Diferenciación entre alexitimia primaria y secundaria, reflexiones

Es difícil evaluar el grado alexitímico en determinados síndromes psicopatológicos o en pacientes médicamente enfermos. Lo más probable es que estos pacientes presenten solamente algunas de las características (por ej. dificultad para hablar de sus sentimientos) pero no otras (por ej. ausencia de fantasía). Identificar estos pacientes como alexitímicos ¿no es extender demasiado el concepto en un intento de ampliar su aplicación? Y ¿sería lícito llamar alexitimia (secundaria) a un tipo de funcionamiento afectivo cognitivo que sólo cumple alguna de las características propias del síndrome? ¿Tendríamos que admitir dos nombres iguales (alexitimia) con apellidos diferentes (primaria o secundaria) para describir dos estilos de comunicación de manifestaciones clínicas similares pero con trasfondos muy dispares?
Si admitimos esta diferenciación entre alexitimia primaria como un fenómeno de déficit estructural y alexitimia secundaria como un mecanismo de defensa transitorio potencialmente reversible ayudaremos a conciliar mejor las propuestas desde los diferentes enfoques teóricos.
Si, por el contrario, pretendemos que la alexitimia tenga una cualidad de defecto estructural, habremos de afinar respecto a lo que debe o no considerarse como un comportamiento alexitímico; en este caso sería preciso que la alexitimia fuera distinguida en su diagnóstico:
– de los mecanismos de represión neuróticos, que pueden dar lugar a un exceso de represión-inhibición de la fantasía.
– del tipo de insensibilidad psíquica que puede desarrollarse como consecuencia de un proceso activo motivado por un trauma psíquico desorganizador.
– del tipo de pensamiento primario encontrado en personas de bajo nivel intelectual o en culturas marginales y poco desarrolladas cognitivamente.
del tipo de cognición y afecto característico de otros síndromes psicopatológicos u orgánicos, que podrían tener ciertas semejanzas con el síndrome alexitímico.