Diccionario de psicología: letra N, Neurosis de fracaso

Neurosis de fracaso
Al.: Misserfolgsneurose.
Fr.: revrose (o syndrome) d’échec.
Ing.: failureneurosis.
It.: nevrosi di scacco.
Por.: neurose de fracasso.
Término Introducido por René Laforgue y cuya acepción es muy amplia: designa la estructura
psicológica de toda una gama de Individuos, desde los que, de un modo general, parecen ser los
artífices de su propia desgracia, hasta aquellos que no pueden soportar el conseguir
precisamente lo que parecen desear ardientemente.
Al hablar de neurosis de fracaso, los psicoanalistas piensan en el fracaso como consecuencia del desequilibrio neurótico y no como factor desencadenante (trastorno reactivo al fracaso real).
El concepto de neurosis de fracaso va asociado al nombre de René Laforgue, que ha
consagrado numerosos trabajos a estudiar la función del superyó, los mecanismos de
autocastigo y la psicopatología del fracaso. Este autor ha agrupado todos los síndromes de
fracaso que pueden observarse en la vida afectiva y social, en el individuo y en un grupo social
(familia, clase, grupo étnico), y ha buscado el factor común a todos ellos en la acción del
superyó.
En psicoanálisis, la noción de neurosis de fracaso se utiliza más en un sentido descriptivo que nosográfico.
De un modo general, el fracaso es el precio pagado por toda neurosis en la medida que el
síntoma implica una limitación de las posibilidades del sujeto, un bloqueo parcial de su energía.
Pero sólo se hablará de neurosis de fracaso en los casos en que el fracaso no es el producto
de añadidura del síntoma (como en el fóbico, que ve disminuir sus posibilidades de
desplazamiento a causa de sus medidas de protección), sino que constituye el síntoma mismo y
exige una explicación específica.
En Varios tipos de carácter descubiertos en la labor psicoanalítica (Einige Charaktertypen aus
der Psychoanalytischen Arbeit, 1916), Freud había llamado la atención acerca de este tipo
especial de individuos que «[…] fracasan ante el éxito»; el problema del fracaso por autocastigo
se examina allí en un sentido más restringido que en los trabajos de René Laforgue:
a) se trata de individuos que no soportan la satisfacción en un punto preciso, evidentemente
ligado a su deseo inconsciente;
b) el caso de estos individuos pone de manifiesto la siguiente paradoja: mientras la frustración
externa no era patógena, la posibilidad ofrecida por la realidad de satisfacer el deseo resulta
intolerable y desencadena la «frustración interna»: el sujeto se priva a sí mismo la satisfacción;
c) este mecanismo no constituye para Freud una neurosis ni tampoco un síndrome, sino una
forma de desencadenamiento de la neurosis y el primer síntoma de la enfermedad.
En Más allá del principio del placer (Jenseits des Lustprinzips, 1920), Freud relaciona algunos
tipos de fracaso neurótico con la compulsión a la repetición, especialmente lo que él llama
compulsiones de destino (véase: Neurosis de destino).