Comunicaciones: MUROS MÓVILES (Sobre la tecnicidad y socialidad del móvil y de las redes)

COMUNICACIONES.

MUROS MÓVILES
María Victoria Martin (UNQ Y FPyCS- UNLP) y Mariana L.Torres (UNQ)

Sobre la tecnicidad y socialidad del móvil y de las redes
Actualmente, se entiende que las lógicas de los medios y dispositivos de comunicación se amplían y extienden por sobre la vida cotidiana, configurando nuevos modos en el diseño de las interacciones y en la estructuración de las prácticas sociales; las nuevas tecnologías en su capacidad articulatoria, como matrices donde se tejen modos de interacción con formas expresivas, lógicas de producción con estrategias de recepción. Más aún: la experiencia cultural se constituye en la intersección y mediaciones de ofertas y expectativas, en una reconfiguración de lo discursivo y de lo visible, de la inteligibilidad y la sensibilidad heterogéneas. Entonces, se pasa a reconocer la centralidad mediática como marca desde la cual los procesos de producción, circulación y consumo de las significaciones sociales (la cultura), deben ser entendidos. De allí que la muestra fuera entre usuarios y no usuarios de redes desde dispositivos móviles. El relevamiento fue entre 52 alumnos, hombres y mujeres, de entre 16 y 18 años de una institución educativa privada, laica, de la ciudad de La Plata. De los mismos, sólo 11 utilizaban sus teléfonos para conectarse a redes (y fueron rápidamente señalados por su grupo de pares al momento de preguntar quiénes realizaban esta práctica)109. El hecho de ser o no usuarios constituía un dato menor para nosotros, ya que nos interesaba rastrear principalmente el imaginario respecto de estos usos y, además, porque creemos que “para alcanzar la madurez del mercado y lograr el salto de la telefonía móvil tradicional a la Mobile Internet y luego a la Mobile Web 2.0, será necesario que las partes involucradas en el negocio modifiquen y adapten estrategias históricas (…). Los usuarios, por su parte, deberán percibir con sus actitudes de consumo el atractivo que tienen esos dispositivos a nivel de convergencia, ubicuidad y productividad”110.
Para entender nuestro caso, retomaremos dos mediaciones, socialidad y tecnicidad, que propone Jesús Martín Barbero para pensar los fenómenos culturales111.
Con el nombre de tecnicidad, nos referimos a los dispositivos en tanto operadores u organizadores perceptivos, parte fundamental del diseño de nuevas prácticas y no sólo como “aparatos”. Si se considera a la técnica como algo exterior a la comunicación, se desconoce la materialidad histórica de las mediaciones que ella instituye, que articulan potencialmente, las nuevas formas de socialidad. Los teléfonos celulares de última generación son manejados con una habilidad asombrosa por estos jóvenes que nacieron con un entrenamiento de su dedo pulgar (capaz de alcanzar una destreza insospechada por otros grupos etáreos), configurados más que como receptores o espectadores, en tanto emisores y productores.
La socialidad denomina lo que en la sociedad excede el orden de la razón institucional para situarse en la trama de las relaciones cotidianas, señala Martín Barbero. No es sólo el espacio de las dominaciones de las estructuras de poder, sino también lugar de praxis y emergencia de los movimientos que desplazan y recomponen aquello que se define como conflicto social y de constitución de las identidades de los distintos actores. Conocer esos modos y sentidos que establecen los jóvenes a partir de la utilización de los teléfonos móviles, la capacidad de enviar y recibir SMS e imágenes y videos, es comprender cómo se crean y recrean las relaciones culturales contemporáneas.

Cuantificando el fenómeno
En Argentina, son casi 13 millones de usuarios los que acceden a internet, de ellos, el 98.6% lo hace a través de una computadora, y sólo un 1% a través de celulares o smarthophes, el 0,4% restante lo hace desde tablets, Ipods, y otros dispositivos similares. De todos estos usuarios, la franja de entre 15 y 24 años representa el 29% del total y están en internet un promedio superior a 32 horas mensuales. En nuestro país, durante el mes de abril de 2011, 11.5 millones de personas entraron a Facebook, promediando 8,8 horas mensuales exclusivamente en esta red social virtual, ubicándose en segundo lugar a nivel mundial, sólo superado por Israel.112 A su vez, la República Argentina cuenta con 57.860.500 teléfonos celulares (a junio de 2011), con una teledensidad de 144% sobre la población general.113

