DSM-IV, Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales: Trastornos mentales debidos a enfermedad médica

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Generalidades

El trastorno mental debido a enfermedad médica se caracteriza por la presencia de síntomas mentales que se consideran una consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica. El término enfermedad médica se refiere a las enfermedades codificadas en el Eje III, que se enumeran en el capítulo «Trastornos mentales y del comportamiento» de la CIE. Tal como se ha comentado en la «Introducción» a este manual, mantener la distinción entre trastornos mentales y enfermedades médicas no implica la existencia de diferencias fundamentales en su conceptualización, ni tampoco significa que los trastornos mentales no estén relacionados con factores o procesos físicos o biológicos, o que las enfermedades médicas no estén relacionadas con factores o procesos comportamentales o psicosociales. Esta distinción intenta promover rigor en la evaluación y favorecer el intercambio de comunicación entre los profesionales de la salud. Sin embargo, en la práctica clínica es de esperar una mayor especificidad terminológica en la identificación de cada enfermedad.

En el DSM-III-R los trastornos mentales debidos a enfermedad médica y los trastornos relacionados con sustancias fueron denominados trastornos «orgánicos» y se enumeraron por separado en una sola sección. Esta diferenciación de trastornos mentales «orgánicos» como un tipo separado no implica que los trastornos «no orgánicos» o «funcionales» no estén de algún modo relacionados con factores o procesos físicos o biológicos. El DSM-IV elimina el término orgánico y distingue los trastornos mentales debidos a enfermedad médica de los trastornos inducidos por sustancias y de los que no tienen una etiología especificada. El término trastorno mental primario se utiliza para denominar de una manera abreviada los trastornos mentales no debidos a enfermedad médica y no inducidos por sustancias.

En esta sección se incluyen la descripción y los criterios diagnósticos de estos trastornos (p. ej., trastorno catatónico debido a enfermedad médica, cambio de personalidad debido a enfermedad médica y trastorno mental no especificado debido a enfermedad médica). La descripción y el diagnóstico de las enfermedades enumeradas a continuación se describen en otras secciones del manual, junto a los trastornos que comparten una fenomenología similar. El manual ha sido organizado de esta manera para alertar al clínico sobre la necesidad de que considere estos trastornos al realizar el diagnóstico diferencial.

Algunos trastornos
mencionados en otros capítulos

F05.0 Delirium debido a enfermedad médica [293.0].
Véase la descripción y los criterios incluídos en la sección «Delirium, demencia, trastorno amnésico y otros trastornos cognoscitivos».

—.- Demencia debida a enfermedad médica.
La descripción y los criterios diagnósticos se incluyen en el capítulo «Demencia» de la sección «Delirium, demencia, trastorno amnésico y otros trastornos cognoscitivos».

F04 Trastorno amnésico debido a enfermedad médica [294.0].
Véase la descripción y los criterios diagnósticos están incluídos en la sección «Delirium, demencia, trastorno amnésico y otros trastornos cognoscitivos».

F06.x Trastorno psicótico debido a enfermedad médica [293.8x].
La descripción y los criterios diagnósticos se incluyen en Trastorno psicótico debido a enfermedad médica de la sección «Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos».

F06.3x Trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica [293.83].
Véase la descripción y los criterios diagnósticos en la sección «Trastornos del estado de ánimo».

F06.4 Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica [293.89].
Véase la descripción y los criterios diagnósticos en la sección «Trastornos de ansiedad».

—.- Trastorno sexual debido a una enfermedad médica.
Véase la descripción y los criterios diagnósticos en la sección «Trastornos sexuales y de identidad sexual».

G47.x Trastornos del sueño debidos a enfermedad médica [780.5x].
Véase la descripción y los criterios diagnósticos en la sección «Trastornos del sueño».

Características diagnósticas

Existen tres criterios diagnósticos para cada uno de los trastornos mentales debidos a enfermedad médica:

B. Demostración, a través de la historia, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio, de que la alteración es un efecto fisiológico directo de una enfermedad médica.

