Cambio que debe enfrentar el adolescente, proceso de separación – individuación

Cambio implica inevitablemente una incursión en lo desconocido; implica comprometerse con hechos futuros que no son previsibles y es precisamente este cambio el que marca al adolescente.
El proceso de separación – individuación se reactualiza y muestra su rostro final en la adolescencia. El sujeto en esta etapa pone en juego todos aquellos logros que adquirió anteriormente, el sentirse diferente, separado y consubstanciado con su cuerpo hacen de esta etapa la final en la cual se muestran los alcances y fallas de este proceso.
De esta manera y a partir de la claridad y limite de lo que es suyo propio y lo que es de los demás, podrá adaptarse a un medio que le exige cosas diferentes que cuando era un niño, que demanda de el una mayor responsabilidad y a su vez el adolescente no dejara que su libertad entre en juego. En medio de estas demandas y exigencias el sujeto deberá renunciar a partes, tanto de su propio self infantil como a privilegios que gozaba del medio; a estas partes el sujeto deberá realizarles un duelo apropiado, sabiendo que con cada perdida viene una ganancia y con cada posibilidad y limite que le imponen hay algo que también le brindan, y es de esta forma que logra sobrellevar la perdida y adaptarse a las nuevas situaciones que le imponen desde el medio.