Diccionario de psicología, letra O, Objeto transicional

Objeto transicional
At.: Übergangsobiekt.
Fr.: objet transitionnel.
Ing.: transitional object.
It.: oggetto transizionale.
Por.: objeto transicional.
Término introducido por D. W. Winnicott para designar un objeto material que posee un valor electivo para el lactante y el niño pequeño, especialmente en el momento de dormirse (por ejemplo, un ángulo del cubrecama, una toalla que chupetea).
El recurrir a objetos de este tipo constituye, según el autor, un fenómeno normal que permite al
niño efectuar la transición entre la primera relación oral con la madre y la «verdadera relación de
objeto».
Lo esencial de las ideas de Winnicott acerca del objeto transicional se encuentra en un artículo titulado Objetos transicionales y fenómenos transicionales (Transitional Objeas and Transitional Phenomena, 1953).
1.° En el plano de la descripción clínica, el autor pone de manifiesto un comportamiento
frecuentemente observado en el niño y lo denomina relación con el objeto transicional.
Es frecuente ver al niño, entre los cuatro y doce meses, aficionarse a un objeto particular, como un pedazo de lana, el ángulo de un cubrecama o de un edredón, etc., que chupa, aprieta contra sí mismo y se muestra indispensable sobre todo en el momento de dormirse. Este «objeto
transicional» conserva su valor durante mucho tiempo, antes de perderlo progresivamente;
también puede reaparecer más tarde, sobre todo cuando se aproxima una fase de depresión.
Winnicott clasifica dentro de este grupo ciertos gestos y diversas actividades bucales (por
ejemplo, gorjeos) que denomina fenómenos transicionales.
2.° Desde el punto de vista genético, el objeto transicional se sitúa «entre el pulgar y el oso felpudo». En efecto, si bien constituye «una parte casi inseparable del niño», diferenciándose así del futuro juguete, es también la primera «posesión de algo que es no yo» (not-mepossession).
Desde el punto de vista libidinal, la actividad sigue siendo de tipo oral. Lo que varía es la posición
del objeto. En la primera actividad oral (relación con el pecho) existe lo que Winnicott denomina
una «creatividad primaria»: «Este pecho es constantemente recreado por el niño en virtud de su
capacidad de amor o, por así decirlo, en virtud de su necesidad […]. La madre sitúa el pecho real
en el lugar mismo en que el niño está dispuesto a crearlo y en el momento adecuado». Más tarde
funcionará la prueba de realidad. Entre estos dos tiempos se sitúa la relación con el objeto
transicional, que se halla a mitad de camino entre lo subjetivo y lo objetivo: «Desde nuestro punto
de vista, el objeto viene del exterior: pero el niño no lo concibe así. Tampoco viene del interior: no
es una alucinación».
3.° El objeto transicional, si bien constituye un momento de paso hacia la percepción de un objeto netamente diferenciado del sujeto y hacia una «relación de objeto propiamente dicha», no ve, sin embargo, su función totalmente abolida al continuar el desarrollo del individuo. «El objeto
transicional y el fenómeno transicional proporcionan, desde un principio, a todo ser humano algo
que seguirá siendo siempre importante para él, a saber, un campo neutro de experiencia que no
será puesto en duda». Pertenecen, según Winnicott, al terreno de la ilusión: «Este campo
intermedio de experiencia, del cual no necesita justificar la pertenencia a la realidad interior ni a la
realidad exterior (y compartida), constituye la parte más importante de la experiencia del niño. Se
prolongará, a lo largo de toda la vida, en la experiencia intensa que corresponde a la esfera de
las artes, de la religión, de la vida imaginativa, de la creación científica».