Diccionario de psicología, letra P, personalidad múltiple

Personalidad múltiple
Alemán: Umgtauschte Persónlichkeit.
Francés: Personnalité multiple.
Inglés: Multiple Personality (Desorder).
Trastorno de la identidad que se traduce por la coexistencia en un sujeto de una o varias
personalidades separadas entre sí, cada una de las cuales puede tomar por turno el control del conjunto de los modos de ser del individuo, al punto de hacerle vivir vidas diferentes.
La idea de personalidad múltiple proviene del magnetismo y corresponde a una concepción del inconsciente anterior a la doctrina freudiana. Está ligada a los fenómenos del sonambulismo, el espiritismo y el automatismo mental, tal como aparecían a mediados y fines del siglo XIX, en la historia de la primera psiquiatría dinámica. El primer caso fue descrito en 1815 por el médico norteamericano John Kearsley Mitchell, quien narró la historia de Mary Reynolds, joven de 19 años afectada de una disociación completa de la personalidad. Ella tuvo dos vidas diferentes hasta los 35 años, y después murió en su segundo estado, sin volver a salir de él. En su primer estado era calma y más bien depresiva, mientras que en el segundo se mostraba maníaca, creativa, desbordante de actividad y de imaginación.
En Francia el término fue empleado en 1840 por el doctor Despine, médico generalista de
Aix-en-Provence, quien describió de manera casi idéntica el caso de Estelle, una joven afectada
de diferentes síntomas histéricos. Más tarde, los representantes de la escuela francesa de
psicología -Pierre Janet, Théodule Ribot (1839-1916) y Alfred Binet (1857-1911)- le dieron un
brillo particular a esta noción, describiendo casos de mujeres iluminadas, místicas o médiums
espiritistas, o bien clasificando los diferentes tipos de alteración de la personalidad. Con la
segunda psiquiatría dinámica y la masiva entrada en escena del hipnotismo, que llevaron a la
refundición freudiana y a una nueva descripción de la histeria, la noción de personalidad múltiple cayó en desuso (hacia 1910) y fue reemplazada por conceptos derivados de la nosografía bleuleriana o del psicoanálisis: disociación, clivaje, despersonalización. Fue Théodore Flournoy, en 1900, quien, con la historia de la médium espiritista Catherine-Élise Müller (1861-1929), proporcionó una de las mejores descripciones del fenómeno de la doble vida.