como lo consideran la mayoría de las sociedades. Y eso no otorga calificación de bueno o malo. 

¿Qué entendemos por fidelidad? No para los mosuo, sino para sociedades como la nuestra. La fidelidad o infidelidad no existen per se, son constructos sociales, dependen siempre del marco cultural y de los pactos  en el que uno se halla inmerso. 

 Comencemos por encuadrar desde lo semántico qué entendemos por infidelidad. Fidelidad deriva de la palabra Fe  y esta a su vez del vocablo latino Fides, que significa entre sus acepciones confianza, crédito, buena fe, palabra dada. Y el prefijo IN que se le antepone a dicho concepto es un privativo o negativo.

La infidelidad representa entonces la ruptura de un pacto tácito de exclusividad tanto afectiva como sexual, entre dos personas que libremente toman la decisión de compartir sus vidas en una relación de pareja, independientemente de si existió o no un compromiso legal.

Si bien esto puede sonar muy claro, a veces los límites de que es lo que se considera infidelidad varía de persona a persona o para ser más específico, de pareja en pareja, según el contrato establecido….

A diferencia del  concepto de infidelidad, el  de adulterio sí es más específico: relaciones sexuales de una persona casada con alguien que no es el cónyuge. No toda infidelidad es adulterio.

Fidelidad: la capacidad de no engañar, no traicionar, valor moral que faculta al ser humano para cumplir con los pactos y compromisos adquiridos. Si entendemos que en cada relación hay contratos implícitos o explícitos, cada pareja sabe qué es lo que puede permitirse sin dañar al otro. Lo que marca el límite es el dolor.

– LA FIDELIDAD A TRAVÉS DE LA HISTORIA

– ¿LAS RELACIONES PARALELAS AUMENTAN CON LAS REDES SOCIALES?

SEXTING: CUANDO LA INTIMIDAD SE CONVIERTE EN UN ASUNTO PUBLICO

– NEGOCIOS EN INTERNET: AL SERVICIO DE LA INFIDELIDAD

Además de las redes que favorecen el encuentro con potenciales amantes,  hay un mercado de sitios que ofrecen servicios específicos destinados a quienes deciden mantener una aventura extramatrimonial. La infidelidad se ha convertido en un extraordinario negocio y la tecnología se ha puesto a su servicio.

Secondlove y Ashley Madison.com entre otras,  son las redes sociales de la infidelidad. Después de registrarse, las personas casadas pueden intercambiar fotos y mensajes con otras en su misma condición, con el fin de sostener una relación extraconyugal.

 

ASHLEY MADISON es llamado el paraíso de los infieles. Su leit motiv “la vida es corta, ten una aventura”. El usuario puede seleccionar si busca: “algo a corto plazo”, “algo a largo plazo”, “lo que sea que lo excite”, “ciber aventura – chat erótico”, o el sugestivo  “todo vale”.

 

Brinda un canal privado para conocer personas con las cuales tener una aventura, permite registrarse en forma anónima e incluye un botón de pánico para que pueda salir rápido del sitio en caso de emergencia. Incluso los pagos no aparecen registrados a nombre de Ashley Madison.

 

Tiene una opción para que las fotos y los mensajes sean sólo accesibles a los que tienen la contraseña para entrar a un escaparate privado.

 

Algunos miembros indican con detalle sus preferencias en la cama y tienen fichas de usuarios donde son calificados por otros.

 

Los usuarios gratuitos pueden enviar guiños a otros usuarios o enviar y recibir fotos públicas. Pero la experiencia completa sólo se obtiene cuando se compran créditos.

 

SECONDLOVE:   Página de citas para hombres y mujeres que buscan nuevas emociones y donde puedan encontrar personas con pareja que buscan una aventura paralela.

 

Con un lema muy parecido a la anterior: “la vida es corta, regálate un second love” o “¿Necesitas una aventura para romper con la rutina? Únete a nosotros y da el paso”.

 

Al igual que el otro la cuenta gratuita no nos deja interactuar con otros usuarios y la cuenta paga nos dejará acceder a los perfiles. Los datos siempre están protegidos bajo estrictas normas de seguridad.

 

También existe ZCUZA.COM.AR, rotulada como la primera agencia latina de coartadas personales. Ofrece garantías para que la relación extramatrimonial se concrete sin poner en riesgo la situación familiar, laboral, económica y social. 

 

Siendo socio de ese sitio, zcuza se ocupa de todos los servicios que necesita para concretar la cita infiel, como  recibir por correo una invitación a un congreso planeado para la ocasión o llamadas a la casa familiar confirmando asistencia a eventos inexistentes. 

 

La trampa necesita de recaudos. Cómo decía Chesteston: “»La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo.»

