Diccionario de psicología social, letra S, Salud Mental

Diccionario de psicología social, letra S, Salud Mental

SALUD MENTAL
Proceso en el cual se realiza un aprendizaje de la realidad a través del enfrentamiento, manejo y solución integradora de los conflictos. La adaptación activa a la realidad, que implica la transformación constructiva del medio y la modificación del propio sujeto es, entonces, el criterio básico de salud.

Concepto.- La salud mental consiste «en un aprendizaje de la realidad a través del enfrentamiento, manejo y solución integradora de los conflictos. Podemos decir también que consiste en una relación, o mejor dicho en una aptitud sintetizadora y totalizante, en la resolución de las antinomias que surgen en su relación con la realidad».
Así, un sujeto es sano «en la medida en que aprehende la realidad en una perspectiva integradora, en sucesivas tentativas de totalización, y tiene capacidad para transformarla modificándose, a su vez, él mismo. El sujeto es sano en la medida en que mantiene un interjuego dialéctico en el medio y no una relación pasiva, rígida y estereotipada».
Así, Pichon Rivière señala que la «cura» se trata «no de la adaptación pasiva, aceptación indiscriminada de normas y valores, sino del rescate en otro nivel, de la denuncia y la crítica implícitas en la conducta desviada (enfermedad) para establecer, a partir de allí, una relación dialéctica, mutuamente modificadora con el medio. Este es el criterio de salud con el que operamos».
Pichon Rivière indica: «se sostiene que una persona mentalmente sana «es aquella capaz de hacer frente a la realidad de una manera constructiva, de sacar provecho de la lucha y convertir a ésta en una experiencia útil, encontrar mayor satisfacción en el dar que en el recibir y estar libre de tensiones y ansiedades, orientando sus relaciones con los demás para obtener la mutua satisfacción y ayuda, poder dar salida a cierto monto de hostilidad con fines creativos y constructivos y desarrollar una buena ‘capacidad de amar'». «Muchos de los problemas de la vida moderna son, en realidad, problemas de salud mental, como miedo, inseguridad, nerviosidad, intolerancia, prejuicios, etc.¨.
Pichón Rivière insiste en que el concepto de salud mental no es fijo ni absoluto: no es fijo porque admite diversas gradaciones entre salud y enfermedad, y no es absoluto porque depende de varias cosas, entre las que se destacan los factores sociales.
Al respecto, Pichón Rivière indica que «se trata de cantidades de salud mental que a través de saltos dialécticos transforman la cantidad en calidad, ya que la salud mental se mide sobre todo en términos de calidad de comportamiento social y sus causas de mantenimiento o deterioro están relacionadas con situaciones sociales como los factores socioeconómicos, estructura de familia en estado de cambio y sobre todo en ese índice de incertidumbre que se hace persecutorio y que perturba el comportamiento social, ya que lo que se quiere lograr es una adaptación activa a la realidad donde el sujeto, en la medida en que cambia, cambia la sociedad que, a su vez, actúa sobre él en un interjuego dialéctico en forma de espiral, donde en la medida en que se realimenta en cada pasaje, realimenta también la sociedad a la que pertenece. Aquí está el error más frecuente al considerar que un paciente está «curado» cuando es capaz de apenas cuidar su aseo personal, adoptar buenas maneras y sobre todo no dar muestras de rebeldía. Este último sujeto, desde ya, con su conducta pasiva y parasitaria, sigue afiliado a la alienación».