LA ENSEÑANZA PROFESIONAL

LA ENSEÑANZA PROFESIONAL
Otra manifestación general de las mismas tendencias es la que en numerosos
países se ha traducido en un replanteamiento de la enseñanza profesional. A este
respecto se han impuesto dos exigencias complementarias: por una parte, una
extensión de esta forma de enseñanza, de manera que englobe en ella una
preparación escolar, teórica y, sobre todo, práctica referida al mayor número de
oficios posible y no solamente a aquellos cuya especialización técnica exigía
desde hace tiempo tal formación especializada
; por otra parte, un enriquecimiento
interno de los programas, concebidos de forma que proporcionen a los futuros
hombres de oficio una cultura general amplia, enriquecimiento que tiende incluso a
fundirse en un amplio fondo común con todas las formas de enseñanza de
segundo grado.
Como ejemplo de estas dos tendencias puede citarse la extensión de la
enseñanza profesional en Polonia. Esta enseñanza tiene tres formas principales:
las escuelas profesionales de primer grado que preparan a los obreros
cualificados y trabajadores equivalentes (503.062 alumnos en 1962-3, aumento del
18,8 por ciento en 1963-4) y escuelas de primer grado adjuntas a las empresas
(89.901 alumnos en 1962-3 aumento del 50.4 por ciento en 1963-4); escuelas
técnicas y profesionales de segundo grado que preparan, en el nivel medio
(certificados de madurez), a trabajadores para los diferentes sectores de la
economía nacional (543.580 alumnos en 1962-3, aumento del 15.3 por ciento en
1963-4), y escuelas para los trabajadores ya contratados (cursos de noche y por
correspondencia: 202.441 alumnos en 1962-3, aumento del 11.5 por ciento en
1963-4); finalmente las escuelas de preparación agrícola (87,531 alumnos en
1962-3, aumento de 10.8 por ciento en 1963-4).
Las escuelas profesionales de primer grado corresponden a 199 profesiones
repartidas en 18 grupos, y las de segundo grado a 203 especializaciones
repartidas en 21 grupos. “El número de profesiones y especializaciones en
relación con la mecanización del trabajo y la automatización de la producción está
en notable aumento; en este campo dominan las industrias de importancia
fundamental como las minas, la metalurgia, la industria química, la industria
mecánica y la industria electrónica (Informe del Ministerio a la O.I.E. para 1963-4,
p. 32).
Sin embargo, añade este informe, “además de la función consistente en preparar a
los alumnos para un trabajo cualificado, la escuela profesional se ha asignado
siempre por finalidad y ha realizado el completo desarrollo del hombre. A medida
que progresan las relaciones socioeconómicas, la realización de este axioma
aumenta en importancia (p. 31). Hay que añadir que en los países del Este,
recíprocamente, se tiende cada vez más a exigir a cada alumno de instituto, tanto
de las secciones literarias como de las científicas, que pase una temporada en una
industria cualquiera para iniciarse en los problemas de la técnica y la producción.
En los países del Oeste, hay que señalar igualmente la multiplicación de las
escuelas profesionales. El problema de la cultura general común se resuelve, en
general, por el sistema de los cielos de orientación, después de pasar todos los
alumnos por una escuela de grado medio de donde son expedidos ya sea a los
institutos, ya a las escuelas profesionales: es el problema general de las reformas
de estructura, que abordamos a continuación.