 

INFIDELIDAD Y MEDIANA EDAD

PROBABLES CAUSAS

 

Helen Fisher, en su libro “Anatomía del amor”, menciona algunas causas del por qué de la conducta infiel:  por placer ;  para mejorar los vínculos conyugales, satisfaciendo ciertas necesidades fuera de casa; como excusa para romper la relación; para llamar la atención, sentirse especiales, deseados, más atractivos o mejor comprendidos.  A veces quieren ser descubiertos para hacer las paces con sus cónyuges. Otras, lo hacen para vengarse. Y hay quienes buscan demostrarse a sí mismos que todavía son jóvenes, buscan la aventura que representa la última oportunidad. 

 

Una aventura extramatrimonial puede ser un llamado de atención, que revela cuestiones que no le suceden sólo a uno, sino que son competencia de dos. Y puede ocurrir en cualquier momento de la pareja y a cualquier edad de sus integrantes.

Hay distintos momentos en los ciclos vitales de las parejas que producen crisis que pueden llevar al camino de la infidelidad.

Pero nos vamos a ocupar en este apartado, específicamente  de la Mediana Edad.

 

La mediana edad es una respuesta psíquica a la percepción inconsciente del proceso de envejecimiento del propio cuerpo.  Implica descubrir la finitud de nuestra vida. 

Es esa etapa donde se compara habitualmente lo que se logró con lo que se había proyectado, etapa en la que se pone en jaque el ideal del yo ; es una buena oportunidad para evaluar la posibilidad de firmar contrato con uno mismo , firmar una nueva vuelta a mi plan de vida, resignificar.

 

Se revisan errores pasados, los compromisos presentes y los objetivos futuros. Y  se está perplejo ante esta necesidad nueva y urgente de cuestionar todo lo que antes se había aceptado como válido. También es un momento de balance general respecto de la relación de pareja.  Tanto para los varones como para las mujeres es una época en donde se comienza a percibir con más crudeza el paso del tiempo, se pierde la belleza de la juventud y se ve afectada la autoestima, que debe fundarse en otros valores más allá de lo estético. La persona se enfrenta a sus viejas ilusiones, para averiguar que sucedió con lo que había soñado ser y lo que había imaginado que iba a hacer.

 

Período con replanteos vitales que gestan la oportunidad de un nuevo crecimiento personal. Se da un incremento del deseo de buscar aventuras sexuales,  el torschluss panik del que hablaba Freud, pánico ante el cerrarse de puertas.

Se descubre que el tiempo es limitado.

En palabras de Dieckmann…. la mediana edad, “época de discutir y ponerse de acuerdo con las propias sombras personales y colectivas” 

Hay momentos claves para la aparición de una relación extramatrimonial en una pareja estable. Por ejemplo  el nacimiento de los hijos o la muerte de los padres. Particularmente la adolescencia de los hijos, en donde surge esa sensación que ya no somos imprescindibles en sus vidas. Se comienza a vivir la partida de los hijos, reconociéndolos como adultos y a su vez, aceptando el paso del tiempo y su propia madurez. 

Es el momento de encontrarse otra vez solos, como pareja. Este reencuentro en algunos casos es algo esperado y gratificante; en otros, se intensifican desencuentros que se fueron dando a lo largo de los años pero que la cotidianeidad tapaba con monotonía. Consecuencia a veces, de haber puesto la relación en piloto automático y encontrar con los años, que sólo se compartía la tarea de criar a los hijos.

El proyecto común de la crianza de los hijos puede que cierre un ciclo junto con la llegada a la mediana edad, pero se puede pensar en un cambio de paradigma que siga manteniendo a la pareja vinculada, cada uno de los integrantes de la misma puede dedicar ese tiempo que ahora está más libre, en actividades que los gratifiquen personalmente; es decir, permitir que toda esa energía libre y ese deseo busque satisfacción para que no se provoque la sensación de vacío y la angustia concomitante. 

 

En ciertas relaciones la infidelidad es simplemente una forma de decir que la relación llegó a su fin e inconscientemente se buscan otros medios para decir algo que cuesta mucho o que es muy doloroso en lugar de enfrentar una charla madura. Esto explica porque en algunos casos las infidelidades o las pistas de las mismas son tan evidentes, que se hace obvio pensar que se dejaron adrede para  que el otro las registre.

Algunos  varones sienten que todavía pueden conquistar y seducir con su madurez y experiencia: al igual que algunas mujeres pueden ver en una relación extramatrimonial la posibilidad de levantar su autoestima, compensar los aspectos no desarrollados y confirmarse a sí mismas.

Con estas aventuras, pueden recobrar la ilusión de sentirse amados y poder amar, tratando de recuperar la frescura de la juventud nuevamente, tal como fueron en otro momento de su vida o en las primeras etapas de la relación.

