Diccionario de psicología, letra T, Trabajo elaborativo

Trabajo elaborativo
Al.: Durcharbeitung o Durcharbeiten.
Fr.: perlaboration.
Ing.: working-through.
It.: elaborazione.
Por.: perlaboração.

Proceso en virtud del cual el analizado integra una interpretación y supera las resistencias que
ésta suscita. Se trataría de una especie de trabajo psíquico que permite al sujeto aceptar ciertos
elementos reprimidos y librarse del dominio de los mecanismos repetitivos. El trabajo elaborativo
es constante en la cura, pero actúa especialmente en ciertas fases en que el tratamiento parece
estancado y en las que una resistencia, aunque interpretada, persiste.
Correlativamente, desde el punto de vista técnico, el trabajo elaborativo resulta favorecido por
interpretaciones del analista consistentes especialmente en mostrar cómo las significaciones de
que se trata se vuelven a encontrar en diferentes contextos.
El verbo substantivado durcharbeiten ha hallado un equivalente satisfactorio en el término inglés
working-through, al que recurren a menudo los autores franceses. En efecto, el idioma corriente
no permite una traducción exacta. Esto obliga, ya sea a admitir términos como «elaboración
interpretativa», que constituyen un comentario del concepto, ya sea a proponer neologismos:
esta es la solución que adoptan los autores con perlaboration. En cuanto al término elaboration,
que se encuentra en algunos traductores, lo consideramos inadecuado; en efecto, corresponde
mejor a los términos alemanes bearbeiten o verarbeiten, que se encuentran también en los
textos freudianos; por otra parte, implica un matiz de «dar forma», que ofrece el peligro de
alterar el sentido de durcharbeiten (véase: Elaboración psíquica).
¿No guarda relación esta dificultad terminológica con la imprecisión del concepto?
Desde los Estudios sobre la histeria (Studien über Hysterie, 1895), se encuentra expuesta la
idea de que el analizado realiza durante la cura cierto trabajo; los propios términos durcharbeiten
y Durcharbeitung los utiliza Freud sin conferirles una significación bien específica.
Esta significación sólo la adquirirán en el artículo Recuerdo, repetición y elaboración (1914),
cuyo título induce a pensar que el trabajo elaborativo constituye un recurso de la cura
comparable a la evocación de los recuerdos reprimidos y a la repetición en la transferencia. De
hecho, el sentido que Freud le atribuye permanece bastante oscuro. Resaltan en este texto los
siguientes rasgos:
a) el trabajo elaborativo actúa sobre las resistencias;
b) generalmente sigue a la interpretación de una resistencia, que parece no producir efecto; en
este sentido, un período de relativo estancamiento puede ocultar este trabajo eminentemente
positivo, que Freud considera como el principal factor de la eficacia terapéutica;
c) permite pasar del rechazo o de la aceptación puramente intelectuales a una convicción
basada en la experiencia vivida (Erleben) de las pulsiones reprimidas que «alimentan la
resistencia». En este sentido, el sujeto realiza el trabajo elaborativo «internándose en la
resistencia».
Freud apenas articula el concepto de trabajo elaborativo con los de rememoración y de
repetición. Con todo, parece tratarse, en su opinión, de un tercer término en los que vendrían a
juntarse los otros dos; en efecto, el trabajo elaborativo es ciertamente una repetición, pero
modificada por la interpretación y, por ello, susceptible de favorecer el trabajo elaborativo del
sujeto frente a sus mecanismos repetitivos. Freud, sin duda porque considera el carácter vívido
y resolutivo del trabajo elaborativo, ve en él un homólogo de lo que representaba la abreacción
en el tratamiento hipnótico.
La distinción tópica que introduce Freud en Inhibición, síntoma y angustia (Henimung, Symptom
und Angst, 1926) entre resistencia del ello y resistencia del yo le permite disipar ciertas
ambigüedades del texto anterior: la represión no desaparece una vez superada la resistencia del
yo; hace falta además «[…] vencer la fuerza de la compulsión a la repetición, la atracción que
ejercen los prototipos inconscientes sobre el proceso pulsional reprimido»; en esto basa la
necesidad del trabajo elaborativo. Éste podría definirse, desde este punto de vista, como el
proceso capaz de suprimir la insistencia repetitiva propia de las formaciones inconscientes,
poniéndolas en relación con el conjunto de la personalidad del sujeto.
En los citados textos de Freud, el trabajo elaborativo se describe indiscutiblemente como un
trabajo efectuado por el analizado. Los autores que, después de Freud, han insistido sobre la
necesidad del trabajo elaborativo, no han dejado de subrayar la parte que en él cumple siempre
el analista. Citemos, a título de ejemplo, las siguientes líneas de Melanie Klein: «Nuestra
experiencia cotidiana confirma sin cesar la necesidad del trabajo elaborativo: así, vemos
pacientes que, en una cierta fase, han adquirido insight, negar este mismo insight en las
sesiones siguientes; en ocasiones parecen incluso haber olvidado que alguna vez lo habían
hecho suyo. Sólo extrayendo nuestras conclusiones del material, tal como reaparece en
diferentes contextos, e interpretándolo gradualmente, ayudamos de un modo progresivo al
paciente a adquirir el insight en forma más duradera».