Cartografía (un mapa) y fechado (una cronología) para la lectura de los textos freudianos

Un mapa teórico:
Esto pretende darnos una orientación expositiva que tiene que ver con la Teoría Psicoanalítica (Doctrina), la Práctica Psicoanalítica (Clínica) y las Instituciones Psicoanalíticas.
1) Nos referimos a una episteme, que es en realidad una introducción, acerca de las posibilidades de formu-lación y formalización. Arribamos a la Metapsicología freudiana (tópica, dinámica y económica).
2) Teoría del Aparato Psíquico: lo que los franceses llaman primera (Inconsciente/preconsciente y conscien-te) y segunda tópicas (Yo ello y superyó).
3) Teoría de la familia; El complejo de Edipo y castración. Lo llamamos el proceso de sexuación a partir del cual se construyen las diferencias y “la realidad”. Para Freud la diferencia de los sexos es el fundamento de toda diferencia en la constitución del psiquismo humano.
4) Formaciones del inconsciente: síntomas, actos fallidos, olvido, chistes, transferencia.
5) Teoría de la sexualidad: la sexualidad infantil: el “niño perverso polimorfo”.
6) Teoría de las Pulsiones: en síntesis, la primera teoría que contrapone las de autoconservación a las sexuales y la segunda teoría de Vida y de Muerte.
7) El concepto de objeto: objeto del deseo, de las pulsiones y de amor. El objeto como construido.
8) Introducción del Narcisismo: constitución del Yo. Yo ideal – ideal del Yo.
9) Las fantasías (Fantasmas): como estructurantes de psiquismo y como defensas.
10) Teoría de las Formaciones Psicopatológicas. Fundamentalmente de las Neurosis. Las Perversiones y con mayores dificultades y tentativas acerca de las Psicosis.
La teoría y práctica Psicoanalítica, tienen relaciones complejas con otras teorías y prácticas, con las Institucio-nes (visibles o no visibles), con otras Instituciones (Psicoanalíticas, Facultad de Psicología, etc.). Relaciones con otras prácticas (individuales, grupales, de familia, institucionales, etc.), con la práctica Clínica. Con el Psi-coanálisis en intensión (la situación analítica o la cura analítica y en extensión), en otros ámbitos. Con el análi-sis personal.
El aporte del Psicoanálisis, desde la perspectiva del Inconsciente es imprescindible para la comprensión y prácticas relacionadas con Áreas como las Psicologías Evolutivas, Educacional, del aprendizaje, Clínica, Orientación Vocacional, Técnicas Proyectivas, Criminología, Victimología, etc. Siempre que en estas discipli-nas se refiera a la cuestión de “las motivaciones” estarán haciendo referencia a la “causalidad inconsciente”: pulsiones, deseos, fantasías, etc. Lo mismo ocurre con otras disciplinas, a menos que sean puramente con-ductuales o conciencialistas, es decir descriptivas. Podemos referirnos a las Filosofías, Antropologías. Es muy frecuente encontrar, explicados en otros términos, los conceptos que aquí estudiamos.

La señorita Anna O. (Breuer: 1880 – 1882).
