Diccionario de Psicología, letra E, Estado fronterizo

Diccionario de Psicología, letra E, Estado fronterizo

(fr. état límite, ingl. borderline). Caso límite que se definiría en el plano nosológico y estructural como intermedio o «en la frontera» entre una estructura neurótica y una estructura psicótica. Se trata por lo tanto de trastornos mentales cuya posición nosográfica sigue siendo bastante ambigua: las designaciones psiconeurosis graves, de un lado, y esquizofrenias seudoneuróticas, del otro, pudieron, en cierta época, situarlos en el plano diagnóstico. Pero, con los trabajos de O. Kernberg y de H. Kohut en los Estados Unidos y de J. Bergeret en Francia, la noción se define más bien en el nivel de la estructura de la personalidad. Esos autores exponen las dificultades para llevar adelante una cura analítica en ciertos pacientes que presentan gran inseguridad interior, intolerancia a la frustración e hipersensibilidad a las observaciones, que ellos suelen percibir como juicios. La aparición en la trasferencia de una regresión inhabitual obligaría a modificaciones del procedimiento psicoterapéutico. Clínicamente, los pacientes que presentan este tipo de personalidad con frecuencia están bien adaptados socialmente, pero sus relaciones afectivas son inestables, marcadas por la dependencia llamada «anaclítica» y la manipulación agresiva. Se defienden de la depresión, hecha sobre todo de un sentimiento de soledad, de vacuidad y de aburrimiento, sin la culpa ni el enlentecimiento psicomotor habitual. Para zanjar las tensiones conílictivas se utilizan preferentemente pasajes al acto, que acarrean inestabilidad socio-profesional y afectiva, pero también conductas de autodestrucción a través de impulsos suicidas, accidentes o abusos tóxicos. Siguiendo a Kernberg, muchos psicoanalistas han intentado una descripción de los mecanismos que serían específicos de estos casos (escisión en un sector adaptativo y un sector idealizado que protege al sujeto de un conflicto interno inaceptable-, proyección productora de momentos de confusión entre lo que es interno y lo que es externo, sin pérdida total sin embargo de la diferenciación entre sí mismo y los otros; renegación de las emociones y desvalorización del objeto). Debe destacarse sin embargo que la idea misma de estructuras intermedias entre neurosis y psicosis plantea un problema, desde el momento en que estas últimas pueden ser opuestas desde un punto de vista estructural a partir de lo que sucede en ellas con el Nombre-del-Padre, de un lado simbolizado, del otro forcluido.