CONCEPTOS SISTÉMICOS

Conceptos sistémicos.

Sistema:
Se asigna importancia a esta idea como herramienta para interpretar la realidad, el
análisis de las relaciones entre las cosas que forman el sistema, del orden que preside
estas relaciones y del vínculo entre cada sistema y el resto del universo.
Un sistema es un conjunto de elementos, los que pueden ser de muy diferentes
clases: proposiciones [como un sistema filosófico], objetos [como en una máquina], seres
humanos [como en una familia], elementos combinados de cada una de dichas clases
[como un sistema industrial] o animales vegetales y minerales en general como en el
sistema ecológico].
Se requiere que tales elementos estén relacionados entre sí de tal modo que el
conjunto funcione organizadamente como un todo.
Un sistema es una unidad en interacción con otras o dentro de la cual se
distinguen elementos en interacción.
Distinguir un conjunto de elementos de otro conjunto de elementos es materia de
decisión antes que de observación, ya que cualquier elemento puede pertenecer a
infinitos conjuntos.
El estudio de los sistemas no es una filosofía sino un método.
Sistemas abiertos y sistemas cerrados:
Uno de los motivos que puede llevarnos a individualizar un segmento de la realidad
como sistema es el deseo de analizar su interacción con otros segmentos. Esta
interacción del sistema con el medio que lo rodea [entorno] consiste en un ir y venir de
energía, materia o de información, o de una combinación de las tres. Este tipo de
sistemas reciben el nombre de sistemas abiertos.
Un sistema cerrado es el que no intercambia con su entorno materia, energía ni
información [para hablar con mayor rigor carece de entorno, ya que lo exterior al sistema
sólo se llama entorno por su relación con éste].
Los sistemas «reales» son sistemas abierto-cerrados: reciben influencia del resto
del universo, a través de entradas, y ejercen influencia sobre el resto del universo a
través de salidas.
Por las entradas el sistema recibe sus ingresos [imputs] de materia, energía o
información. Por las salidas emite sus egresos [outputs] de los mismos elementos. El
resto del sistema opone cierta resistencia a ingresos y egresos: tal es la noción de
frontera entre sistema y entorno.
Sistemas estáticos y dinámicos:
Llamamos estático a lo que está quieto y dinámico a lo que se mueve.
Como el universo real se mueve y evoluciona constantemente, un sistema estático
sólo puede concebirse en el plano de lo abstracto. Lamamos sistema estático a un
conjunto de enunciados que poseen entre sí ciertas relaciones lógicas. Son atemporales.
Los sistemas dinámicos tienen mayor relación con lo concreto. No sólo pueden
estar compuestos por enunciados, sino también por objetos, seres humanos o mezclas de
cualquier tipo, incluyen mecanismos de movimientos, cambio o evolución, y se hallan por
lo tanto sujetos al tiempo: son temporales.
Sistemas integrados:
Los sistemas más interesantes, los que constituyen el paradigma de la noción de
sistema, son los sistemas integrados.
Un sistema integrado es un caso especial de sistema dinámico. Es una entidad
autónoma, estructurada y con funcionalidad propia para el cumplimiento de sus objetivos,
con una frontera que la coloca en relación selectiva con un entorno específico y dotada de
estabilidad dinámica dentro de un evolución irreversible.
a] Autonomía
Las reservas [también llamadas variedad] constituyen el medio por el que el sistema
adquiere un relativa independencia del entorno: si en el entorno las condiciones no son
propicias para el intercambio, el sistema puede reducir o aún suprimir temporalmente
algunos aspectos de ese intercambio, o bien adaptarse a las condiciones imperantes en el
exterior. En esto consiste la autonomía.
Adaptarse: esta capacidad para reaccionar ante las variaciones del entorno se llama
variabilidad; pero el ejercicio de la variabilidad o acumulación de recursos requiere echar
mano de la variedad o acumulación de recursos: salud, fuerza física, inteligencia. Cuanto
mayor sea la variedad de un sistema [y cuanto mayor sea su esquema de variabilidad que
permite utilizar esa variedad con eficacia], tanto mayor será la autonomía de ese sistema
frente a las variaciones del entorno.
Variación: modificación de las condiciones externas.
Variedad: las reservas con que cuenta el sistema para hacer frente a aquellas
modificaciones.
Variabilidad: capacidad del sistema para echar mano de aquellas reservas de un
modo eficaz.
La constante batalla por la subsistencia del sistema se pierde cuando la variación es
demasiado grande o demasiado prolongada en el tiempo: la variedad se agota, la
variabilidad queda sin recursos y el sistema desaparece, muere, se transforma acaso en
otro sistema o en parte de otro sistema.
b] Estructura y función
Los elementos que componen un sistema interactúan según ciertas relaciones.
Estas relaciones configuran una organización, y para conservar y facilitar la organización
hace falta una estructura. La estructura es el orden en que se hallan distribuidos los
elementos del sistema.
Cada elemento del sistema se halla situado en la estructura de acuerdo con la
función que le compete, con el tipo de actividad que es propia de ese elemento en
relación con los demás.
Estructura y función son dos enfoques complementarios de una misma realidad, y
ninguno describe acabadamente, por sí solo el sistema. Los elementos ocupan un lugar
determinado dentro de la estructura y se distinguen unos de otros por su función.
Toda estructura, apreciada con suficiente perspectiva temporal, es un proceso de
cambio y transformación.
c] Finalidad
Un sistema tiende a cumplir sus objetivos.