Qué encontramos
Quizás el dato más contundente de este trabajo es que de 52 jóvenes encuestados, 41 indicaron que usan o usarían su teléfono móvil para conectarse a Facebook, muy lejos de la cantidad de usuarios que utilizan o utilizarían Twitter (17). Al momento de preguntarles sobre las actividades que desarrollan o desarrollarían en estas redes, encontramos que prefieren, en primer lugar, el chat (componente no exclusivo de la red social virtual Facebook), y en segunda instancia, ver las actualizaciones de los otros contactos de su red.
En las respuestas sobre las diferencias entre utilizar las redes desde el celular y las computadoras podemos observar dos enfoques: uno es sobre las circunstancias de la comunicación, y otro más vinculado con la cuestión técnica y/o tecnológica. Respecto al primero, hallamos respuestas donde se destaca el tiempo y/o el espacio en el que los jóvenes interactúan con la red, y por medio de ella, con los otros usuarios.
“Desde el celular es posible conectarse desde cualquier lugar, en cambio, desde la computadora dependés de estar en tu casa” (mujer, 16 años)
“…utilizarla mediante el celular crea una dependencia. Sentarse en una computadora es establecer un espacio fijo para hacerlo, limitado” (mujer, 16 años)
“Desde el celular puedo conectarme en cualquier momento” (17 años)
“…el celular está muy presente en situaciones compartidas con otras personas, y la computadora es más ‘solitaria’, se usa más cuando estás solo” (mujer, 17 años)
Acerca de la dimensión tecnológica, prevalecen las respuestas que destacan la accesibilidad y visualidad. Asimismo, aparece bastante la idea de comodidad.
“…podés estar con el celular en cualquier lugar y ejercer actividades con ese al mismo tiempo como sacar una foto y subirla” (mujer, no indica edad)
“La comodidad de estar sentado [a la computadora], con un teclado grande” (varón, 17 años)
“Desde la computadora tenés una vista más general de la página, es más cómodo que verlos desde un celular” (mujer, 16 años)
Sobre el uso del celular, 16 respuestas refieren a la ubicuidad, como capacidad de estar conectado en todos lados, en relación con la accesibilidad; “que yo lo tenga conmigo” es algo que facilita esto, en términos de portabilidad.
“… es mucho más práctico lo podés llevar con vos a todos lados, cabe en un bolsillo, es manuable y pequeño” (varón, 16 años)
“…lo podés llevar a todo lados, pero es un medio de distracción en el trabajo o en la escuela. La computadora está en un lugar fijo y se usa cuando hay tiempo” (no indica sexo ni edad)
Sobre la computadora, señalan tiempo y/o espacio específico en el que estar, un momento o lugar que vos le dedicás (en total, 11 indican esta precisión): para algunos es positivo y para otros no.
“… la pantalla es más grande y estás tranquila en tu casa” (mujer, 18 años)
“… se ve mejor y además del celular estás conectado en todo momento, es decir, no te despegás de las redes” (mujer, 16 años)
¿Prima la necesidad de contar o informar sobre cuestiones personales más que estar en una verdadera red de sociabilidad? ¿La comunicación tiende a ser unidireccional o dialógica?
El celular en sí es una “herramienta de comunicación interpersonal, indirecta a distancia (…) un medio central para gobernar y respaldar las relaciones con el grupo de iguales y con la familia”114. Por ello, ante la pregunta si “al usar celular te vinculás/vincularías con las mismas personas de la red con las que te vinculás/vincularías a través de la computadora” 44 contestaron que sí se vinculaban con las mismas personas; como era de esperar, priorizando a los pares y luego a la familia.
“Me vinculo con las mismas [personas]. Amigos, novio, familia ya que son con los que hablo diariamente” (mujer, 17 años)
Sin embargo, también aparecen respuestas que aportan datos sobre otras formas de socialización vinculadas a la virtualidad. En la red, también sucede que tienen contactos a los cuales no conocen.
“… Por la computadora hablo más con gente con la cual no me llevo tanto, en cambio por el celular sólo con mis más amigos” (mujer, 18 años)
Casi el 20% de los encuestados manifestó que no tenía interés en usar redes, y muchos consideraron innecesario hacerlo desde el teléfono móvil. Quizás esto esté ligado a que “para la micro-movilidad cotidiana y para conservar las relaciones de cercanía siguen resultándoles suficientes las funciones básicas del móvil.”115
Frente a la pregunta “Posteás/postearías más cuando te conectás a la red desde el celular”, en relación con la difusión o participación en la red, los resultados no representan grandes diferencias, quizás se deba a que la pregunta se podría haber formulado de alguna manera que invitara a dar más datos.
Respecto a si “Visitás o leés más perfiles /páginas de tus contactos cuando te conectás a la red desde el celular”, señalan que no es así. De hecho, indican que “se ve peor”, “cuesta que carguen las fotos”, “no se puede reproducir videos”, entre otras dificultades técnicas. Sirve el celular para subir directamente fotos, sin tener que llegar a casa, conectar el cable USB, encender la PC, etc. pero al momento de descargar para ver imágenes, escribir mensajes con un teclado mínimo, escribir estados, etc. es más incómodo. La comodidad/incomodidad se repite como factor.
“… [el celular] resulta incómodo y a veces tarda más de lo habitual [que] en la computadora” (no indica sexo ni edad)
Es más fácil participar subiendo contenidos visuales que viendo ese tipo de contenidos.
“…Desde el celular uno puede subir fotos o videos que sacó en el momento. En la computadora uno debe descargarlos desde la cámara o celular” (mujer, 16 años)
No olvidemos que “la intensa actividad de guardar fotografías y videos cortos (…) es un nuevo recurso simbólico para construir el patrimonio identitario personal del joven”116 ¿No piensan que los otros pueden encontrar esa misma dificultad? Quizás, ellos suponen que el otro verá lo posteado desde una computadora. En relación con esto, también la idea de romper con un prosumer, configuración ideal prometida por las redes. ¿Es una limitación tecnológica? Es decir, un problema de tecnicidad y no de socialidad.
“Para leer es incómodo”, reniegan que cada vez que haya una actualización te llega un mensaje avisándote, te “esclaviza” y ponen límites a estas utilizaciones.
“…el celular es más constante e invasivo” (mujer, 17 años)
“… uno termina convirtiéndose en «esclavo» de lo que pasa en las redes, ya que como te suena el celular por un mensaje, te suena por todas las notificaciones en Facebook” (mujer, 17 años)
Respecto de la transmisión y dialoguicidad, buscan otro tipo de contacto, aún mediante el dispositivo móvil; no aparece la idea de diálogo con el otro en la utilización de las redes, no aparece como una construcción conjunta; sólo en casos como “para arreglar algo posterior”117. No se ve un ida y vuelta que construya intercambios fluidos y haga visible al otro en tanto interlocutor: posteo algo para que lo vea pero no necesariamente espero respuesta o involucramiento alguno. Esto está muy ligado al diseño de las mismas redes sociales virtuales, que como primer objetivo consolidan los lazos de las relaciones íntimas, pero sin dejar de tener en cuenta que “fueron pensadas a efectos de compartir materiales fotográficos y videos personales”118
¿Por qué los usuarios, para ‘contar’ lo que les pasa a quienes comparten un mismo espacio físico, recurren a la mediación tecnológica? Las respuestas en general refieren a arreglar una salida, preguntarles algo, lo uso “porque sé que el otro está conectado”, “porque la respuesta es instantánea” (19 casos), y el entretenimiento en segundo lugar (con 9 menciones).
¿Es mejor la computadora o el celular para participar de las redes sociales? ¿Qué ocurre con los contenidos? Los 11 encuestados que prefieren el celular indican que éste es bueno porque estás siempre conectado y no es necesario estar en un lugar especial para acceder a la red. Sin embargo, no resultan claros los datos recogidos en referencia a los contenidos, quizás por el tipo de pregunta formulada, aunque sí se vincula con que el desarrollo de la aplicación Facebook para móviles es diferente que para la computadora; entre otros, en referencia a los juegos.119
Específicamente preguntamos por las ventajas y desventajas de participar de las redes a través del celular. Allí aparecen respuestas disociadas entre lo que podemos agrupar como “de la representación” y “del uso”, la supuesta posibilidad técnica versus una cuestión fáctica y real de lo que sí se puede hacer desde estos dispositivos.
“las ventajas es que si uno necesita con urgencia hablar con alguien y no tiene el saldo suficiente, lo puede hacer” (no indica sexo ni edad).
Contectarse a Facebook a través de redes públicas o desde la red hogareña a través de su celular les permite a los jóvenes encontrar alternativas para lo comunicación que no impliquen gastar crédito, ya que los recursos de estos usuarios son, por lo general, escasos y administrados por sus progenitores.
La mayor cantidad de referencias son a la posibilidad de estar en cualquier lado, la rapidez, inmediatez, etc. en la participación, pero luego encontramos respuestas que señalan que en el teléfono las fotos tardan mucho tiempo en subirse o incluso para cargarse y ser vistas, este último tipo de respuestas son las que asociamos a reflexiones propias más del uso en sí que del imaginario que se tiene de la práctica.
Entre las desventajas, señalan que “te aísla” y “te distrae” del mundo, es como si fuese la combinación de las dos, no te desconectás nunca. Se combina el hecho de tener siempre el celular con uno (aunque no esté permanentemente utilizándose) con la red que constantemente recibe actualizaciones (por parte de los otros contactos); la combinación es determinante para generar esa específica y determinada situación; estás “siempre pendiente”, “es adictivo”, “genera vicio”.
Además, desde lo técnico “se ve menos”, podés bajar fotos pero “todo es lento”, lo cual se contradice con la ansiedad de un joven (y de lo que ellos marcan como una ventaja para ambos dispositivos por separado).

