Diccionario de Psicología, letra M, Moción pulsional

Diccionario de Psicología, letra M, Moción pulsional

Al.: Triebregung. Fr.: motion pulsionelle. Ing.: instinctual impulse. It.: moto pulsionale o instintivo. Por.: moção impulsora o pulsional. Término utilizado por Freud para designar la pulsión bajo su aspecto dinámico, es decir, en tanto que se actualiza y se específica en una determinada estimulación interna. El término Triebregung aparece por vez primera en Las pulsiones y sus destinos (Triebe und Triebschicksale, 1915), pero la idea que expresa es muy antigua en Freud. Así, en el Proyecto de psicología científica (Entwurf einer Psychologie, 1895), habla de estímulos endógenos (endogene Reize) para designar exactamente la misma cosa. Existe muy poca diferencia entre Triebregung y Trieb (pulsión): con frecuencia Freud emplea un término por otro. Con todo, si resulta posible efectuar una distinción tras la lectura del conjunto de los textos freudianos, sería la siguiente: la moción pulsional es la pulsión en acto, considerada en el momento en que una modificación orgánica la pone en movimiento. Así, pues, según Freud, la moción pulsional se sitúa al mismo nivel que la pulsión; cuando la pulsión se concibe como una modificación biológica y, por consiguiente, estrictamente hablando, más acá de la distinción consciente-inconsciente, esto mismo es válido para la moción pulsional: «Cuando hablamos de una moción pulsional inconsciente o de una moción pulsional reprimida, se trata de un modo de hablar inexacto, aunque sin importancia. En realidad, sólo podemos referirnos a una moción pulsional cuyo representante representativo es inconsciente y, en efecto, no puede tratarse de otra cosa». A nuestro juicio no conviene traducir Triebregung, como a menudo se hace, por «emoción pulsional», término perteneciente al registro de los afectos, lo que no sucede con el término alemán ni con el equivalente adoptado en inglés de instinctual impulse. Proponemos volver a utilizar el antiguo término «moción», tomado de la psicología moral, que nos parece más próximo al término Regung, substantivo derivado del verbo regen, «mover», y a sus empleos freudianos. Observemos que motion pulsionnelle se inscribe en la serie de términos psicológicos usuales motivo, móvil, motivación, todos los cuales hacen intervenir la noción de movimiento. Añadamos que Regung se encuentra también en Freud aparte de la expresión Triebregung, por ejemplo en Wunschregung, Affektregung, con el mismo matiz de movimiento interno.

Moción pulsional

Al principio de la tercera parte de su artículo «Lo inconsciente», Freud examina, bajo el título general de «Sentimientos inconscientes» (unbewusste Gefühle), el punto de si, además de las representaciones (Vorstellungen) inconscientes a las que hasta ese momento ha dedicado su estudio, también existen mociones pulsionales (Triebregungen), sentimientos o sensaciones (Empfindungen) inconscientes. Señala de inmediato que la oposición consciente/inconsciente no puede aplicarse a la pulsi0n. Una pulsión nunca puede convertirse en objeto de la conciencia; sólo puede hacerlo la representación (Vorstellung) que la representa (die ihn representiert). Pero tampoco en lo inconsciente puede estar representada por algo que no sea su representación. Si la pulsión no estuviera ligada a su representación, o no se manifestara como un estado afectivo, no conoceríamos nada de ella. No obstante, añade Freud, no existe ningún inconveniente en hablar de una moción pulsional (Triebregung) reprimida. Por esto entendemos una moción pulsional (Triebregung) cuyo representante -de la representación- (Vorstellungsrepresentanz) es inconsciente. Sin embargo, el artículo «Pulsiones y destinos de pulsión» recurre a la expresión Erregungsgrössen a propósito de la acción (Wirkung) de las estimulaciones (Reiz) pulsionales sobre el psiquismo, e indica además la fuente (Quelle) del proceso psíquico que emana de un órgano o de una parte del cuerpo. En definitiva, la moción pulsional Triebregung) es a la estimulación endógena lo que el proceso de la sensación es a la estimulación externa. La noción aparecía como necesaria en tanto Freud se atenía a definir la pulsión a partir del modo de acción de las excitaciones relacionadas, cada una a su manera, con el organismo.