El médico vienés Breuer se ocupa del tratamiento de esta joven (Berta Pappenheim) de 21 años de edad que presenta síntomas histéricos, relacionados con la enfermedad de su padre (Estudios sobre la histeria, página 47: Caso 1. Señorita Anna O). Anna tiene parálisis en tres miembros, perturbaciones de la vista y del lenguaje, una tos nerviosa que no para; es además, anoréxica y se observan en ella dos estados distintos: una veces tranquila y ordenada, otras se comporta como una niña insoportable, molestando a su alrededor sin cesar con sus gritos y sus quejas. El paso de un estado al otro se acompaña con fases de autohipnotismo de las que se despierta lúcida y tranquila. Breuer la visita durante estos períodos y ella se acostumbra a contarle sus alucinaciones, sus angustias, los diferentes incidentes que perturban su existencia; un día, después de haberle relatado ciertos síntomas, los hace desaparecer por sí misma y da nombres a sus descubrimientos: le llama “cura por la palabra” o “limpieza de chimenea” a los procesos que la conducen a la curación. Podemos decir que Anna O. Inventó (literalmente) el Psicoanálisis?. Estas invenciones las hace en inglés, en una época en que la joven había olvidado su lengua materna, el alemán y en la que habla varias lengua extranjeras. Esta historia se hay convertido en leyenda y funciona como uno de los mitos fundadores en la historia del Psicoaná-lisis. Según relata Jones, apoyándose en comentarios de Freud (“a posteriori”) fabrica la historia de la contratransferencia de Breuer. Según él el Caso absorbe de tal manera a Breuer que su esposa siente grandes ce-los, decide entonces, interrumpir el tratamiento y se despide de su paciente. La misma noche lo llaman a la cabecera de Anna y la encuentra con síntomas de parto imaginario que revelan un embarazo histérico del que no se había dado cuenta puesto que estaba profundamente convencido del carácter asexuado de las pertur-baciones de su paciente. La tranquiliza, toma su bastón y luego se va de viaje a Venecia con su esposa. . . Cuando se cree en exceso en la transparencia del acontecimiento se puede observar la actividad fabuladora con intencionalidad mentirosa, posición difícil de sostener, puesto que el Psicoanálisis a partir de la Histeria ha criticado la noción misma de simulación. La verdad de esta historia se sostiene con su propia leyenda y remite a la manera en la que el movimiento psicoanalítico se cuenta a sí mismo las fantasías iniciales de su nacimien-to. Según Freud no importaría aquí la verdad material, sino la creencia, la verdad histórico vivencial (como en Moisés . . .).
De 1856 a 1939
En 1856: el 6 de Mayo, nace Sigismund Freud (cambiará su nombre a los veintiún años por el de Sigmund). Nace en Freiberg, Moravia (hoy se llama Pribor).
1859: la crisis económica arruina el negocio de Jacobo, su padre (en ese momento tenía 43 años). La familia se instala, precariamente, en Viena. La madre de Freud era la segunda esposa de su padre. Cuando Freud nació ella tenía 21 años.
En 1873: se decide a estudiar medicina.
En 1860: su familia se traslada a Viena, por cuestiones de trabajo de su padre (económicas) y por un ambiente más liberal hacia los judíos. Veremos resurgir esta problemática en distintos momentos del análisis de Freud.
En 1876: trabaja en el Laboratorio de Brücke.
Primera aproximación genealógica al Saber freudiano.
Si intentáramos una exploración genealógica del Saber freudiano veríamos que en esta etapa ocupa un lugar importante su entrenamiento médico en la práctica de la anátomo- patología. Esto es significativo, puesto que implica el aprendizaje de establecer redes de desciframiento establecidas en una práctica científica ordenada. Esto es lo que podríamos llamar en secuencia, primero: un modelo Brückiano (Ernst Brücke). Este se conti-nuará con el modelo herbartiano (Herbart), relacionado con el desciframiento del psiquismo (el asociacionis-mo). También el modelo helmholtziano relacionado fundamentalmente con la investigación codificada por Helmholtz en la encrucijada físico – fisiológica. Estos autores así como el machismo (Ernst Mach) y el monis-mo de Haeckel eleva la ciencia a una concepción del mundo, a cosmovisiones. El tema de las cosmovisiones preocupará siempre a Freud, en el temor de que el Psicoanálisis pudiera convertirse en una de ellas.
En realidad los autores mencionados son referentes, teorías, metodologías, incluso verdaderas filosofías de la ciencia de su época. Los mencionamos porque los vamos a encontrar integrados en Freud, ya sea tomándolos o cuestionándolos. Constituyen el ambiente intelectual de la época.
Es notable la influencia del darwinismo, con quien Freud traza un paralelismo, explícito cuando se refiere a las tres heridas narcisistas de la humanidad: de Copérnico y Newton: la tierra no es el centro del universo, Darwin: el hombre no es el centro de la creación y Freud: la conciencia no es el centro del psiquismo.
Nuestra búsqueda será tratar de delimitar lo inédito freudiano. Que se trate de autores referentes con otros modelos no implica que sean copiados, pero no dejan de funcionar, como él mismo lo reconoce explícitamen-te, como paradigmas y referentes epistémicos. No son copiados servilmente.
En este sentido la Metapsicología Freudiana es una episteme singular, una construcción que se caracteriza por a) su formalidad y b) su contenido. El objeto epistémico freudiano será, entonces, justamente éste: la me-tapsicología a la que nos hemos referido.
