Diccionario de psicología, letra S, Self psychology

Self psychology
(psicología del sí mismo
)

Primeramente utilizada por Heinz Hartmann en 1950, en el marco de la Ego Psychology, para
diferenciar el yo como instancia psíquica (en inglés ego) respecto del sí-mismo como propia
persona, la noción del self (sí-mismo) fue a continuación empleada para designar una instancia
de la personalidad en sentido narcisista: una representación de uno mismo para sí mismo, una
investidura libidinal de uno mismo.
El término fue retomado en 1960 en la escuela inglesa de psicoanálisis por Donald Woods
Winnicott, y en la escuela norteamericana por Heinz Kohut, es decir, por la tercera generación
internacional de la historia del freudismo. Para los ingleses, se trataba de sumar a la segunda
tópica freudiana el complemento fenomenológico de la persona o el ser, es decir, una instancia
de la personalidad que se constituye posteriormente al yo en una relación con la madre y con los
otros. De modo que el self servía para delimitar la dimensión narcisista del sujeto, fuera ella sana
o destruida, y fuera el self verdadero o falso. La noción permitía entonces abordar los trastornos
de la identidad considerados «inaccesibles» para un psicoanálisis centrado en el yo. Entre los
norteamericanos desapareció la connotación fenomenológica, y el self pasó a ser una función
puramente empírica, útil sobre todo para definir una clínica específica de los trastornos
narcisistas: el «sí-mismo grandioso» de Kohut, por ejemplo, o incluso el «yo débil» de John Rosen,
teórico del análisis directo.
Con este doble carácter, a partir de la década de 1960 el término se convirtió en paradigma de
una corriente del freudismo de lengua inglesa, la Self Psychology. Después de haberse
desarrollado contra las insuficiencias de una Ego Psychology demasiado centrada en la
adaptación y en la clínica de las neurosis, la Self Psychology se transformó más tarde en una
nebulosa de contornos vagos, en la que se encontraban mezclados todos los clínicos
norteamericanos e ingleses especialistas en trastornos de la personalidad, en la
despersonalización, los estados límite, la neurosis narcisista y la esquizofrenia, fueran ellos
kleinianos, poskleinianos, annafreudianos o antipsiquiatras, pertenecieran o no a la International
Psychoanalytical Association (IPA).
Contemporánea del lacanismo, la corriente de la Self Psychology constituyó como aquél un
intento de renovar el freudismo clásico mediante una confrontación con el tratamiento de las
psicosis, y por la introducción de una teoría de la subjetividad ajena a la metapsicología. No tuvo
ninguna influencia en Francia, donde el terreno estaba ocupado por la teoría lacaniana y la
psicoterapia institucional, ni en el mundo germánico, donde el análisis existencial, proveniente de
Ludwig Binswanger y retomado por Igor Caruso y los fenomenólogos, respondía casi a los
mismos interrogantes. Tampoco tuvo mucho eco en América latina (Argentina, Brasil), donde
bajo los regímenes dictatoriales sólo se desarrollaron el lacanismo, el kleinismo y el poskleinismo, a partir de problemáticas idénticas. Es interesante observar que este vasto movimiento de búsqueda de identidad correspondió en los Estados Unidos al último intento crítico de salvar la doctrina psicoanalítica de la crisis de identidad que padecía en razón de su ortodoxia y de la marejada de las psicoterapias. Nacido de la impugnación de los modelos adaptativos, el
movimiento de la Self Psychology se extinguió a principios de la década de 1990 con la gran
reacción puritana norteamericana, derivada a la vez del conservadurismo, el cognitivismo, el
organicismo y los diferentes comunitarismos hostiles al universalismo freudiano.