Diccionario de psicología social, letra E, Enfermo mental

ENFERMO MENTAL
Sujeto al que se le ha adjudicado -y él ha asumido- el rol de portador de la ansiedad y los conflictos de su grupo inmediato. En tal sentido, es el portavoz, el símbolo y el depositario de los aspectos alienados de la estructura social.
 
Caracterización.- El enfermo mental es «el portador de la ansiedad y conflictos del grupo inmediato, es decir, del grupo familiar», «y es también, por ello, el símbolo y el depositario de los aspectos alienados de su estructura social y portavoz de su inseguridad y su clima de incertidumbre».
Un miembro de la familia pasa a constituírse en ‘enfermo mental’ no sólo cuando le es adjudicado ese rol por su familia, sino además también cuando él mismo asume ese rol que le adjudican. La adjudicación y la asunción de roles en relación con un determinado integrante del grupo familiar tiene que ver con una característica de éste último: es el miembro más débil, es decir, el que menos resistencia puede oponer a la adjudicación de roles. Sería interesante, por lo demás, investigar por qué razones un miembro del grupo es el más débil.
A modo de ejemplo, imaginemos una familia donde el padre tiene dificultades económicas, y tiende a culpar a su hijo por ello ya que «debe gastar en escuela, útiles, transporte y maestra particular». La madre, por su lado, padece crisis histéricas, y sostiene que «este hijo es el que me pone nerviosa». La hermana, finalmente, acusa a su hermano de crearles a sus padres permanentes dificultades. A todo esto, el hijo no puede defenderse, o lo hace débilmente, hasta que finalmente asume el rol de enfermo haciéndose cargo de los malestares de la familia (desde ya, aún cuando realmente no ocasione gastos, ni realmente le haga la vida imposible a su madre).
El enfermo mental no surge de la nada. «Cuando emerge una neurosis o una psicosis en el ámbito del grupo familiar, descubrimos que previamente un grado determinado de inseguridad se ha instalado en el seno de ese grupo, impotentizándolo. Esto significa dinámicamente que un miembro del grupo familiar asume un rol nuevo, se transforma en el portavoz y depositario de la ansiedad del grupo. Se hace cargo de los aspectos patológicos de la situación en un proceso interaccional de adjudicación y asunción de roles, que compromete tanto al depositario como a los depositantes. El estereotipo se configura cuando la proyección de los aspectos patológicos surgidos en esa situación de inseguridad es masiva. El sujeto queda paralizado, fracasa en su intento de elaborar una ansiedad tan intensa, y enferma… A partir de ese momento se completa el ciclo de elaboración de un mecanismo de seguridad patológica, desencadenado por un incremento de las tensiones, que consiste en la depositación masiva, con la posterior segregación del depositario por la peligrosidad de los contenidos depositados». Además de depositario, el enfermo es un portavoz, en cuanto es «el vehículo por el que comienza a manifestarse el proceso implícito causante de la enfermedad».
Pichon Rivière tiende a concebir al enfermo mental como un depositario de la patología grupal, lo que significa que lo que está enfermo, estrictamente hablando, no es la persona sino el grupo o, más específicamente, los vínculos que en él se establecen. De allí que la curación implica curar un vínculo, no una persona, para lo cual entonces se requerirá la presencia de todos, es decir, la implementación de una terapia grupal.
 
Relación con el terapeuta.- «El paciente está denunciando, es el ‘alcahuete’ de la subestructura de la cual él se ha hecho cargo, y que trae como consecuencia el empleo de técnicas de marginalidad o segregación (internación en hospital psiquiátrico) donde en un interjuego implícito… el psiquiatra asume el rol de resistencia al cambio, es decir de la cronicidad del paciente». En oposición a esta actitud, «curarlo es adjudicarle un rol nuevo, el de agente de cambio, y transformarnos nosotros mismos también [como terapeutas] en elementos del cambio».