Diccionario de psicología, letra R, Rado Sandor

Rado Sandor (1890-1972)
Psiquiatra y psicoanalista norteamericano
Amigo de Sandor Ferenczi y cofundador, en 1913, de la Sociedad Psicoanalítica de Budapest,
Sandor Rado perteneció a la generación de los pioneros del freudismo. Amante de la buena
mesa y gran seductor de mujeres, le gustaba conquistar a las de su entorno inmediato. Por otra
parte, tenía una concepción antiigualitaria de la diferencia de los sexos, y llegó incluso a retomar
de manera caricaturesca la tesis del falocentrismo, afirmando que las niñas renunciaban a la
masturbación porque reconocían la superioridad del pene, o incluso que transformaban la
decepción ligada a la falta del órgano masculino en una propensión al masoquismo. En virtud de
esta tesis fue atacado por Karen Horney.
En 1915, después de estudiar medicina y derecho, descubrió la obra de Sígrnund Freud, de
quien se convirtió en un discípulo fanático. Viajó entonces a Viena para escuchar las lecciones
del maestro, y muy pronto participó en la vida del movimiento psicoanalítico de Europa central.
Analizado por Erzsebet Revesz (1887-1923), a su vez analizada por Freud, se enamoró de ella
en el curso de la cura, y la desposó después de divorciarse de su primera mujer. En 1922 llegó a
Berlín, donde inició un segundo análisis con Karl Abraham. Desempeñó entonces un papel
importante en el seno del comité de formación del Instituto Psicoanalítico, y muy pronto se
convirtió en uno de los didactas brillantes de la International Psychoanalytical Association (IPA).
Formó a numerosos psicoanalistas, entre ellos Wilhelm Reich, Otto Fenichel y Heinz Hartmann. En
Berlín conoció a Helene Deutsch, con quien tuvo una relación tempestuosa cuando él acababa
de enterarse de la muerte brutal de su esposa. Afectada de una anemia perniciosa, Erzsebet
había sido atendida por Felix Deutsch, quien en esa ocasión dio libre curso a los celos que le
provocaba su rival.
Después de haberse casado con su primera analista, Rado también lo hizo con una de sus
analizantes, Emmy, lo que constituye un caso bastante raro de doble transgresión en la historia
de las filiaciones psicoanalíticas.
Apoyado por Freud, en 1924 pasó a ser redactor en jefe del Internationale Zeitschrift für Ps
ychoanalyse, y tres años más tarde, de la revista Imago. En 1931, por invitación de Abraham
Arden Brill, se instaló en los Estados Unidos para organizar el nuevo Instituto de la New York
Psychoanalytic Society (NYPS) siguiendo el modelo del instituto de Berlín, y cuando el nazismo
se impuso en Alemania, ayudó a muchos psicoanalistas de Europa a emigrar al continente
americano. En esa época comenzó a distanciarse del freudismo.
Adepto de un biologismo radical y partidario de una integración pura y dura del psicoanálisis a la
medicina, se convirtió en uno de los grandes especialistas norteamericanos en toxicomanía,
alcoholismo, diversas adicciones y trastornos depresivos. De tal modo renunció a los principios
clásicos de la cura, para desarrollar una técnica activa, de tipo conductista, basada en la
reeducación emocional y en la renuncia al análisis de los mecanismos de represión y a la
rememoración del pasado. En septiembre de 1935 comenzó a criticar a la ciudad de Viena, a los
vieneses en el exilio y sobre todo a Anna Freud, al punto de que Helene Deutsch se inquietó por
la salud mental de Rado y pensó que estaba volviéndose psicótico.
Después de conflictos incesantes, sobre todo con Karen Horney, la dirección de la NYPS le
rehusó el título de didacta. Con Abram Kardiner, que no tenía la misma orientación que él pero
cuyos cursos eran tan seguidos como los de Rado, creó entonces, en 1942, una Asociación de
Medicina. Psicoanalítica. Cinco años más tarde los dos hombres fundaron un segundo instituto
psicoanalítico de formación, integrado a la facultad de medicina de Columbia. Éste fue más tarde
reconocido por la American Psychoanalytical Association (APsaA). Rado se apartó entonces
claramente de la ortodoxia freudiana norteamericana, para organizar en la New York School of
Psychiatry un programa de enseñanza clínica de inspiración biológica.
En sus recuerdos inéditos, depositados en la Universidad de Columbia, afirmó que Max Eitingon
era medio hermano de Leonid Eitingon, coronel de la KGB, lo que es falso.