Aspecto psicoevolutivos del niño Hipoacúsico (desarrollo del lenguaje)

ASPECTOS PSICOEVOLUTIVOS DEL NIÑO/A HIPOACUSICO
AUTOR: ALFREDO MATÍAS OTEROS LÓPEZ
RESUMEN
En este artículo se tratan los factores psicoevolutivos del niño con défic it
auditivo, es decir, el desarrollo del lenguaje, desarrollo cognitivo, socioafectivo,
psicomotor.

EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
Consideramos el lenguaje como un sistema de signos convencionales,
multicodificados (fonológico, morfosintáctico, semántico, en el lenguaje oral) que
nos sirve para percibir y expresar estados afectivos, ideas, etc. por medio de
diferentes signos: acústicos, gestuales, escritos o gráficos.
Es una capacidad humana que posee muchas modalidades de ejecución: oral,
gestual, escrita, no vocal (tableros de comunicación).
Lo esencial en la construcción del lenguaje ocurre en el contexto de la
interacción del niño con los adultos y, de una manera más general, en el
contexto de la interacción con interlocutores más evolucionados.
El lenguaje se adquiere en contextos significativos ante objetos, situaciones y
personas relacionados con los intereses del niño. En contextos lingüísticos
completos, el niño no se enfrenta a palabras o frases aisladas sino a contextos
relacionados.
El niño expresa intenciones comunicativas antes de poseer estructuras
gramaticales.

El desarrollo y adquisición del lenguaje está muy condicionado por la edad en
que el niño se quedó sordo:
· Sordera congénita: Antes de los 3 primeros meses de vida.
· Sordera prelocutiva: Desde los 3 ½ meses de vida hasta los 2 años.
· Sordos perilocutivos: Entre los 2 ½ y los 5 años.
· Sordos postlocutivos: Cuando el niño llega a ser sordo después de haber
completado las etapas que cubren el desarrollo del lenguaje, es decir, después
de los cinco años.
Los niños sordos congénitos o prelingüísticos no tienen ventaja en la audición
previa ni en el conocimiento fonológico.
En el sordo prelocutivo el objetivo fundamental será establecer cuanto antes un
sistema de comunicación, deberá aprender un lenguaje.
En los niños sordos perilocutivos, este acontecimiento tiene un efecto
rápido sobre la voz y la articulación; sin embargo los niños que pierden el oído
después de haber estado expuestos a la experiencia del habla, incluso un periodo
breve como puede ser un año, pueden ser habilitados para el lenguaje más
fácilmente. Lógicamente la habilitación para el habla mejora en relación directa
con el aumento de la edad en que se presentó la sordera.

Si el niño se ha quedado sordo después de los 3 años debemos centrarnos en
afianzar el lenguaje adquirido y darle estrategias de mejora: por ejemplo a través de la
lectura labial.
El sordo postlocutivo que a partir de 5 años ha tenido experiencia de
sonido, posee mayor competencia lingüística, pero probablemente su nivel de
estructuración sea muy pobre. Debemos centrarnos en afianzar ese sistema
lingüístico.
Sin embargo en los dos casos anteriores debemos asumir los cambios que
provoca la sordera en otras áreas del desarrollo: relaciones sociales y personales.
En cualquier caso es importante realizar un diagnostico precoz que permitirá un
equipamiento protésico y una estimulación auditiva temprana. El lenguaje, que
cumple en un primer momento una función de comunicación social,
posteriormente se interioriza para dirigir y organizar la actividad intelectual del
sujeto.
Desde esta perspectiva las limitaciones observadas en el desarrollo
cognitivo de las personas sordas se explicarían por la ausencia de lenguaje
verbal externo, lo que plantea dificultades para desarrollar el lenguaje interno y el
pensamiento.

La falta de experiencias tanto del mundo físico como del mundo social y, en
concreto, la ausencia del lenguaje sobre el que construir el conocimiento,
parecen ser factores determinantes en el desarrollo cognitivo.

– EL DESARROLLO COGNITIVO

EL DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO DEL NIÑO SORDO

EL DESARROLLO PSICOMOTOR

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