Diccionario de psicología, letra S, Señal de angustia

Señal de angustia
Al.: Angstsignal.
Fr.: signal d’angoisse.
Ing.: signal of anxiety o anxiety as signal.
It.: segnale d’angoscia.
Por.: sinal de angústia.
 
Término introducido por Freud en la reestructuración de su teoría de la angustia (1926) para
designar un dispositivo puesto en acción por el yo, ante una situación de peligro, con vistas a
evitar el ser desbordado por el aflujo de excitaciones. La señal de angustia reproduce en forma
atenuada la reacción de angustia vivida primitivamente en una situación traumática, lo que
permite poner en marcha operaciones defensivas.
Este concepto fue introducido en Inhibición, síntoma y angustia (Henimung, Symptom und
Angst, 1926) y constituye la idea principal de lo que generalmente se denomina la segunda teoría
de la angustia. No intentaremos exponer aquí esta reestructuración ni discutir su alcance y su
función en la evolución de las ideas freudianas. Sin embargo, el término Angstsignal, creado por
Freud, reclama, aunque sólo sea por su concisión, algunas observaciones.
1.ª Condensa lo esencial de la aportación de la nueva teoría. En la explicación económica dada al
principio por Freud acerca de la angustia, ésta se considera como un resultado: es la
manifestación subjetiva del hecho de que una determinada cantidad de energía no es controlada.
El término «señal de angustia» pone en evidencia una nueva función de la angustia que la
convierte en un motivo de defensa del yo.
2.ª El desencadenamiento de la señal de angustia no se halla necesariamente subordinado a
factores económicos; en efecto, la señal de angustia puede funcionar como «símbolo mnémico»
o «símbolo afectivo» de una situación que todavía no está presente y que se trata de evitar.
3.ª La promoción de la idea de señal de angustia no excluye, sin embargo, toda explicación
económica. Por una parte, el afecto, reproducido en forma de señal, debió ser experimentado
pasivamente en e¡ pasado en forma de angustia llamada automática, al encontrarse desbordado
el sujeto por el aflujo de excitaciones. Por otra parte, el desencadenamiento de la señal supone
la movilización de cierta cantidad de energía.
4.ª Observemos, finalmente, que la señal de angustia la relaciona Freud con el yo. Esta función recién descubierta de la angustia es asimilable a lo que Freud describió constantemente dentro del proceso secundario, al mostrar cómo los afectos displacenteros repetidos en forma atenuada son capaces de movilizar la censura.