Los cinco campos de la conducta (Arnold Gesell- Amatruda)

Los cinco campos de la conducta.
El organismo humano es un complicado sistema de acción, por eso un diagnóstico evolutivo requiere el examen de cinco campos de conducta que son representativos de los diferentes aspectos del crecimiento.
1-conducta adaptativa;
2-conducta motriz gruesa;
3-conducta motriz fina;
4-conducta del lenguaje;
5-conducta personal social.

La conducta adaptativa: campo de mayor importancia. Trata de la organización de los estímulos, la percepción de relaciones, la descomposición de totalidades en sus partes componentes y la reintegración de éstas en un modo coherente. La más delicadas adaptaciones sensorio motrices ante objetos y situaciones. Por ejemplo: la coordinación de movimientos oculares y manuales para alcanzar y manipular objetos. Capacidad de realizar nuevas adaptaciones ante la presencia de problemas simples. El niño exhibirá formas de conducta significativas cuando maneje objetos tan simples.
La conducta adaptativa es precursora de la futura ¨inteligencia¨ que utiliza la experiencia previa para la solución de nuevos problemas.

La conducta motriz gruesa: comprende las reacciones posturales, el equilibrio de la cabeza, sentarse, pararse, gatear y caminar.

La conducta motriz fina: consiste en el uso de manos y dedos para la aproximación, prensión y manipulación de un objeto.
Cada una de los campos del comportamiento motor se corresponde con muchas correlaciones neurológicas. Las capacidades motrices del niño constituyen un punto de partida natural para estimar su madurez.
Todas las formas conductuales se interrelacionan estrechamente, pero pueden y deben ser separados en el uso diagnóstico.

Conducta del lenguaje: adquiere asimismo formas características que dan la clave de la organización del sistema nervioso central del niño. El lenguaje en el sentido más amplio, abarcando toda la forma de comunicación visible y audible, sen gestos, movimientos posturales, vocalizaciones, palabras, frases u oraciones. La conducta del lenguaje incluye además la imitación y compresión de lo que expresan otras personas.
El lenguaje articulado es una función socializadora que requiere la existencia de un medio social, también depende de la existencia y del estado de las estructuras corticales y sensoriomotrices. La faz preverbal prepara la verbal (vocalizaciones inarticuladas y los signos vocales preceden a las palabras).

Conducta personal social
: comprende las reacciones personales del niño ante la cultura social en que vive. son reacciones múltiples y variadas. Se halla que el moldeamiento de la conducta está determinado fundamentalmente por los factores intrínsecos del crecimiento. Por ejemplo: el control de la micción y de la defecación son exigencias culturales del medio, pero su adquisición depende primordialmente de la madurez neuromotriz. Lo mismo ocurre con una amplia cantidad de habilidades y actitudes del niño:
– capacidad para alimentarse,
– higiene,
– independencia en el juego,
– colaboración y reacción adecuada a la enseñanza,
– y las convenciones sociales.
Aún cuando la conducta personal social está particularmente sujeta a los objetivos propuestos por la sociedad y a diferencias individuales, las variacioines tienen límites normales y consecuencias para el diagnóstico.

Las cinco esferas del comportamiento forman el tejido básico del repertorio conductual. También es importante cómo el niño demuestra su madurez evolutiva.
La tarea de observar el comportamiento entraña una evaluación cuantitativa como cualitativa. El examen debe contar siempre con el suplemento de antecedentes socio clínicos adecuados y de las pertinentes investigaciones de laboratorio.