Diccionario de Psicología, letra E, Envidia

Diccionario de Psicología, letra E, Envidia

Alemán: Neid. Francés: Envie. Inglés: Envy. Término introducido por Melanie Klein en 1924 para designar un sentimiento primario inconsciente de avidez respecto de un objeto al que se quiere destruir o dañar. La envidia aparece desde el nacimiento, y se dirige al principio al seno de la madre. En las posiciones esquizoparanoide o depresiva, la envidia ataca al objeto bueno, para convertirlo en objeto malo, produciendo así un estado de confusión psicótica. Como casi todos los términos del vocabulario kleiniano, el de envidia se opone a otro: gratitud. En la concepción Freudiana clásica, la envidia sólo es estudiada en el marco de la génesis de la sexualidad femenina, como envidia del pene. Ahora bien, Melanie Klein le da una extensión mucho mayor y central en la historia de la relación de objeto. El dominio del odio, de la muerte, de la destrucción, y sobre todo de la agresividad primaria, es repensado como más arcaico, más radical y más interno al sujeto que en el Freudismo clásico. Si es cierto que Sigmund Freud fue el gran teórico de la sexualidad humana, puede decirse que Melanie Klein y Jacques Lacan fueron los grandes clínicos de la agresividad y de la relación de odio del hombre con su semejante. El término gratitud sólo apareció en 1957 para definir la naturaleza interactiva y dialéctica del dualismo amor/odio. En la perspectiva kleiniana, la existencia de la gratitud no permite imponer ni un mínimo límite a la naturaleza invasora de la envidia. De allí el escepticismo creciente de Melanie Klein en cuanto a la posibilidad misma de obtener un resultado terapéutico positivo con pacientes cuya relación objetal primaria fue vivida en una modalidad destructiva.