Estructura de la personalidad, la libertad

LA LIBERTAD.
Cada individuo es libre, ya que depende de sus decisiones, es decir, de su autodeterminación. La posesión de la libertad genera un modo de ser distinto y el ejercicio que deriva de la misma acentúa ese modo de ser particular de cada uno. La libertad no nos hace distintos, pero el modo de poseerla y ejercerla sí.
Los actos esenciales de la voluntad son “esencialmente libres”. Son libres por sí mismos, por naturaleza, pues la naturaleza de la voluntad es libre:
A) Mediante los actos de la inteligencia obtenemos conocimientos nuevos a partir de la realidad, poniendo en juego una función esencial; la ”abstracción”.
B) Mediante los actos de la razón obtenemos conocimientos nuevos acerca de nosotros mismos a partir de los conocimientos que ya poseemos; lo hacemos poniendo en juego el “raciocinio”.
Mediante la abstracción formamos ideas o conceptos, y mediante el raciocinio, construimos razonamientos.