Algunos indicios
Cómo se señalan dentro de un grupo presencial quiénes son los que están conectados a redes desde sus teléfonos, nos permite pensar desde la socialidad la participación en redes como elemento diferenciador que instala, por un lado una suerte de conflicto entre quienes hacen uso de ella y aquellos que creen que tal práctica es inútil e innecesaria, obstaculizadora del diálogo copresencial; y por otro, se vuelve un elemento más para la constitución de las identidades de los actores. La mayoría de los encuestados refieren no poseer lo necesario para acceder Internet desde sus teléfonos, pero aún así, varios dicen no estar interesados en tener el plan, el modelo de teléfono, la conexión, etc. Sin embargo, no podemos dejar de observar que actualmente en estos consumos culturales diferenciadores, la tecnología posiciona a los jóvenes en un lugar de privilegio, la decisión de tenerlos y participar – o no- es muy propia de los jóvenes, que se construyen desde la voluntad más que desde posibilidad.
Más de la mitad (34 sobre 52) prefiere la computadora al celular para conectarse a redes. Entre los motivos, la computadora es mejor para ver los contenidos, participar en varias redes simultáneamente, acceder a aplicaciones sólo diseñadas para computadoras personales (por ejemplo los juegos de Facebook), y sobre todo, ellos señalan que es más rápido y cómodo. Los factores técnicos –de desarrollo del hardware como del software- aparecen como centrales al momento de justificar las respuestas. En segundo lugar, muy atrás entre las explicaciones, se retoman razones vinculadas a las relaciones con los pares.
Para que la Mobile Web 2.0 sea parte de la cotidianeidad, habrá que esperar que tanto los dispositivos como las aplicaciones se asemejen más a los de sus versiones para computadoras; recién allí se podrá evaluar el consumo real entre los jóvenes usuarios.

