Diccionario de Psicología, letra I, Intelectualización

Diccionario de Psicología, letra I, Intelectualización

Al.: Intellektualisierung. Fr.: intellectualisation. Ing.: intellectualization. It.: intellettualizzazione. Por.: intelectualização. Proceso en virtud del cual el sujeto intenta dar una formulación discursiva a sus conflictos y a sus emociones, con el fin de controlarlos. La mayoría de las veces, el término se toma en sentido peyorativo; designa, especialmente durante la cura, el predominio otorgado al pensamiento abstracto sobre la emergencia y el reconocimiento de los afectos y de los fantasmas. El término «intelectualización» no se encuentra en Freud y, en el conjunto de la literatura psicoanalítica, hallamos pocos desarrollos teóricos acerca de este proceso. Uno de los textos más explícitos es el de Anna Freud, que describe la intelectualización en el adolescente como un mecanismo de defensa, pero considerándolo como la exacerbación de un proceso normal mediante el cual el «yo» intenta «controlar las pulsiones asociándolos a ideas que puede manejar conscientemente […] »: la intelectualización constituye, según esta autora, «[…] uno de los poderes adquiridos n. generales, más antiguos y más necesarios del yo humano». Este término se emplea sobre todo para designar una forma de resistencia hallada en la cura. Puede ser más o menos patente, pero constituye siempre un medio para evitar las implicaciones de la regla fundamental. Así, un determinado paciente sólo presenta sus problemas en términos racionales y generales (ante una elección amorosa, disertará sobre las ventajas relativas del matrimonio y del amor libre). Otro, aunque evoca bien su historia, su carácter, sus propios conflictos, los formula desde un principio en términos de una reconstrucción coherente que incluso puede tomar del lenguaje psicoanalítico (por ejemplo, hablando de su «oposición a la autoridad» en lugar de referirse a las relaciones con su padre). Un tipo más sutil de intelectualización debe relacionarse con lo que K. Abraham describió en 1919 en Una forma particular de resistencia neurótica al método psicoanalítico (Über eine besondere Form des neurotischen Widerstandes gegen die psychoanalytische Methodik): algunos pacientes parecen efectuar un «buen trabajo» analítico y aplicar la regla, comunicando recuerdos, sueños, incluso experiencias afectivas. Pero todo sucede como si hablasen según un programa e intentasen comportarse como modelo de un analizado, dando ellos mismos sus interpretaciones y evitando así toda irrupción del inconsciente o toda intervención del analista, que se perciben como intrusiones peligrosas. El término «intelectualización» reclama algunas reservas: 1) como muestra nuestro último ejemplo, no siempre es fácil distinguir este modo de resistencia del tiempo necesario y fecundo en que el sujeto da forma y asimila los descubrimientos anteriores y las interpretaciones que se le han suministrado (véase: Trabajo elaborativo); 2) el término «intelectualización» se refiere a la oposición, heredada de la psicología de las «facultades», entre lo intelectual y lo afectivo. Ofrece el peligro, una vez denunciada la intelectualización, de conducir a una valoración excesiva de lo «vívido afectivo» en la cura analítica, la cual se confunde entonces con el método catártico. Fenichel contrapone estas dos modalidades simétricas de la resistencia: «[…] el paciente se muestra siempre razonable y rehusa pactar con la lógica particular de las emociones; […] el paciente se halla constantemente sumergido en un mundo oscuro de emociones, sin poder liberarse de él […]» . La intelectualización debe relacionarse con otros mecanismos descritos en psicoanálisis, principalmente con la racionalización. Una de las finalidades primordiales de la intelectualización consiste en mantener a distancia y neutralizar los afectos. A este respecto, la racionalización ocupa un lugar distinto: no implica una evitación sistemática de los afectos, pero atribuye a éstos motivaciones más plausibles que verdaderas, dándoles una justificación de tipo racional o ideal (por ejemplo, un comportamiento sádico, en tiempo de guerra, justificado por las necesidades de la lucha, el amor a la patria, etc.).