 

Qué es lo que pasa en la relación para que se gatille una infidelidad? Es el conflicto el que precede a la infidelidad. En muchos casos se toma a la infidelidad como la causa de una ruptura de pareja. En la mayoría de los casos, no fue la infidelidad la causa. Las verdaderas razones tuvieron que ver con el desamor, la distancia, la indiferencia, la incomunicación, la descalificación y el desprecio. En los casos en que se llega al engaño, esta situación es la consecuencia de una serie de desencuentros que va teniendo la pareja en su historia y que se han callado o silenciado en un intento de escapar del conflicto.

El mensaje de la sociedad es que al casarnos, adquirimos un bien que nos durará toda la vida. Así, nos sentimos “dueños” del cónyuge. Sin embargo, el amor no trae garantía. Algunos autores relacionan el enorme aumento de relaciones extramatrimoniales a expectativas casi míticas referente a la satisfacción emocional en la pareja.

El instinto es propio de los animales y tiene solo un objeto que puede satisfacerlo. Está relacionado a una necesidad y cierra su circuito una vez que se satisface.

En cambio, la pulsión,  propia de los seres humanos, está relacionada con el otro y con la eterna búsqueda del objeto del deseo de todo sujeto. Relacionada con una falta, ligada al deseo y que no tiene un objeto determinado.

Ni la pulsión ni el deseo pueden satisfacerse nunca, ya que estos son los motores que llevan a los seres humanos a nunca parar de buscar este objeto que va a satisfacerlos.

Pulsión como fuerza de acción constante. 

 

Tanto en la adolescencia como en la mediana edad son las dos etapas en las que se produce un incremento pulsional, es decir, se produce un encuentro o desencuentro entre el cuerpo y el objeto. Específicamente en la mediana edad, es un incremento cuantitativo que provoca un cambio, dando la posibilidad privilegiada de volver a sellar un nuevo encuentro.

En “cuando los perros se despiertan”, trabajo realizado por el Dpto. De Investigación de nuestra fundación se conceptualiza que el domeñar este emergente pulsional es el trabajo típico de la mediana edad. Dicho trabajo consiste en transformar este malestar, su resolución dependerá de los recursos yoicos y de la robustez de las pulsiones.

 

Esther Perel en su libro “Inteligencia erótica” habla de la dinámica del ancla y la ola. En una relación amorosa, todos necesitamos seguridad, instinto de echar raíces, de anidar. Pero también sentimos necesidad de innovación y cambio, sensación de riesgo y aventura. Si queremos conservar el deseo por una persona a lo largo del tiempo, debemos tener la capacidad de incorporar una sensación de desconocimiento al ambiente familiar. El deseo no va de la mano del hábito y la repetición. La familiaridad es un antiafrodisíaco de comprobada eficacia. 

 

“Para mantener el ardor de la pasión hacia el otro, debe existir un puente para cruzar”. 

 

 

CONCLUSIONES DEL TRABAJO

INFIDELIDAD EN TIEMPOS DE INTERNET

Contaba Aristófanes en “El Banquete” de Platón, que en un principio la raza humana era perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas, con una mitad masculina y otra femenina. Esta unidad los volvió vanidosos y empezaron a desafiar a los dioses. Zeus los castigó partiéndolos a la mitad con un rayo. Así, los humanos divididos empezaron a poblar la tierra. Cuenta la leyenda que los seres humanos siguen buscando permanentemente su otra mitad, su media naranja, para recuperar su fuerza y completud. No está mal como ilusión, siempre y cuando tengamos presente que es una búsqueda destinada irremediablemente al fracaso. Porque a todos afortunadamente, por lo menos nos falta un gajo para ser esa otra mitad que completa al otro.

Trasladado a nuestros días, el mito de la media  naranja que  busca esa unidad perfecta, es la creencia de que nuestra pareja es la que teníamos predestinada, sólo restaba encontrarnos. Mito del amor romántico, que se construye alrededor de la proyección y de la idealización de la imagen, no sobre la realidad. La magia nunca dura y la idealización del otro se termina. Falsa promesa de que en las relaciones amorosas no deben existir dificultades, alimentando la baja tolerancia a la frustración. 

Las expectativas  en relación con la pareja se volvieron muy complejas; las personas se elijen por amor, y esperan que ese amor y el deseo sexual duren para toda la vida.  Se tiene la idea de que con el matrimonio se alcanzará una complementación total,  que el otro va a satisfacer todas mis necesidades afectivas. 

“Establecer un vínculo afectivo es iniciar un intercambio que incluye lo que uno verdaderamente es.”(Walter Riso). A diferencia del enamoramiento apasionado, el amor aparece cuando cae la venda y  es un trabajo constante, donde vemos al otro con sus defectos y virtudes, y aún así decidimos elegirlo. 

