Consecuencias del trabajo infantil

Consecuencias del trabajo en los niños
Las consecuencias del trabajo para la salud de los niños son muy graves. Sufren lesiones visuales y óseas, deformaciones, numerosos accidentes, muerte temprana… La mitad de los niños sometidos a trabajo forzoso en las fábricas de alfombras paquistaníes no llega nunca a los 12 años, según informes de 1991.
Ese mismo año la Policía tailandesa desmanteló una fábrica ilegal de papel donde permanecían esclavizados 31 niños y adolescentes. Se les obligaba a tomar anfetaminas para cumplir una jornada laboral de 18 horas por la que no recibían salario alguno. Eran apaleados a la menor señal de rebeldía. La operación fue posible gracias a que uno de los niños consiguió escapar y su padre alertó a las fuerzas de seguridad. Cuando éstas actuaron, comprobaron que los niños presentaban infecciones en la piel y grave desnutrición. 28 de ellos
necesitaron asistencia pisquiátrica por el grave trauma que sufrieron.
.Pobreza infantil:
Nunca se ha visto un niño rico trabajar. La relación entre pobreza familiar y trabajo infantil es evidente. La Coalición Surasiatica contra la Esclavitud sostienen que el trabajo dependiente de los niños, mano de obra barata, sumisa y vulnerable, es también la causa y no sólo la consecuencia, de la pobreza social e individual. Un niño, futuro adulto, su familia y su país son vendidos por 800 pesetas al mes.
.Niños y niñas destruidos:
Analfabetos de por vida. Si tienen tiempo y no están agotados, podrán ir a una escuela informal, pero nunca tendrán un título elemental. Analfabeto no podrá defender sus derechos, tampoco cundo sea adulto.
Salud hipotecada. Primero por el cansancio, Narain Singh Rao, activista hindú de los derechos de los menores, dice: ‘Si yo que tengo treinta años hubiera empezado a trabajar a los ocho, ahora sería tan bajo como mis amigos de infancia que lo hicieron. Estaría jorobado y cansado, tal vez tendría tuberculosis. El 80% de los enfermos hindúes por tuberculosis trabajaron siendo niños. La exposición continua al polvo, a los productos químicos, al calor y quizás a la falta de luz (o por ser excesiva) afectan a los pulmones, a los ojos, al hígado y a los riñones».
Acarrear pesos y mantener posturas forzadas por mucho tiempo pueden hipotecar el crecimiento y el desarrollo óseo. Los ruidos causan sorderas parciales.
Daños psicológicos. La ausencia de tiempo para jugar y de descanso, el distanciamiento de las familias pueden tener repercusiones negativas sobre la psicología infantil. Devastadores y permanentes son lo efectos psíquicos y físicos de la prostitución infantil.
Amenaza para los adultos:
La OIT recuerda que el recurso al trabajo de los niños va unido al paro de los adultos y a la distribución desigual de la riqueza.
Sin niños a disposición de los terratenientes y de las fabricas, el trabajo lo harían los adultos. Sin la ‘competencia’ no mejorable que representa el trabajo infantil, los adultos tendrían un mayor poder de reivindicación social y salarial. El trabajo infantil prolifera en las comunidades y sociedades donde los adultos trabajan de forma temporal o por salarios inferiores a los mínimos legales.

Sociedad empobrecida para siempre:
La relación niños/fuerza de trabajo lleva consigo una alta tasa de mortalidad, incentiva una mayor natalidad y alimenta la espiral de la pobreza.
Las naciones heredan una nueva generación de trabajadores con bajos ingresos, sin especialización, analfabetos, tal vez enfermos o inválidos. En vez de conseguir aliviar la pobreza esta se agrava.
Un niño produce casi lo mismo que un adulto, pero gana mucho menos, normalmente un tercio. Dar trabajo a un adulto sindicalizado significa aumentar el precario poder adquisitivo de las familias y posibilita el desarrollo posterior, haciendo crecer el mercado interno.
¿Que ventajas obtienen las familias?
Bien pocas, una reciente investigación de UNICEF en América Latina ha evidenciado que debido al trabajo de los niños, el poder adquisitivo de las familias aumenta como máximo entre un 10 y un 20%, continuándose en los mismos niveles de pobreza.
Sin hacer mención a los casos de las familias que han obtenido anticipos y el niño es obligado a trabaja gratis. Es raro que un niño que trabaje de forma dependiente gane a la semana más de los que cuesta un kilo de arroz.

.La pobreza sin estado social:
Es verdad que sólo los hijos de las familias pobres trabajan en situaciones sociopolÍticas de carencia de mecanismos de beneficios sociales. No influye demasiado el nivel de pobreza global del país como demuestra el terrible ejemplo de Brasil y por el contrario el ejemplo positivo del modesto Estado hindú de Kerala, feliz excepción en este subcontinente.
Desde las primeras elecciones de 1057 hasta hace poco, en Kerala unos gobiernos ‘especiales’, sensibles a los problemas sociales y empeñados en garantizar a todos la cobertura de las necesidades básicas. Se realizó la Reforma Agraria, se aumentó el salario mínimo y se declaró la enseñanza y la sanidad obligatoria y gratuita, sirviendo de estímulo al resto de la India.
Igualmente el ejemplo de Cuba es significativo a pesar de las condiciones económica difíciles se mantienen las conquistas sociales y los niños no trabajan.
La Explotación infantil está en estrecha correlación con la distribución injusta de la riqueza y aumenta cuando se dejan solos a las familia a afrontar su pobreza. Sin escuelas y sin sanidad gratuitas, sin seguridad social, para satisfacer sus necesidades básicas las familias deben pedir a todos sus miembros la colaboración para lograr sobrevivir.
Cuando la situación económica se degrada, aumenta el paro de la población adulta, se pide la ayuda, aunque limitada, que procede del trabajo infantil. Sucede en los países europeos y sucede en Irak, donde con el embargo de Naciones Unidas, el trabajo infantil ha florecido.
El incentivo de los beneficios
Las empresas prefieren a los niños porque se les puede explotar mejor. Casi todos los curtidores de El Cairo admiten que darían trabajo a los niños antes que a los adultos aunque hubiera leyes restrictivas.
Los gobiernos son a menudo cómplices directos o indirectos, es su responsabilidad si los trabajadores adultos perciben salarios insuficientes para mantener a su familia (el mismo salario mínimo legal, en la mayor parte de los países garantiza un poder adquisitivo ínfimo). Si existen ciento ochenta millones de campesinos que no tienen tierras y mantienen a sus familias levantándose por la mañana sin saber como ganar para la comida del día y si los pobres son más de tres mil millones de personas.
Algunos gobiernos del Tercer Mundo mantienen que el trabajo de los niños es una enfermedad infantil de los países pobres y piensan que los países occidentales han llegado a ser ricos gracias debido a la explotación de los niños. Pero la realidad es ciertamente la contraria.