En 1878 entabla amistad con Breuer, hace cursos de Psiquiatría y se interesa en la Neurología.
En 1880 cumple el primer año del servicio militar mientras Breuer comienza el tratamiento del Caso Anna O (Berta Pappenheim). El relato de este caso de Breuer a Freud tendrá efectos insospechados posteriormente (diríamos con retardo o a posteriori). Freud traduce trabajos de Stuart Mill sobre la cuestión obrera, el socia-lismo, etc.
En 1881, a los 25 años termina la carrera de medicina.
En 1883 trabaja en el servicio de Meynert para especializarce en Psiquiatría y Neurología.
Resulta notable que Freud menciona varias veces que su interés era el trabajo de laboratorio. Se vio llevado a ejercer la Clínica como médico por dificultades económicas, por una parte y porque su condición de judío le hacía especialmente difícil seguir una carrera en la docencia universitaria en Viena.
En 1884 realiza estudios sobre la cocaína, posiblemente a partir de esta época tuvo durante su vida episodios de adicción a la misma. Freud descubre el efecto analgésico de la cocaína. Sin embargo es el descubrimiento de sus cualidades anestésicas, aplicada a la cirugía ocular, lo que hará famoso a su descubridor (Koller) y perder esa posibilidad a Freud.
En 1885 quema todos sus escritos, no será esta la primera vez que lo hace. ¿Hay una pulsión piromaníaca en Freud?.
En los años 1885 y 1886 obtiene la beca que le permitirá realizar estudios con Charcot en París. Aquí se intro-duce de lleno en el mundo de la Histeria, el hipnotismo y la sugestión. En la Psiquiatría francesa descubre la observación, la Clínica. Sumará esta a la herencia de la tradición de la Psicología y psicopatología alemana. Nos encontramos con un barroco epistemológico, esto nos hace pensar más en un artista que en un científico.
En 1886, de regreso en Viena se casa. Hace una residencia en un Instituto de Enfermedades Infantiles y tra-duce obras de Charco al alemán. Dirige un Instituto de Enfernedades Neurológicas Infantiles.
En 1887 trabajo usando el hipnotismo, en ese año se data la primera carta a Fliess.
En 1888 atiende el Caso Emma (una amiga de su esposa). A este caso lo llamará en estudios sobre la histe-ria: Emmy von N. En este momento es influido por Breuer y se inicia en la utilización del Método Catártico. Al mismo tiempo tiene oportunidad de efectuar el experimento de efecto retardado en la hipnosis (fenómeno post-hipnótico). A este ejemplo lo utilizará luego en su trabajo sobre Lo Inconsciente. Este efecto retardado consiste en que bajo estado hipnótico se da una orden al paciente, por ejemplo: que transcurrido un cierto tiempo des-pués de despertar se dirija al centro de la habitación y abra el paraguas. Para sorpresa de Freud esto ocurre exactamente así. Cuando luego interroga al paciente sobre su acción éste responde con vaguedades o res-puestas que no se corresponden a las causas reales. Recuerda el contenido de la orden, pero no quién ni como la dio. En este momento surge ya la posibilidad de pensar que esta orden quedó en algún “lugar”, no accesible a la conciencia del paciente. Este lugar será llamado posteriormente Inconsciente. Este experimento se conoce también como el cumplimiento de la orden posthipnótica.