Se omite pensar que todos nos vemos afectados por estímulos sexuales nuevos que vienen de otras personas que no son nuestra pareja fija. Estos estímulos existen y no se los pueden eliminar. 

Pero la ideología monogámica induce a su represión…. “Cuando se ama sólo se siente deseo por la persona amada”…  esto está lejos de la realidad. Es natural sentir deseos por otros. Se puede controlar ese impulso, pero es imposible impedir su existencia

Algunas personas argumentan que basta pensar en tener algo con otra persona para hablar de infidelidad. En Mateo 5. 27-28:” todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón”. Pecado del pensamiento que se equipara al pecado del acto.  Pedir castidad en el cuerpo, y también en el pensamiento y en el deseo, no será demasiado?

La mente permite ciertas gratificaciones que en muchas oportunidades sabemos que simplemente van a quedar en el lugar de las fantasías.  Muy difíciles de admitir y de contar, por temor a ser entendidas como infidelidad en el pensamiento.  Las fantasías son el comienzo del deseo, el combustible necesario para darle arranque. Por qué negarse a recrearlas dentro de la misma pareja?

La fidelidad no es ausencia de deseo, sino AUTOCONTROL.  En una relación formal, es común que existan ciertos momentos en donde los miembros de la pareja sientan ganas de estar con otra persona, fantaseen o se sientan atraídos por alguien. El problema no es que estos deseos aparezcan, sino lo que uno hace con ellos. 

Sabina cantaba…. “Y me envenenan los besos que voy dando, y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño, y con otras si duermes a mi lado”

Es un desafío superar la realidad de lo cotidiano y a pesar de todo seguir eligiendo a la persona que queremos. 

Como analistas hablamos de la metonimia del deseo, es la manera de decir que el deseo se desplaza siempre de un objeto a otro, que no se detiene nunca y que no hay manera de satisfacerlo de una vez y para siempre. Por más que estemos muy bien en una situación, el deseo siempre se desplazará hacia otra cosa, porque todo deseo es, básicamente, un deseo insatisfecho. Intentar domeñarlo es el desafío al que nos sometemos día a día. Habla también de la responsabilidad de nuestros actos y de las elecciones que hacemos. Lo que la imposibilidad de detener el deseo trae aparejado es que la fidelidad es una opción. El amor no detiene el deseo y por ende, no trae garantías. 

“El hombre parece haber creado socialmente a la monogamia para mantener el poder y la dominación sobre su pertenencia y quedó atrapado en esta modalidad de relación que en muchos casos le genera insatisfacción e ideales imposibles de cumplir”. (J. M. Camacho)

Esther Perel, en su libro Inteligencia Emocional reflexiona…“El amor incondicional no eleva el deseo incondicional. Se apaga la chispa con el afecto”. A medida que las parejas se instalan en la comodidad que brinda el amor, dejan de avivar la llama del deseo. Se olvidan que el fuego, necesita aire”. 

Lo más contraproducente cuando se instala una crisis de pareja es querer evitarla y simular que el problema no existe. Cuando las causas de la infidelidad se ponen afuera, se pierde la posibilidad de escuchar lo que ese engaño tiene para contar.  Y este silencio pone a la pareja fuera de sintonía y los aleja. “Y cada vez más tú, y cada vez más yo, sin rastro de nosotros” 

Comenzar una relación extramatrimonial constituye un comportamiento sintomático, un indicador de que algo va mal y necesita cambiar. Por eso es importante en la terapia, centrarse en el momento vital de la pareja donde la infidelidad aparece y que tiene un sentido comunicacional para esa pareja, algo para ser escuchado, y que debe ser explicitado.

Tal vez se pueda entender que sucedió para que esta pareja se encuentre hoy en esta situación  Sabiamente en respuesta a la encuesta, la mayoría de los entrevistados, tanto en los casos de respuesta afirmativa como negativa, hablaban del contrato de pareja que los miembros de la misma adherían. Hay momentos en la historia de cada pareja en que es necesario re contratar el vínculo, agregando muchas veces el contrato con uno mismo, que en la mediana edad es común volver a firmar. 

Internet sólo es un instrumento que facilita en este momento histórico el acercamiento. Las raíces de la infidelidad se encuentran en otro lado.

El secreto quizá resida en no poner la relación amorosa en piloto automático, y pensar en un concepto de amor más realista, recreándolo todos los días. En definitiva, la vida nos exige un trabajo constante, asimismo el amor requiere esfuerzo permanente.

“Buscar emoción en la misma relación en la que establecemos un vínculo de permanencia constituye un verdadero desafío” (Esther Perel)

 Pretender que el cuento de la media naranja funcione es una utopía. En palabras de Patricia Collyer….” Seamos sabios, no pidamos lo imposible, pactemos lo posible y trabajemos por ello”.