Diccionario de psicología, letra S, Sueño diurno

Sueño diurno
(ensueño)
Al.: Tagtraurn.
Fr.: réve diurne (réverie).
Ing.: day-drearn.
It.: sogno diurno.
Por.: sonho diurno (devaneio).

Freud designa con este nombre un guión imaginario en estado de vigilia, subrayando así la
analogía existente entre este ensueño y el sueño. Los sueños diurnos constituyen, como el
sueño nocturno, cumplimientos de deseo; sus mecanismos de formación son idénticos, con
predominio de la elaboración secundaria.
Los Estudios sobre la histeria (Studien über Hysterie, 1895), en espepecial los capítulos
debidos a Breuer, subrayan la importancia que poseen los sueños diurnos en la génesis del
síntoma histérico: el hábito del ensueño (el «teatro particular» de Ana O… ) favorecería, según
Breuer, la constitución de una escisión (Spaltung) dentro del campo de la conciencia (véase:
Estado hipnoide).
Freud se interesó por los sueños diurnos (especialmente dentro de su teoría del sueño), por una parte comparando su génesis con la del sueño; por otra, estudiando el papel que desempeñan
en el sueño nocturno.
Los sueños diurnos poseen en común con los sueños nocturnos algunas características
esenciales: «Al igual que los sueños, son cumplimientos de deseo; al igual que los sueños, se
basan en gran parte en las impresiones que dejaron los acontecimientos infantiles; al igual que
los sueños, disfrutan de una cierta indulgencia de la censura para con sus creaciones.
Examinando su estructura, se aprecia que el motivo de deseo que interviene en su producción
ha mezclado el material de que están formados y ha alterado su orden para constituir un nuevo
conjunto. Respecto de los recuerdos infantiles a los que hacen referencia, guardan una relación
que podría compararse con la que existe entre estos palacios barrocos de Roma y las ruinas
antiguas: piedra tallada y columnas han servido de material para construir formas modernas».
Con todo, el sueño diurno se caracteriza por el hecho de que en él desempeña un papel
preponderante la elaboración secundaria, proporcionando a los guiones mayor coherencia que a
los del sueño.
Para Freud, los sueños diurnos, término que considera sinónimo, en La interpretación de los sueños (Die Traumdeutung, 1900), de fantasía (Phantasie) o de fantasía diurna
(Tagesphantasie), no son siempre conscientes: «se produce un número considerable de ellos
que son inconscientes y deben permanecer inconscientes por el hecho de su contenido y por
tener su origen en el material reprimido» (véase: Fantasía).
Los sueños diurnos constituyen una parte importante del material del sueño. Pueden encontrarse entre los restos diurnos y se hallan sometidos, como éstos, a todas las deformaciones; más específicamente, pueden proporcionar a la elaboración secundaria un guión ya completamente montado, «la fachada del sueño».