Charcot y Freud, la cuestión de la sexualidad

Sobre la cuestión de la sexualidad, hay una clara ambivalencia en Charcot y en lo que transmite a Freud.
a) Por un lado, con la aceptación de la histeria masculina y la ubicación del trauma como factor etiológico produce una "desexualización"  y una "defeminización" de la histeria, en la medida en que destaca la centralidad del sistema nervioso: se propone una "neurologización" de la histeria.
b) Sin embargo, mantiene los "signos ováricos" y "testiculares" y por lo tanto mantiene una relación de la histeria con los órganos sexuales.
Pero, además, basta ver las descripciones de las presentaciones clínicas (que en general hacen los alumnos de Charcot) para advertir que en lo que se llamaban las “actitudes pasionales” y en el delirio histérico, las referencias a la sexualidad eran muy explícitas. Si esas referencias no se incluyen en la conceptualización de la histeria no se debe a un prurito moral sino a la intención de situar la histeria dentro de las enfermedades neurológicas y “médicas” y romper con la larga tradición que la asociaba a un desorden sexual y moral.