Alexitimia: como mecanismo explicativo de alteraciones psicosomáticas

La utilización de la alexitimia como uno de los mecanismos explicativos de las alteraciones psicosomáticas, partiendo básicamente de una secuencia causal que supone que la limitada conciencia e indiferenciación de los estados emocionales, así como las alteraciones en el procesamiento cognitivo de los afectos llevan focalizar, amplificar y prolongar los componentes somáticos de la activación emocional; Consecuentemente, las dificultades en la modulación cognitiva de las emociones contribuyen frecuentemente a la realización de conductas compulsivas tendentes a la reducción de la activación fisiológica displacentera.
Paralelamente, en un intento por regular el nivel de activación en situaciones de conflicto y adaptación (estrés, etc.) se producen las condiciones − autonómicas, endocrinas e inmunes − que facilitan la aparición del trastorno en conjunción con los factores de riesgo, presumiblemente de trasmisión genética y en interacción con los factores ambientales.
Mediante los estudios que han examinado las respuestas al estrés, se ha mostrado que los sujetos con alto nivel del trastorno manifiestan una disociación entre las respuestas fisiológicas y subjetivas, así como altos niveles de actividad simpática en fases tónicas que no son moduladas contingentemente con los cambios en las condiciones ambientales. El individuo se ve privado de la posibilidad de poner en funcionamiento mecanismos adaptativos encaminados a la resolución del estado emocional, ya que tanto el patrón de afrontamiento orientado a la acción como la indiferencia situacional propiciarían la retroactivación fisiológica y no la resolución del problema.
La alexitima es un constructo hipotético de difícil evaluación. Diversos estudios han mostrado serios problemas relativos a la fiabilidad y/o validez de estas escalas; Sobre la base de este hecho, en la Universidad de Toronto se desarrolló un autoinforme para medir la alexitimia, la Escala de Alexitimia de Toronto−TAS−; Diversos estudios han confirmado su fiabilidad y su validez en diferentes culturas.
La ultima versión del instrumento, el TAS−20,muestra una solución factorial compuesta por tres
factores coherentes con el costructo que evalúa:
· dificultad para identificar sentimientos y diferenciarlos de las sensaciones fisiológicas que acompañan a la activación emocional,
· dificultad para describir sentimientos,
· Pensamiento orientado a lo externo.
Diversos estudios han valorado las propiedades psicométricas de esta escala. Los resultados replicaron la misma estructura factorial en todos los casos, mostrando además una adecuada fiabilidad y validez convergente, discriminante y de criterio.

Parece plausible interpretar el fenómeno alexitimico como un rasgo y estado de la personalidad, caracterizado por una dificultad en la identificación y la descripción de las emociones, por la pobreza en los procesos simbólicos, de empatia y necesidad de aprobación social,y con un patrón de pensamiento orientado a lo externo −en contraposición al interés por la esfera emocional más interna al sujeto−, que padece altos niveles de malestar somáticos y emocionales(ansiedad), y que además mantiene una actitud negativa hacia la expresión emocional.
Todos estos rasgos propician la alteración de la homeostasis de la continua dialéctica entre la dimensión cognitiva y fisiológica de las emociones, a la vez que explica la susceptibilidad de los alexitimicos hacia el padecimiento de sintomatología funcional y enfermedades somáticas.