Finalidad e intencionalidad son diferentes. La intencionalidad, propia de los
sistemas humanos, es una capacidad declarada por el sistema y requiere cierto grado de
autoconciencia y capacidad volitiva. La finalidad es simplemente una propiedad revelada
por el comportamiento efectivo del sistema, es el objetivo o meta que el sistema parece
perseguir a pesar de las modificaciones del entorno.
d] Frontera
La frontera de un sistema determina la relación adentro-afuera, permite establecer,
entre todas las cosas del universo, cuáles pertenecen al sistema. No es siempre fácil de
identificar.
La constitución del sistema depende del observador y de las relaciones
metodológicas que éste adopte.
e] Ingreso, proceso, egreso
La frontera [incluye las entradas y salidas de un sistema] es selectiva.
Los objetos capaces de ingresar o egresar son relevantes o irrelevantes. Son
relevantes aquellos cuyo ingreso o egreso produce una modificación en el sistema. Son
irrelevantes aquellos que, aunque traspongan la frontera, no inciden en el funcionamiento
del sistema.
Todo sistema procesa materia, energía o información para devolverlas bajo otra
forma o en otro lugar.
Anabolismo: recepción de elementos provenientes del entorno.
Metabolismo: proceso de transformación y aprovechamiento que ejerce el sistema
sobre los ingresos para asegurar el crecimiento y mantenimiento propios.
Catabolismo: descompensación en el sistema de elementos complejos [con
liberación de energía, de trabajo y de deshechos] y su expulsión hacia el entorno.
f] Entorno
Es el medio que rodea al sistema.
Ningún sistema que no sea cerrado funciona en el vacío, sino en constante relación
con un entorno. El entorno, a su vez suele ser un sistema más amplio, que recibe el
nombre de metasistema respecto del sistema que contiene.
Cada sistema menor es un subsistema respecto del mayor si cumple dentro de él
una función.
La identificación de un sistema depende de una decisión individualizadora, fundada,
a su vez, en razones prácticas. La distinción entre sistema y entorno [el trazado de la
frontera] depende de la misma decisión.
El sistema y el entorno se definen recíprocamente, dado que los ingresos del
sistema son egresos del entorno y viceversa.
g] Equilibrio dinámico
El río es un sistema [o puede ser examinado como tal] y los sistemas se mantienen
por una forma peculiar de equilibrio.
Los sistemas tienen un tipo de equilibrio que depende del movimiento: es
dinámico. Es una compensación de los cambios, una armonía de las modificaciones, una
permanencia de estructuras y funciones en medio del flujo de movimientos.
Existe un margen para las «saludables» fluctuaciones. A cierta distancia por encima o
por debajo del punto ideal de equilibrio aparecen los puntos críticos, más allá de los
cuales el equilibrio se pierde.
h] Retroalimentación
El equilibrio de un sistema es un equilibrio de flujos; en cada uno de los elementos
del sistema, como en el sistema mismo, los ingresos deben hallarse en cierta relación de
equivalencia con los egresos; y, aunque pueden admitirse altibajos momentáneos, éstos
no han de sobrepasar, en magnitud ni en duración, ciertos márgenes críticos.
Cada sistema destinado a perdurar contiene cierta capacidad [incluida en su sistema
de variabilidad] para regular sus ingresos a partir de sus egresos o sus egresos a partir de
sus ingresos.
Un sistema utiliza los datos obtenidos de sus egresos para reingresarlos bajo la
forma de estímulos, es decir, realimentarse. La retroalimentación o realimentación puede
ser negativa o positiva.
La retroalimentación es positiva cuando, en un sistema, la información sobre el
resultado de una acción genera estímulos en el mismo sentido de la acción original. Con
este tipo de retroalimentación el sistema se aleja cada vez más del punto de estabilidad y,
si el espiral no se detiene de algún modo, puede desaparecer.
Retroalimentación negativa: cuando la información sobre el resultado de una
acción genera estímulos en sentido inverso al de la acción original, con lo que se tiende a
reducir a cero el efecto de los cambios. Este tipo de retroalimentación contrarresta los
desplazamientos de cada magnitud del sistema, con lo que mantiene los valores cerca del
punto ideal del equilibrio dinámico.
i] Retroacción y regulación
La retroalimentación negativa es la llave del equilibrio y constituye uno de los
conceptos más importantes de la cibernética. En forma abreviada: retroacción.
Un ejemplo de retroacción y regulación es el funcionamiento del depósito del
inodoro.
La función de algunos subsistemas es el control y la regulación de los sistemas a los
que sirven: el control consiste en la detención de desvíos o perturbaciones en relación a
un estado deseado que es el estado de equilibrio; y la regulación es el mecanismo de
retroalimentaciones compensadas gracias a las cuales el sistema puede mantener su
equilibrio dinámico.
f] Evolución irreversible
Los sistemas tienden a crecer y desarrollarse. Cuando el sistema se halla en la
etapa de crecimiento posee varios reguladores que impulsan una realimentación positiva.
Esto hace que algunas de la magnitudes que en un sistema adulto tienden a permanecer
constantes aumenten aceleradamente. Pero, aún en esta tendencia ascendente [que será
limitada con el tiempo] el sistema debe mantener su equilibrio dinámico en torno a una
mediana y sin superar los puntos críticos.
Una vez terminado el crecimiento cesa la tendencia hacia la realimentación positiva
y la ecuación ingresos-egresos se estabiliza.
No existe un momento en que el sistema haya de desaparecer indefectiblemente:
pero sus límites de supervivencia se estrechan hasta el punto que la probabilidad de
muerte se torna demasiado alta.
Entonces, un sistema integrado, es una entidad autónoma, estructurada y con
funcionalidad propia para el cumplimiento de sus objetivos, con una frontera que la coloca
en relación selectiva con un entorno específico y dotada de estabilidad dinámica dentro de
una evolución irreversible.