El cumplimiento de este criterio requiere dos juicios por separado: que exista una enfermedad médica (corroborada por la historia, la exploración física y las pruebas de laboratorio) y de la alteración (p. ej., síntomas psicóticos, del estado de ánimo y de ansiedad) se relacionen etiológicamente, a través de un mecanismo fisiológico, con dicha enfermedad médica. Aunque no hay una guía infalible para determinar si la relación entre la alteración y la enfermedad médica es etiológica, algunas consideraciones pueden servir de orientación. La primera consideración hace referencia a la asociación temporal entre el inicio, la reagudización o remisión de la enfermedad médica y el trastorno mental (p. ej., síntomas de ansiedad en un sujeto con un adenoma de paratiroides resuelto tras la intervención y que recupera los niveles normales de calcio en el plasma). Aunque la demostración de una asociación temporal es útil para hacer un juicio etiológico, a menudo hay excepciones. Por ejemplo, el trastorno psicótico debido a la epilepsia puede presentarse muchos años después del inicio de las crisis comiciales

Por otra parte, entre las primeras manifestaciones de una enfermedad sistémica o cerebral puede haber signos y síntomas de un trastorno mental, que aparecen meses o años antes de la detección del proceso subyacente (p. ej., estado de ánimo deprimido precediendo a los movimientos coreiformes de la enfermedad de Huntington). Los trastornos mentales debidos a enfermedad médica pueden también persistir después de la resolución de la enfermedad médica (p. ej., estado de ánimo deprimido que persiste tras la terapéutica sustitutiva con hormona tiroidea). Además, un trastorno mental debido a enfermedad médica puede ser susceptible de tratamiento sintomático incluso durante la actividad de la enfermedad (p. ej., depresión en la epilepsia). El tratamiento específico de la enfermedad que alivia los síntomas de ésta y del trastorno mental puede corroborar la relación etiológica de ambos procesos.

La segunda consideración importante es la presencia de síntomas típicos de trastorno mental primario. El ejemplo más frecuente es una edad de inicio y un curso atípicos (p. ej., presentación por primera vez de síntomas parecidos a la esquizofrenia en un sujeto de más de 75 años). Puede haber síntomas asociados poco habituales (p. ej., alucinaciones táctiles o visuales en episodios parecidos a la depresión mayor), o características diagnósticas que son desproporcionadamente más graves que las esperadas (p. ej., la pérdida de 25 kg de peso en un sujeto con síntomas depresivos benignos podría sugerir la presencia de una enfermedad médica subyacente). El clínico debe prestar atención a la presencia de déficit cognoscitivos significativos desproporcionados en relación a lo que cabría esperar en el trastorno mental primario.

Si existen datos en la literatura de una asociación bien establecida o frecuentemente encontrada entre la enfermedad médica y la fenomenología de un trastorno mental específico, esto puede ser útil en la valoración de cada caso. Algunos estudios sugieren la demostración de una causa etiológica plausible asociada a los síntomas mentales y a la enfermedad médica (p. ej., una lesión que por su localización o por un mecanismo fisiopatológico conocido afecte la función cerebral) y de una elevada prevalencia de síntomas mentales (p. ej., por encima de la de la población general) en sujetos afectos de la enfermedad médica. Aunque tales datos sugieren una posible relación causal entre el trastorno mental y la enfermedad médica en particular, no bastan para tomar decisiones en un caso individual, ya que los estudios de investigación generalmente reflejan valores promedio y el clínico debe tomar una decisión que afecta a un sujeto. En la descripción de cada uno de los trastornos mentales específicos debidos a una enfermedad médica se incluye una lista de algunas enfermedades médicas que la literatura considera asociadas a trastornos mentales específicos.

C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental.

Para establecer el diagnóstico de trastorno mental debido a enfermedad médica es necesario descartar los trastornos mentales primarios y los trastornos mentales inducidos por sustancias. Descartar los trastornos mentales primarios es a menudo difícil, ya que sujetos con trastornos mentales primarios suelen presentar enfermedades médicas que no son las causantes de los síntomas mentales. Puede haber otras relaciones entre un trastorno mental y una enfermedad médica: la enfermedad médica puede reagudizar los síntomas o complicar el tratamiento del trastorno mental; las dos pueden estar relacionadas a través de mecanismos no fisiológicos; o pueden coexistir por coincidencia. Por ejemplo, cuando los síntomas depresivos son precipitados por la enfermedad médica al actuar ésta como estresante psicosocial más que como responsable de un efecto fisiológico directo, el diagnóstico debe ser trastorno depresivo mayor, o trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.

