Biografía Lacan Jacques Nacido Jacques-Marie (1901-1981)

El «Discurso de Roma» se publicó en el primer número de La Psychanalyse (la revista de la SFP). Todos los años Lacan hacía entrega a esta revista de sus mejores conferencias, que eran una especie de condensación de los temas del seminario. También hizo publicar en ella artículos de Martin Heidegger, Émile Benveniste, Jean Hyppolite (1907-1968) y muchos otros. Durante diez años, la enseñanza de Lacan le permitió a la comunidad feudiana francesa experimentar un desarrollo considerable: «nuestros mejores años», dirán los ex combatientes de este grupo en crisis y de ese movimiento en busca de reconocimiento. Al abandonar la SPP, los fundadores de la SFP habían perdido, sin advertirlo, su afiliación a la IPA. A partir de 1953 se iniciaron negociaciones con el ejecutivo central para que ese segundo grupo francés fuera también incorporado. En esa época nadie soñaba con emanciparse de la legitimidad Freudiana, y Lacan incluso menos que los otros. Respaldados por él, Granoff, Leclaire y Perrier formaron una «troica» cuya tarea era negociar la incorporación de la SFR Después de años de discusiones e intercambios, el comité ejecutivo de la IPA negó a Lacan y Dolto el derecho de formar didactas. Las razones eran complejas. Se reprochaba a Lacan la transgresión de las reglas técnicas, en particular las que determinaban la duración de las sesiones. En el caso de Dolto, el rechazo se basaba en parte en su manera de practicar el psicoanálisis de niños, pero también cuestionaban su formación didáctica: en esa época, en efecto, los alumnos de René Laforgue habían sido invitados a realizar un nuevo análisis. La segunda escisión (una «excomunión» según Lacan) del movimiento psicoanalítico se produjo en el invierno de 1963. Fue vivida como un des, ;tre por todos los miembros de la SFP, tanto por los alumnos como por los negociadores: Leclaire, Lacan, Granoff, Pierrier (y Pierre Turquet por Gran Bretaña). En 1964 se disolvió la SFP y Lacan fundó la École Freudienne de Paris (EFP), mientras que la mayoría de sus mejores alumnos se volvían a encontrar junto a Lagache en la Association psychanalytique de France (APF) reconocida por la IPA. Obligado a mudar su seminario, Lacan, gracias a la intervención de Louis Althusser, fue acogido en una sala de la Escuela Normal Superior (ENS) de la rue d’Ulm, donde pudo continuar su enseñanza. En un artículo de 1964, Althusser dibujó un bello retrato matizado de Lacan. Captó muy bien las grandezas y debilidades del personaje, su rigor teórico, su dolor en los combates: «De allí la pasión contenida, la contención apasionada del lenguaje de Lacan, que sólo puede vivir y sobrevivir en estado de alerta y prevención. Lenguaje de un hombre asediado y condenado por la fuerza abrumadora de las estructuras y las corporaciones a adelantarse a sus golpes, a fingir al menos que los devuelve antes de haberlos recibido, desalentando al adversario para que no lo aplaste bajo los suyos [ … ]. Tenía que enseñar la teoría del inconsciente a médicos, analistas o analizados, y Lacan, en la retórica de su palabra, les dio el equivalente mimado del lenguaje del inconsciente que, como todos saben, es en su esencia última Witz, juego de palabras, metáfora, frustrada o exitosa: el equivalente de la experiencia vivida en la práctica de ellos, fuera como analistas o como analizados.»

En la ENS, Lacan conquistó un nuevo auditorio, el de una parte de la juventud filosófica francesa, a la cual Althusser confió la misión de trabajar sus textos. Entre esos jóvenes se encontraba Jacques-Alain Miller, que en 1966 se casó con Judith Lacan. Él se convertiría en el redactor de los seminarios de su suegro, su ejecutor testamentario e iniciador, en 1975, de una corriente neolacaniana en el interior mismo de la EFP. En 1965, impulsado por Frangois Wahl, Lacan fundó la colección «Champ Freudien» en Éditions du Seuil y, al año siguiente, el 15 de diciembre, publicó sus Écrits. La obra presenta las huellas de su difícil elaboración: reescritura del propio Lacan, correcciones múltiples de Wahl, comentarios de Miller. Lacan recibió por fin la consagración esperada y merecida: en quince días se vendieron cinco mil ejemplares, antes de que aparecieran las reseñas bibliográficas en la prensa. Se iban a vender más de cincuenta mil ejemplares de la edición normal, y la venta como libro de bolsillo batiría todas las marcas para un conjunto de textos tan difíciles: más de ciento veinte mil ejemplares del primer volumen, más de cincuenta mil del segundo. En adelante, Lacan fue reconocido, celebrado, odiado o admirado como un pensador de envergadura, y no sólo como un maestro del psicoanálisis. Su obra fue leída y comentada por numerosos filósofos, entre ellos Michel Foucault (1926-1984) y Gilles Deleuze (1925-1995). Incluso antes de la aparición de la opus magnum, Lacan viajó a los Estados Unidos, invitado al simposio sobre el estructuralismo que en octubre de 1966 organizaron René Girard y Eugenio Donato en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore: «En Baltimore -escribió Derrida» me habló del modo en que pensaba que sería leído, en particular por mí, después de su muerte [ … ]. La otra inquietud (que él me confió) concernía a sus Écrits, que aún no habían aparecido pero cuya publicación era inminente. Lacan estaba preocupado, un poco descontento , me pareció, de quienes en Seuil le habían aconsejado reunir todo en un solo gran volumen [ … ]. «Ya verá, me dijo, haciendo un gesto con la mano, eso no va a sostenerse».» Lacan volvió a los Estados Unidos en 1976, para dar una serie de conferencias en las universidades de la Costa Este. La lectura de su obra siguió limitada a los intelectuales, las feministas y los profesores de literatura francesa. Enfrentado al gigantismo de la EFP, Lacan trató de resolver los problemas de formación introduciendo el pase, nuevo procedimiento de acceso al análisis didáctico. Aplicado en 1969, provocó la salida de un grupo de analistas que se oponían a él (Perrier, Piera Aulagnier, Jean-Paul Valabrega), quienes formaron una nueva escuela: la Organisation psychanalytique de langue française (OPLF) o Quatrième Groupe. Esta escisión, la tercera en la historia del movimiento francés, marcó la entrada de la EFP en una crisis institucional que desembocó en su disolución el 5 de enero de 1980, y después llevó a la dispersión del movimiento lacaniano en una veintena de asociaciones. En 1974 Lacan asumió la dirección, en la Universidad París-VIII, en el departamento de psicoanálisis fundado por Serge Leclaire en 1969, de una cátedra del «Champ Freudien» que confió a Jacques-Alain Miller. Alentó entonces la transformación progresiva de su doctrina en un sistema cerrado, mientras se empeñaba en hacer del psicoanálisis una ciencia exacta basada en la lógica del matema y la topología de los nudos borromeos. Afectado de trastornos cerebrales y una afasia parcial, Lacan murió el 9 de septiembre de 1981 en la clínica Hartmann de Neuilly, después de la ablación de un tumor maligno de colon. En una oportunidad, Lacan, a modo de confidencia, le había dicho a su amiga María Antonietta Macciocchi: «¡Ah querida, los italianos son tan inteligentes! Si pudiera elegir un lugar para morir, querría terminar mis días en Roma. Conozco todos los rincones de Roma, todas las fuentes, todas las iglesias. .. Y si no fuera Roma, me contentaría con Venecia o Florencia: estoy bajo el signo de Italia.»