Bibliografía
Martín- Barbero, J. De los medios a las mediaciones, Bogotá, Convenio Andrés Bello. 1997.
Pardo kuklinski, h., brandt, j. Y puerta, j.p “Mobile Web 2.0. La nueva industria de la comunicación móvil”, en Quaderns del CAC 31-32, Consejo del Audiovisual de Cataluña, España, págs. 59-66. 2008-2009.
SCIFO, Bárbara “Prácticas y rituales de consumo de la telefonía móvil multimedia entre los jóvenes italianos” en AGUADO, J. M. y MARTÍEZ, I. Sociedad móvil, tecnología, identidad y cultura. Biblioteca Nueva, Madrid, pp. 240-264. 2008.

Notas:
109 Habría que ver cómo influye que la encuesta haya sido administrada dentro de grupos conformados mayoritariamente desde más de 10 años.
110 PARDO KUKLINSKI et AL, 2008: 60.
111 MARTÍN-BARBERO, 1997: XVII- XX. Si bien el propone una tercera mediación, de ritualidad, no será abordada en este trabajo por motivos de extensión.
112 Comunicados de prensa de la empresa ComScore disponibles en línea en http://www.comscore.com/esl/Press_Events/Press_Releases/2011/6/Facebook_Users_in_Argentina_Spend_9_Hours_a_Month_on_Site [fecha: 9 de junio de 2011] y http://www.comscore.com/esl/Press_Events/Press_Releases/2011/7/comScore_Introduces_Device_Essentials_in_Latin_America [fecha: 4 de julio de 2011]
113 Fuente: “Estadística de Servicios Públicos”, INDEC, Buenos Aires, 30 de junio de 2011. En http://www.indec.mecon.ar/. Acceso: 16/07/2011. Para la teledensidad se consideraron los datos provisorios del censo de población 2011 que indican que en nuestro país somos 40.091.359 habitantes.
114 SCIFO, 2008: 242.
115 SCIFO, 2008:260
116 SCIFO, 2008: 254.
117 “[Me contacto] para saber de él, hablar, arreglar algo, etc.” (varón, 17 años). “[Me contacto] para organizar algún tipo de reunión, para juntarme con él” (mujer, 18 años).
118 SCIFO, 2008: 251.
119 “Generalmente, esos dispositivos [móviles] utilizan tecnologías de bajo consumo energético y reducido espacio físico, determinado por las necesidades de portabilidad. Además, suelen usar tecnologías embedded o versiones no relacionadas e inferiores de los sistemas operativos más populares y que a menudo son sistemas totalmente diferentes que en sus versiones comerciales (especialmente las pertenecientes a Microsoft y Apple), aunque conservan los nombres de sistemas para desktop por motivos comerciales.” PARDO KUKLINSKI ET AL, 2009: 60.

Fuente: Sujetos, miradas, prácticas y discursos. Segundo Encuentro sobre Juventud, Medios e
Industrias Culturales
coordinado por María Gabriela Palazzo y Pedro Arturo Gómez. – 1a ed. – Tucumán : Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. Inst. de Investigaciones Lingüísticas y Literarias. , 2013. E-Book.