En un sujeto con síntomas depresivos que coexisten con una enfermedad médica, con historia de varios episodios depresivos o historia familiar de depresión, el diagnóstico debe ser trastorno depresivo mayor más que trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica. Finalmente, el clínico también debe considerar si los síntomas mentales son provocados por una droga de abuso, un medicamento o la exposición a tóxicos (ver Trastornos mentales inducidos por sustancias incluidos en otras secciones del manual). Esto es especialmente importante, puesto que muchos sujetos con enfermedades médicas toman medicamentos que pueden potenciar un trastorno mental relacionado con sustancias.

D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium.

Si los síntomas (psicóticos, del estado de ánimo, de ansiedad) aparecen sólo durante períodos de delirium, serán considerados síntomas asociados al delirium y no merecerán un diagnóstico por separado. Estas enfermedades (p. ej., trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica) pueden diagnosticarse por separado sólo si ocurren al margen del delirium o de la demencia.

Procedimiento de tipificación

En el registro de trastorno mental debido a enfermedad médica, el clínico debe anotar en el Eje I el tipo de alteración mental y la etiología de la enfermedad médica (p. ej., F06.32 Trastorno del estado de ánimo debido a hipotiroidismo, con síntomas depresivos [393.83]). En el Eje III debe anotarse el código correspondiente para la enfermedad médica (p. ej., E03.9 Hipotiroidismo [244.9]). En los casos en los que el clínico ha determinado que los síntomas mentales no son un efecto fisiológico directo de la enfermedad, el trastorno mental primario debe codificarse en el Eje I y la enfermedad médica, en el Eje III.

Diagnóstico diferencial

El trastorno mental debido a enfermedad médica se distingue del trastorno mental primario aplicando los criterios mencionados en el apartado «Características diagnósticas». Cuando los síntomas de un trastorno mental primario y una enfermedad médica aparecen juntos, es especialmente importante determinar si la relación etiológica, si la hay, es de naturaleza fisiológica (en cuyo caso el diagnóstico será trastorno mental debido a enfermedad médica) o se debe a otro mecanismo (en cuyo caso el diagnóstico será trastorno mental primario). En algunos casos el desarrollo de una enfermedad médica o la presencia de una discapacidad asociada pueden precipitar o agudizar un trastorno mental sin una explicación fisiológica conocida (p. ej., la discapacidad asociada a la osteoartritis puede desempeñar un papel en el desarrollo de síntomas depresivos o de episodios de depresión mayor, pero se desconoce el mecanismo fisiológico que vincula la artritis y los síntomas depresivos). En este caso, el trastorno mental primario (p. ej., trastorno adaptativo o trastorno depresivo) debe diagnosticarse en el Eje I y la enfermedad médica (p. ej., osteoartritis) en el Eje III.

El trastorno mental debido a enfermedad médica debe distinguirse del trastorno relacionado con sustancias. Si se demuestra el consumo reciente o prolongado de una sustancia (incluyendo los efectos psicoactivos de los medicamentos), la abstinencia de una sustancia o la exposición a tóxicos, debe considerarse el diagnóstico trastorno relacionado con sustancias. Pueden ser de utilidad los análisis de sangre y de orina y otras pruebas de laboratorio apropiadas (screening) para completar la evaluación. Los síntomas que aparecen poco después (p. ej., 4 semanas) de la intoxicación o de la abstinencia de una sustancia o del consumo de un medicamento pueden ser especialmente indicativos de un trastorno relacionado con sustancias, dependiendo del tipo o de la cantidad de sustancia ingerida o de la duración de su uso.

Los efectos combinados de una enfermedad médica y el consumo de sustancias (incluyendo medicamentos) pueden provocar delirium, demencia, síntomas psicóticos, depresivos, de ansiedad, trastornos del sueño y disfunción sexual. En estos casos deben anotarse ambos diagnósticos (p. ej., trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica y trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias). La categoría diagnóstica no especificada se debe usar cuando no es posible asegurar si los síntomas mentales son debidos a una enfermedad médica o al consumo de sustancias (v. exposición después). Cuando, como ocurre con frecuencia, la presentación del trastorno mental debido a una enfermedad médica consiste en una mezcla de síntomas diferentes (p. ej., depresión y ansiedad), es deseable asignar un solo diagnóstico basado en los síntomas que predominan en la presentación clínica. En algunos casos no es posible determinar si los síntomas mentales son primarios, debidos a enfermedad médica o inducidos por sustancias. En estas situaciones debe utilizarse la categoría no especificado.

