Diccionario de Psicología, letra E, Elección objetal narcisista

Diccionario de Psicología, letra E, Elección objetal narcisista

Al.: narzisstische Objektwahl. Fr.: choix d’objet narcissique. Ing.: narcissistic object-choice. It.: scelta d’oggetto narcisistica. Por.: escolha narcisica de objeto.

Tipo de elección de objeto que se efectúa sobre el modelo de la relación del sujeto con su propia persona, y en la cual el objeto representa a la propia persona en alguno de sus aspectos. El descubrimiento de que ciertos sujetos, especialmente los homosexuales, « […] eligen su objeto amoroso […] sobre el modelo de su propia persona» representa para Freud «el principal motivo que nos obliga a admitir la existencia del narcisismo». La elección objetal narcisista se opone a la elección de objeto por apoyo en que la primera no constituye la reproducción de una relación de objeto preexistente, sino la formación de una relación de objeto sobre el modelo de la relación del sujeto consigo mismo. En sus primeras elaboraciones del concepto de narcisismo, Freud considera la elección narcisista homosexual como una etapa conducente al sujeto desde el narcisismo a la heterosexualidad: el niño elegiría primeramente un objeto cuyos órganos genitales fueran similares a los suyos. Pero ya en el caso de la homosexualidad, el concepto de elección narcisista no es simple: el objeto se elige sobre el modelo del niño pequeño o del adolescente que el sujeto ha sido, y el sujeto se identifica con la madre que en otro tiempo le cuidaba. En Introducción al narcisismo (Zur Einführung des Narzissmus, 1914), Freud amplía el concepto de elección narcisista y da de ella el siguiente cuadro: «Se ama: »[…] según el tipo narcisista: »a) lo que uno es (sí mismo); »b) lo que uno ha sido; »c) lo que uno quisiera ser; »d) a la persona que ha sido una parte de la propia persona» . Estos apartados comprenden fenómenos muy diferentes. En los tres primeros casos, se trata de la elección de un objeto parecido a la propia persona del sujeto, pero conviene subrayar, por una parte, que lo que sirve de modelo para la elección es una imagen o un ideal, y, por otra parte, que la semejanza entre el objeto elegido y el modelo puede ser meramente parcial, reducida a algunos signos privilegiados. En el apartado d), Freud alude al amor narcisista que la madre siente por su hijo, el cual en otro tiempo ha sido parte de su propia persona. Aquí el caso es muy distinto, por cuanto el objeto elegido no es semejante a la propia unidad del sujeto, sino que le permite a éste recobrar, restablecer su unidad perdida. En Introducción al narcisismo Freud opone la elección de objeto que efectúa el hombre, la cual tendría lugar casi siempre por apoyo, a la elección de objeto de la mujer, que sería más frecuentemente narcisista. Pero indica que esta oposición es meramente esquemática y que «para todo ser humano están abiertos los dos caminos conducentes a la elección de objeto». Así, pues, los dos tipos de elección serían puramente ideales y susceptibles de alternar entre sí o de asociarse en cada caso individual. Sin embargo, es dudoso que se puedan oponer, incluso como tipos ideales, una elección narcisista y una elección por apoyo. Precisamente en «el pleno amor objetal del tipo anaclítico» Freud encuentra «la sorprendente sobrestimación sexual que tiene su origen en el narcisismo originario del niño, y responde por consiguiente a una transferencia de este narcisismo sobre el objeto sexual» . Y a la inversa, Freud describe el caso de esas «mujeres narcisistas» que «[…] en rigor, sólo se aman a sí mismas, y casi tan intensamente como las ama el hombre. Su necesidad no las impulsa a amar, sino a ser amadas, y las complace el hombre que cumple esta condición». Cabe preguntarse si en este caso, descrito como narcisista, el sujeto no tiende a reproducir la relación del niño con la madre nodriza, lo que para Freud caracteriza la elección por apoyo.