Diccionario de psicología, letra S, Sexuación (fórmulas de la)

Sexuación (fórmulas de la)
Alemán: Formeln der Sexuierung.
Francés: Sexuation (formules de la).
Inglés: Formulae o sexuation.
 
Enunciados lógicos formulados por Jacques Lacan para traducir la diferencia de los sexos y la
sexualidad femenina.
En el marco de su último relevo lógico, en el que aparecieron las nociones de matema y nudo
borromeo, Jacques Lacan construyó en 1973 un matema de la identidad sexual con el cual
intentó superar el falicismo freudiano y establecer su propia concepción de la sexualidad
femenina y de la diferencia de los sexos.
Utilizando el cuadrado lógico de Apuleyo, Lacan enuncia cuatro proposiciones lógicas que
denomina fórmulas de la sexuación. Las dos primeras son universales, una afirmativa («todos
los hombres tienen el falo») y la otra negativa («ninguna mujer tiene el falo»). Estas dos
proposiciones resumen según Lacan la concepción freudiana de la libido masculina única, con el
falo asimilado al órgano sexual masculino. Pero, siempre según Lacan, esta posición es
inadmisible, pues da sustento al fantasma de una complementariedad de hombres y mujeres, y
desemboca en una concepción del Uno como negación de la diferencia y exclusión de la
castración: cuando se dice, por ejemplo, «la humanidad», o «el género humano».
A continuación vienen otras dos fórmulas. Una particular negativa: «todos los hombres, menos
uno, están sometidos a la castración». En este caso, el conjunto dado «todos los hombres» sólo
puede existir lógicamente si existe otro elemento, distinto de él: el padre originario de la horda
primitiva (Tótem y tabú), que puede poseer a todas las mujeres.
La última fórmula es una particular negativa: «No existe una x que haga excepción a la función
fálica». En la medida en que no exista para el conjunto «mujer» un equivalente del padre originario
que escapa a la castración, el «al menos uno» del conjunto «hombres», todas las mujeres tienen
acceso sin límites a la función fálica. De modo que hay asimetría entre los sexos.
A partir de estas dos últimas fórmulas, Lacan definirá las formas masculina y femenina de su
concepto de goce.