F06.1 Trastorno catatónico
debido a enfermedad médica [293.89]

Características diagnósticas

La característica esencial del trastorno catatónico debido a enfermedad médica es la presencia de catatonía que se estima debida a efectos fisiológicos directos de la enfermedad médica. La catatonía se manifiesta con algunos de los síntomas siguientes: inmovilidad motora, actividad motora excesiva, negativismo extremo o mutismo, movimientos voluntarios peculiares, ecolalia o ecopraxia (Criterio A). Debe haber evidencia a través de la historia, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio, de que la catatonía es un efecto fisiológico directo de una enfermedad médica (Criterio B). No se diagnostica catatonía si la alteración se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., episodio maníaco) (Criterio C) o si aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium (Criterio D).

La inmovilidad motora puede manifestarse por catalepsia (flexibilidad cérea) o estupor. La actividad motora excesiva no tiene un propósito aparente y no es influenciada por estímulos externos. El negativismo extremo puede manifestarse por resistencia a seguir las instrucciones o por el mantenimiento voluntario de posturas a pesar de los intentos por moverlos. Las peculiaridades de los movimientos voluntarios se manifiestan por la aceptación voluntaria de posturas inapropiadas o bizarras o por muecas prominentes. La ecolalia es la repetición patológica de palabras, como un papagayo, o frases aparentemente sin sentido, justo después de haberlas oído de otra personal. La ecopraxia es la imitación repetitiva de movimientos de otra persona.

Procedimiento de tipificación

Para el registro de trastorno catatónico debido a enfermedad médica se debe anotar en el Eje I tanto la fenomenología específica de la alteración como la enfermedad médica presuntamente causante de la alteración (p. ej., F06.1 Trastorno catatónico debido a neoplasia maligna del cerebro [293.89]). El código diagnóstico para la enfermedad médica (p. ej., C71.9 Neoplasia maligna del cerebro [191.9]) debe anotarse también en el Eje III.

Enfermedades médicas asociadas

Varias enfermedades médicas pueden causar la catatonía, especialmente enfermedades neurológicas (p. ej., neoplasias, traumatismo craneal, enfermedad cerebrovascular, encefalitis) y enfermedades metabólicas (p. ej., hipercalcemia, encefalopatía hepática, homocistinuria, diabetes celoacidósica). Los hallazgos de la exploración física y de las pruebas de laboratorio y los patrones de prevalencia e inicio asociados se asemejan a los de la enfermedad médica etiológica.

Diagnóstico diferencial

Si la catatonía aparece en el transcurso de un delirium no debe realizarse el diagnóstico por separado de trastorno catatónico debido a enfermedad médica. Si el sujeto está tomando neurolépticos en el momento actual, el diagnóstico que debe considerarse es trastornos motores inducidos por medicamentos (p. ej., una anomalía de la posición puede ser debida a distonía aguda inducida por neurolépticos). Los síntomas catatónicos también pueden presentarse en la esquizofrenia y en los trastornos del estado de ánimo. La esquizofrenia, tipo catatónico, se distingue por la ausencia de una enfermedad médica relacionada etiológicamente con la catatonía y por la presencia de otros síntomas característicos de la esquizofrenia (p. ej., ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado y síntomas negativos). Además, un trastorno del estado de ánimo con síntomas catatónicos se diferencia por la ausencia de una enfermedad médica relacionada etiológicamente con la catatonía y por la presencia de síntomas que cumplen los criterios para un trastorno depresivo mayor o un episodio maníaco.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 están definidos de modo más estricto que los del DSM-IV, ya que la CIE-10 exige tanto la presencia dé estupor/negativismo y excitación catatónicos como la rápida alternancia de estupor y excitación. En la CIE-10, esta entidad viene recogida con el nombre de trastorno catatónico orgánico.

Criterios para el diagnóstico de
F06.1 Trastorno catatónico debido a…
(indicar enfermedad médica) [293.89]

A. La presencia de catatonía se manifiesta por inmovilidad motora, actividad motora excesiva (aparentemente sin propósito y que no es influida por estímulos externos), negativismo extremo o mutismo, movimientos voluntarios peculiares, ecolalia o ecopraxia.

B. Demostración, a través de la historia, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio, de que la alteración es un efecto fisiológico directo de una enfermedad médica.

C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., episodio maníaco).

D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium.

Nota de codificación:
Incluir el nombre de la enfermedad médica en el Eje I, por ejemplo, F06.1 Trastorno catatónico debido a encefalopatía hepática [293.89]; codificar también la enfermedad médica en el Eje III.

