Bender Gestalt Test: Conclusiones prácticas

Test de Bender: conclusiones prácticas

CONCLUSIONES PRÁCTICAS

El  Test de Bender-Koppitz es un elemento diagnóstico eficaz si se incluye como parte de una batería de tests y en combinación con otras informaciones.

•    Aporta información sobre el nivel de madurez del niño en la percepción viso-motriz y puede ser empleado como test de personalidad y para niños con problemas de aprendizaje.

•    Las dificultades en la copia de las figuras pueden ser debidas a inmadurez o mal funcionamiento de la percepción visual, de la coordinación motriz o, la mayoría de las veces, de la integración de ambas (es la función que requiere mayor nivel de integración).

Estrategias para diferenciar si los fallos se deben más a la percepción o la ejecución:
– Los niños pequeños o con una percepción visual deficiente, perciben las figuras  de forma distorsionada y tienden a dibujar con errores. Cuando se les pregunta, no son conscientes de sus errores. Si se les pide que vuelvan a dibujar las figuras, tienden a repetir las  mismas distorsiones y rotaciones.
– Indicadores sobre el funcionamiento perceptivo-visual: contrastar con resultados de tests que no implican la motricidad (Matrices Progresivas de Raven) y, al contrario, con tests que miden abstracción pero que no dependen de factores perceptivos (razonamiento verbal, Semejanzas)

•    Hay evidencias consistentes sobre que en el ritmo de maduración influyen factores socio-culturales: Puntuaciones medias diferentes según grupos étnicos y clase social, además de la edad e inteligencia del niño y su estado funcional y emocional. Pero a los 9 años las diferencias son mínimas en los niños normales.

Test de Bender, Rendimiento escolar y  dificultades de aprendizaje.

•    Los niños con dificultades en la escuela suelen mostrar pobres puntuaciones en el Bender (esto incluye niños con CI limitado, y niños con CI normal pero con trastornos específicos)

•    Un buen registro del Bender en Primero suele predecir un buen rendimiento escolar posterior (al estar relacionado con la aritmética y la escritura).  Un mal registro puede ser sólo inmadurez.

•    No está relacionado con la lectura, ya que ésta incluye también factores lingüísticos, de capacidad mental y de medio sociocultural. Aunque tanto el Test de Bender como la lectura requieren que los niños posean un nivel mínimo de madurez de percepción viso-motriz. Un niño cuyo nivel esté aún por debajo de 5 ½  años, tendrá dificultades en lectura.

•    Alumnos con retraso mental (correlaciona Bender-Edad Mental): maduran a un ritmo muy lento y la mayoría no son capaces de copiar las tarjetas sin errores aún a los 14 años.

•    Indicador de posibles trastornos específicos de aprendizaje: alumnos que muestran una marcada diferencia entre la puntuación buena en el Bender y una baja puntuación en el CI (sobretodo el CI verbal).

•    Dificultades de aprendizaje: La integración viso-motora de los niños con DA evoluciona a un ritmo más lento de lo normal. El tipo de evolución depende de la edad y de la capacidad mental de los niños:
La puntuación de 10 en el Test de Bender es el nivel que indica que un niño está preparado para iniciar el  trabajo escolar (normalmente es a los 5 ½  años).
Los alumnos con DA:
– con CI de 100 o más: no alcanzaron el nivel  hasta los 6 años. (~1º EP)
– con CI de 85 a 99 no obtenían una  media de 10  hasta los 7 años. (~2º EP)
– con CI 70-84 tenían  ya 8 años  cuando su puntuación  media fue de 10. (~3º EP)
– con CI 50 a 69, no llegaban a la puntuación de 10 hasta los 9 ½  ó 10 años. (~4º ó 5º)

•    Los alumnos normales suelen mostrar un marcado auge en los aprendizajes en Tercero, cuando tienen 8 años y sus puntuaciones en el Test de Bender son de 3 ó 4.
–    Los alumnos con  DA, no muestran un progreso real hasta  que tienen unos 9 años.
–    Los niños con DA  y CI por debajo de la media, no muestran  mejoría significativa en el Bender y en su rendimiento hasta que tienen 10 ½  años o incluso 11 años,
–    Los niños límite, a los 12, 13 o incluso 14 años.
–    La mayoría de alumnos retrasados no logran puntuaciones de 3 ó 4 en el Test de Bender ni siquiera a los 14 años.

El ritmo de mejoría en el Bender está relacionado con el ritmo de progreso en el rendimiento escolar.La aplicación repetida del Test de Bender proporcionará un registro del ritmo de maduración de un niño dado y puede ser una ayuda para establecer expectativas realistas del rendimiento de este niño.

El Test de Bender y la Disfunción Cerebral

Puede revelar la presencia de disfunción cerebral en niños, pero no determina si un niño presenta inmadurez o disfunción en la percepción viso-motriz como resultado de un retraso evolutivo o de afectación neurológica.
Un Bender pobre indica la posibilidad de DCM, especialmente si hay más de una desviación típica de la norma de edad. Las realizaciones  de niños con diagnóstico médico de lesión neurológica  son muy inferiores y  pueden ser  reconocidos independientemente de como sean analizados o interpretados los registros del Test de Bender.
Una discrepancia acusada entre la edad mental de un niño, derivada de su puntuación de CI, y su edad perceptivo-motriz derivada de la puntuación en el Test de Bender, suele ser uno de los diversos indicadores de que el niño puede tener una DCM.

El Test de Bender y los Problemas Emocionales

Los Indicadores Emocionales (IE) diferencian entre niños con problemas psicológicos y niños bien adaptados. Pero no discrimina entre neuróticos, psicóticos y lesionados cerebrales. No tienen relación significativa con los resultados escolares.
Son necesarios tres o más IE antes de poder decir con cierto grado de confianza que un niño tiene serios problemas emocionales.

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