Diccionario de Psicología, letra G, Generación

Diccionario de Psicología, Letra G, Generación

Diccionario de Psicología, letra G Generación

El estudio de las generaciones es común a diferentes ciencias humanas y sociales: en particular a la antropología y la historia. En la historiografía psicoanalítica, esta herramienta sociológica permite establecer la genealogía de los sucesores de Sigmund Freud, el encadenamiento de las diversas interpretaciones de la obra original, la sucesión de las escuelas y la dialéctica de los conflictos que llevaron a escisiones. Desde este punto de vista, la enumeración puede realizarse de dos maneras: una, de enfoque mundial e internacional, se refiere a los diferentes miembros de la diáspora freudiana esparcidos por el mundo, y la otra, de enfoque nacional, permite inscribir la filiación de los psicoanalistas a partir de un grupo pionero (que puede reducirse a una sola persona en ciertos países), considerado el introductor del psicoanálisis en un país determinado. La primera generación internacional está compuesta por los primeros discípulos de Freud reunidos en Viena en el seno de la Sociedad Psicológica de los Miércoles: Alfred Adler, Wilhelm Stekel, Sandor Ferenczi, Otto Rank, Paul Federn, Siegfried Bernfeld, Hermann Nunberg, Hamis Sachs, Theodor Reik. A ellos hay que sumar los discípulos no vieneses: Max Eitingon, Karl Abraham, Ernest Jones, Carl Gustav Jung. La segunda generación internacional, representada por Ernst Kris, Heinz Hartmann, Rudolph Loewenstein, Wilhelm Reich, Otto Fenichel, Melanie Klein, etcétera, es la que comenzó a formarse a partir de 1918, directamente con Freud, o en el diván de sus allegados. Ya alejada del espíritu de conquista que caracterizaba a la anterior, esta generación fue la componente esencial del aparato de la International Psychoanalytical Association (IPA) desde la década de 1930. Tenía, como verdadero puerto de matriculación (con unas pocas excepciones), no una ciudad o un maestro, sino una organización legitimista ( la IPA ), que encarnaba al movimiento y la doctrina original. Esta generación tuvo que enfrentar, sobre todo en Alemania, Austria y Hungría, el desencadenamiento del nazismo, que la empujó al exilio. De allí que la IPA se convirtiera para ella en un símbolo de la resistencia a la barbarie, y al mismo tiempo en la sede de todos los conflictos doctrinarios. A veces los hombres y las mujeres de esa generación encontraron en la IPA una nueva patria freudiana y fueron los artífices del legitimismo, y otras veces, por el contrario, se orientaron hacia la impugnación del aparato, lo que desembocaba en la disidencia, el exilio interior, o bien en una nueva práctica clínica. Esta segunda generación transformó la doctrina original a partir de una lectura centrada en la segunda tópica, sea orientándose hacia la clínica de la psicosis y pasando del interés por la paternidad y la sexualidad a una elucidación de la relación arcaica con la madre (Melanie Klein, Karen Horney), sea desarrollando una teoría adaptativa del yo (Ego Psychology, annafreudismo). La tercera generación internacional fue instruida por los representantes de la segunda, accedió al freudismo a través de la lectura de los textos; sufrió las grandes escisiones provocadas entre 1950 y 1970 por el cuestionamiento de las modalidades de la formación didáctica en la IPA , y por las disputas de escuela en torno a la interpretación de la obra freudiana y la técnica psicoanalítica (Self Psychology, Jacques Lacan, Heinz Kohut, Donald Woods Winnicott, Wilfred Ruprecht Bion, Marie Langer, Igor Caruso). La historia de esta tercera generación se vincula con la emergencia de una historiografía freudiana, primero oficial (Jones y sus herederos), después experta (Ola Andersson, Henri F. Ellenberger), y finalmente revisionista. En tal sentido, esta generación quedó marcada por luchas intensas acerca de la traducción y publicación de las obras y la correspondencia del maestro, así como por un estallido irreversible de todas las formas de legitimidad organizativa. De allí la confrontación con una multitud de escuelas de psicoterapia. La cuarta generación, anónima e impersonal, es la de los diferentes grupos freudianos de todas las tendencias distribuidos en el mundo desde 1970, sean ellos federativos, independientes, vinculados a la IPA o en transición a psicoterapias no freudianas.