En 1890 publica Tratamiento Psíquico (tratamiento del alma). Es verdaderamente notable que desde este pe-ríodo tan temprano de su pensamiento, aún inmerso en los problemas neurológicos, se refiera a que el recur-so principal en la cura de muchas afecciones psíquicas u orgánicas descansen en el valor de ensalmo de las palabras, considerándolas el instrumento esencial del tratamiento anímico. Específicamente se refiere al valor de ensalmo de las palabras. El ensalmo hace referencia a lo que llamará en otro momento “superstición”. De manera que no debemos separar aquí palabra de ensalmo. Las palabras del hablar cotidiano son ensalmos desvaídos. Pero ¿cómo recuperan su poder ensalmador?. Describe y cuestiona que los médicos se hayan ocupado de lo orgánico solamente (las células) y de ciertos organismos que producen enfermedades (las bac-terias) y dejaran lo psicológico en manos de los filósofos. Podríamos decir como en las películas: cualquier similitud entre los problemas: Psicología, Filosofía y Medicina son inventados y no pertenecen a hechos reales. Freud pone énfasis en el influjo de la vida anímica sobre el cuerpo. Plantea también algo notable para su época: desde el estudio de lo patológico se comprenderá lo normal (). Estudia la importancia de las representaciones (ideas) y los afectos, tanto en sus posibilidades de enfermar como de curar. Pone el énfasis en las expectativas, que aparece relacionado con lo que resulta eficaz para curar o en-fermar. Se refiere a dos modalidades de expectativas: angustiada y esperanzada. A la primera la relaciona con una facilitación a la posibilidad de enfermar. Como punto de partida de las expectativas esperanzadas (confiadas) se refiere a las curas milagrosas y particularmente a todas las escenificaciones de sacrificios en la que se representa el rito religioso. Se refiere por una parte a las fuerzas pulsionales y por otra parte al efecto de la masa (en otros textos hablará del contagio mental). El poder en el que se va a fundar la curación dependerá de la fama y el prestigio o de lo “sagrado” del lugar. La vanidad de cada uno de nosotros se suma a la fe pia-dosa como fuerza de curación, somos también uno de los “elegidos”. En otros casos, la “moda” por ejemplo, cumplirá esta función. La de la fe religiosa, la creencia en la capacidad de curar de alguien. Aquí encontramos en germen lo que será luego parte de lo que llamará transferencias. Esto es muy común en nuestra época. Cada cierto tiempo se produce un reverdecer de curanderos, Tarot y diversas artes mágicas que despiertan una expectativa esperanzada. Aquello que rodea a la personalidad del terapeuta, por ejemplo, resulta desde esta perspectiva muy importante.
Freud afirma que si se suprimiera la libre elección del médico, se anularía una importante condición del influjo sobre los enfermos.
La importancia de estos medios anímicos, no se da en el médico común. Esto llevó al uso de la hipnosis. No todas las personas son hipnotizables. Si bien este es un fenómeno parecido al sonambulismo, se diferencia del mismo puesto que en el estado hipnótico se conservan operaciones anímicas que faltan en el dormir nor-mal. La persona a hipnotizar debe ser: obediente y crédula, de manera casi irrestricta. Dadas estas condicio-nes, la palabra ha vuelto a ser realmente ensalmo. Freud compara la credulidad a la que hallamos en el niño hacia sus amados padres y en muchas relaciones amorosas con entrega plena. Muchos años después reto-mará esta temática, diciendo que la estima exclusiva y la obediencia crédula serán los rasgos característicos del amor (Psicología de las masas y análisis del yo, 1921). Freud aclara que se llama sugestión al dicho del hipnotizador, que ejerce los efectos ensalmadores que mencionamos, todo lo que el hipnotizado hace obedece a la sugestión.
En síntesis, la hipnosis produce un gran incremento en el poder del médico, lo coloca en una posición autorita-ria. Por otra parte la posibilidad de hipnosis profunda es raro conseguirla en una persona, son casos excepcio-nales.
Pienso que esta cita sintetiza las ideas de Freud en este trabajo: “Si los sacrificios son pequeños, el hipnotiza-do los cumple; si son mayores sé rehusa, como haría en la vigilia. Pero si estamos frente a un enfermo, y se lo esfuerza por sugestión para que renuncie a la enfermedad, se observa que éste es para él un gran sacrificio, no uno pequeño. . . . . Y a esto se suma, en la práctica, el hecho de que justamente los enfermos de neurosis son casi siempre difíciles de hipnotizar, de suerte que la lucha contra las poderosas fuerzas mediante las cua-les la enfermedad está anclada en la vida anímica debe librarla, no el influjo hipnótico íntegro, sino sólo una fracción de él. En consecuencia la sugestión no tiene asegurado de antemano el triunfo sobre la enfermedad, por más que se haya logrado la hipnosis, aun profunda. Hace falta librar todavía una lucha, y el desenlace es muy a menudo incierto” (Íbid. Págs. 131-132).
En 1891 escribe su trabajo sobre Las Afasias, en donde plantea una causalidad psíquica de las mismas y critica la teoría de las localizaciones, como hemos mencionado anteriormente. Aquí construye su primer modelo de Aparato Psíquico, que retomaremos en forma sistemática bajo ese título. En este período alterna entre el tratamiento hipnótico y catártico con los síntomas histéricos fundamentalmente.