El enfoque del psicoanálisis.
El Psicoanálisis se centra en los deseos, sentimientos y temores de los sujetos, es decir, en su desarrollo afectivo (cuya meta es la madurez emocional). Según Freud, el sujeto es pasivo y se encuentra frente a las fuerzas biológicas (energía instintiva Q) y las fuerzas sociales (experiencias sociales) sobre las que tiene poco control.
Freud estructura la personalidad en:
Ello. Aparece desde el momento del nacimiento y es inconsciente. Contiene los deseos y temores. Busca la satisfacción de la persona (se rige por el principio de placer).
Yo. Se forma a partir del Ello cuando éste entra en contacto con la realidad. Es consciente e inconsciente. Su función es la de mantener el equilibrio entre el Ello, la realidad exterior y el Superyo.
Superyo. Es totalmente consciente. Alberga las normas y prohibiciones. Sus funciones son la de inhibir los impulsos del Ello y la de persuadir al Yo para que se adapte a las normas.