F07.0 Cambio de personalidad
debido a enfermedad médica [310.1]

Características diagnósticas

La característica esencial del cambio de personalidad debido a enfermedad médica es una alteración duradera de la personalidad que se considera un efecto fisiológico directo de la enfermedad médica. La alteración de la personalidad representa un cambio del patrón previo de personalidad del sujeto. En los niños puede manifestarse como una desviación acusada del desarrollo normal más que como un cambio del patrón estable de personalidad (Criterio A). Debe haber evidencia, a través de la historia, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio, de que el cambio de personalidad es un efecto fisiológico directo de la enfermedad médica (Criterio B). No se realizará el diagnóstico si la alteración se explica mejor por otro trastorno mental (Criterio C), si la alteración aparece exclusivamente durante un delirium o si los síntomas cumplen los criterios para la demencia (Criterio D). La alteración también puede causar un malestar clínicamente significativo o un deterioro laboral o social, o en otras áreas importantes de la actividad del sujeto (Criterio E).

Las manifestaciones más frecuentes del cambio de personalidad consisten en inestabilidad afectiva, descontrol de los impulsos, crisis de agresión o de cólera claramente desproporcionada a los estímulos psicosociales desencadenantes, apatía acusada, suspicacia o ideación paranoide. La fenomenología del cambio se indicará usando los subtipos enumerados después. Los sujetos con este trastorno «no son los mismos» a juicio de los demás. Aunque el término «personalidad» es compartido con los trastornos de la personalidad del Eje II, este diagnóstico se codifica en el Eje I, puesto que difiere de ellos por su etiología específica, su fenomenología diferente y un inicio y un curso más variables.

El cuadro clínico en un sujeto concreto puede depender de la naturaleza y localización del proceso patológico. Por ejemplo, la lesión de los lóbulos frontales puede producir síntomas como falta de juicio crítico o de previsión, chistosidad, desinhibición y euforia. En accidentes vasculares cerebrales de los hemisferios derechos se observa con frecuencia un cambio de personalidad asociado a alteraciones unilaterales de la orientación espacial, anosognosia (incapacidad del sujeto para reconocer objetos o déficit funcionales del tipo de la hemiparesia), incoordinación motora y otros déficit neurológicos.

Subtipos

El cambio particular de personalidad puede especificarse indicando los síntomas que predominan en el cuadro clínico:

Tipo lábil
Se usa este subtipo si el síntoma predominante es la labilidad afectiva.

Tipo desinhibido
Se usa este subtipo si el síntoma predominante es el descontrol de los impulsos (p. ej., manifestado por desinhibición sexual).

Tipo agresivo
Se usa este subtipo si el síntoma predominante es el comportamiento agresivo. Tipo apático. Se usa este subtipo si el síntoma predominante es la apatía o la indiferencia acusadas.

Tipo paranoide
Se usa este subtipo si el síntoma predominante es la suspicacia o ideación paranoide.

Otros tipos
Este subtipo debe usarse, por ejemplo, para un cambio de personalidad asociado a crisis comiciales.

Tipo combinado
Se usa este subtipo si predominan más de un síntoma en el cuadro clínico.

Tipo no especificado.

Procedimiento de tipificación

En el registro del cambio de personalidad debido a enfermedad médica, el clínico debe anotar en el Eje I tanto la fenomenología específica de la alteración, incluyendo el subtipo apropiado, como la enfermedad médica que se considera causante de la alteración (p. ej., F07.0 Cambio de personalidad debido a lupus eritematoso sistémico, tipo paranoide [310.1]). En el Eje III debe anotar el código diagnóstico para la enfermedad médica (p. ej., M32.1 Lupus eritematoso sistémico).

Enfermedades médicas asociadas

Diversas enfermedades neurológicas y médicas pueden provocar cambios de personalidad. Entre éstas se incluyen neoplasias del sistema nervioso central, traumatismo craneal, enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Huntington, epilepsia, enfermedades infecciosas con implicación del sistema nervioso central (p. ej., virus de la inmunodeficiencia humana), enfermedades endocrinas (p. ej., hipotiroidismo, hipo e hiperadrenocorticalismo) y enfermedades autoinmunes que afectan el sistema nervioso central (p. ej., lupus eritematoso sistémico). La enfermedad neurológica o las enfermedades médicas implicadas se identifican a partir de la exploración física, de las pruebas de laboratorio y de los patrones de prevalencia e inicio.

Diagnóstico diferencial

Las enfermedades médicas crónicas asociadas al dolor y discapacidad también pueden provocar cambios de personalidad. El diagnóstico de cambio de personalidad debido a enfermedades médicas sólo se hará si puede establecerse un mecanismo fisiopatológico directo responsable de la alteración. Es frecuente el cambio de personalidad como síntoma asociado a la demencia (p. ej., demencia tipo Alzheimer). El diagnóstico independiente de cambio de personalidad debido a enfermedad médica no se establecerá si también se cumplen los criterios diagnósticos para la demencia o si el cambio aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium. Tampoco se hará si la alteración se explica mejor por otro trastorno mental debido a enfermedad médica (p. ej., trastorno del estado de ánimo debido a un tumor cerebral, con síntomas depresivos).

Los cambios de personalidad pueden aparecer también en el contexto de la dependencia de sustancias, especialmente si hace tiempo que la dependencia está establecida. El clínico debe preguntar prudentemente acerca de la naturaleza de la sustancia y del tiempo que lleva usándose. Para indicar una relación etiológica entre el cambio de personalidad y el consumo de sustancias, se puede usar la categoría diagnóstica no especificada para la sustancia en cuestión (p. ej., trastorno por sustancias afines a la cocaína, no especificado).

Los cambios acusados de personalidad también pueden ser síntomas asociados de otros trastornos mentales (p. ej., esquizofrenia, trastorno delirante, trastornos del control de los impulsos no clasificados, trastorno de angustia). Sin embargo, no se considera que estos trastornos estén relacionados etiológicamente con el cambio de personalidad. El cambio de personalidad debido a enfermedad médica se distingue del trastorno de la personalidad por el requerimiento de un cambio significativo de personalidad de base y la presencia de una enfermedad médica de etiología específica.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Esta entidad del DSM-IV se corresponde con dos categorías de la CIE-10: trastorno orgánico de la personalidad y trastorno orgánico con labilidad emocional. Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 para el trastorno orgánico de la personalidad están definidos de un modo probablemente más estricto, toda vez que exigen la presencia de cambios en al menos tres rasgos de personalidad.

Criterios para el diagnóstico de
F07.0 Cambio de personalidad debido a…
(indicar enfermedad médica) [310.1]

A. Alteración duradera de la personalidad que representa un cambio de las características previas del patrón de personalidad del sujeto. (En los niños la alteración se expresa por una acusada desviación del desarrollo normal o por un cambio significativo en el patrón habitual del comportamiento del niño y que se mantiene como mínimo durante 1 año.)

B. Demostración, a través de la historia, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio, de que la alteración es un efecto fisiológico directo de una enfermedad médica.

C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (incluyendo otros trastornos mentales debidos a enfermedad médica).

D. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de un delirium y no cumple los criterios diagnósticos para la demencia.

E. La alteración causa un malestar clínicamente significativo o deterioro laboral, social o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

Especificar el tipo:
Tipo lábil:
si el síndrome predominante es la labilidad afectiva
Tipo desinhibido:
si el síntoma predominante es el descontrol de los impulsos, manifestado por indiscreciones sexuales, etc.
Tipo agresivo:
si el síntoma predominante es el comportamiento agresivo
Tipo apático:
si el síntoma predominante es la apatía o indiferencia acusadas
Tipo paranoide:
si el síntoma predominante es la suspicacia o ideación paranoide
Otros tipos:
si el síntoma predominante no es uno de los citados, por ejemplo, cambio de personalidad asociado a crisis comiciales
Tipo combinado:
si predomina más de un síntoma en el cuadro clínico
Tipo no especificado

Nota de codificación:
Incluir el nombre de la enfermedad médica en el Eje I, por ejemplo, F07.0 Cambio de personalidad debido a epilepsia del lóbulo temporal [310.11]; codificar también la enfermedad médica en el Eje III.

F09 Trastorno mental no especificado debido a enfermedad médica [293.9]

Esta categoría residual debe usarse para los casos en los que se ha establecido que la alteración es causada por efectos fisiológicos directos de la enfermedad médica, sin que se cumplan los criterios diagnósticos para un trastorno mental específico debido a una enfermedad médica (p. ej., síntomas disociativos debidos a crisis comiciales parciales complejas).

Nota de codificación:
Incluir el nombre de la enfermedad médica en el Eje III, por ejemplo, F09 Trastorno mental no especificado debido a enfermedad por VIH [293.9]; codificar también la enfermedad médica en el Eje III.